Anuncio

Para algunos leales a Cosby admisión es punto de inflexión

Share

Muchos de los admiradores y amigos famosos que rechazaban los señalamientos a Bill Cosby por abuso sexual han cambiado de opinión.

El punto de quiebre se produjo esta semana, cuando documentos de la corte recién hechos públicos revelaron que el actor admitió que le dio quaalude al menos a una mujer antes de tener relaciones sexuales, justamente lo que las mujeres que lo acusan de haberlas drogado y violado sospecharon por años que les hizo a ellas.

“Completamente indignada”, tuiteó la cantante Jill Scott, quien había defendido categóricamente a su mentor. Las cadenas Bounce TV y Centric dejaron de retransmitir “The Cosby Show”, al parecer sacando definitivamente de la TV a la popular serie de los 80, y oficiales de Walt Disney World retiraron una estatua del comediante del parque temático Hollywood Studios. Algunos fans que fueron a sus recientes actuaciones aun en medio de los alegatos dijeron que no volverían a hacerlo.

Anuncio

Wayne Stanfield vio a Cosby en el espectáculo que éste presentó en enero en Turlock, California, al sentir que no había evidencia suficiente para condenar a un cómico al que creció viendo como un buen hombre. Eso cambió luego que se enteró de que Cosby dijo, bajo juramento, que les había dado el poderoso sedante a mujeres con las que quería tener relaciones sexuales.

“Es una vergüenza”, dijo Stanfield el martes.

Para estar seguras, figuras tan prominentes como Whoopi Goldberg y la actriz de “El Show de Bill Cosby” Raven-Symoné dijeron que no emitirían juicios sobre Cosby, el “papá de América” para una generación.

“Eres inocente hasta que se demuestre lo contrario” y la culpabilidad de Cosby no se ha demostrado, dijo Goldberg en el programa de tertulia “The View”, de la cadena ABC. La copresentadora Raven-Symoné también pidió “pruebas para entonces poder emitir un juicio”.

Representantes de los actores de “El Show de Bill Cosby” Lisa Bonet, Malcolm-Jamal Warner y Phylicia Rashad, quien ha dicho que siente que los señalamientos son parte de una campaña para destruir el legado de Cosby, no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.

Cosby, de 77 años, no ha hablado públicamente sobre los documentos, que estuvieron sellados una década hasta el lunes, luego que The Associated Press acudió a la corte para exigir que fueran desclasificados.

Cosby nunca ha sido acusado de un crimen y ha rechazado repetidas veces los alegatos. La mayoría de las acusaciones de conducta sexual inapropiada que más de una docena de mujeres han presentado en su contra son tan antiguas que ya no se pueden formular cargos penales.

El exfiscal de un suburbio de Filadelfia Bruce Castor, quien se negó a formular cargos cuando la empleada del equipo de baloncesto de la Universidad de Temple Andrea Constand lo denunció hace una década, dijo el martes que las admisiones de Cosby en los documentos recién desvelados no son evidencia de crimen sexual. Castor se ha postulado nuevamente para su antiguo puesto y dijo que se ser elegido revisará los documentos para ver si Cosby cometió perjurio cuando habló con los investigadores.

Los documentos revelaron que durante un interrogatorio en el 2005 en relación con la demanda de abuso sexual de Constand, que luego se resolvió, Cosby admitió que le dio quaaludes a una joven de 19 años antes de tener relaciones sexuales con ella en Las Vegas en 1976, y admitió darle el sedante ahora prohibido a otras personas no identificadas.

Sus abogados interrumpieron antes de que pudiera responder a cuántas mujeres le había dado la droga y si ellas estaban al tanto. Insistieron en que dos de sus acusadoras sabían que les dio quaaludes, según los documentos.

Aun así, los abogados de las demandantes de Cosby dijeron que sus declaraciones podrían reafirmar las quejas civiles, y algunas de las mujeres dijeron que se sentían vindicadas.

“Me cambió la vida” oír decir a los incrédulos que estaban equivocados, dijo Joan Tarshis, quien alega que Cosby la drogó y atacó en 1969.

La AP generalmente no identifica a víctimas de abuso sexual a menos que ellas mismas lo hayan hecho públicamente, como es el caso de Constand y Tarshis.

Mucha gente ha dicho que siempre creyó las acusaciones, que han manchado la carrera y la imagen de Cosby.

Pero cuando Ruth Flowers fue a ver el show de Cosby en Baltimore en marzo, no estaba convencida de que fueran verídicas. Se preguntaba si las supuestas víctimas iban tras el dinero del artista.

Ahora que sabe de su admisión sobre quaalude, dice que siente que las mujeres están recibiendo la certeza que merecen. Y tampoco volverá a ver a Cosby.

“Sólo me gustaría saber por qué”, expresó. “Si uno lo tiene todo. ¿Por qué?”.

Anuncio