Anuncio

La fuga disfrazada de ‘El Chapo’

Share

Aunque los protagonistas y personas involucradas en el proyecto se niegan a hablar de esa temática, la narcoserie “La Querida del Centauro” está inspirada en la controversial fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, de una cárcel mexicana de máxima seguridad.
Sin embargo, esta historia trata de se enfocarse más en la vida de una reclusa que estuvo involucrada con el temido narcotraficante mexicano, a quien, se dice, ayudó a escapar de la prisión.

Es así como esta producción de Teleset y Sony narra la vida de Yolanda Acosta, interpretada por la actriz nacida en Polonia y radicada en México, Ludwika Paleta, quien encarna a una atractiva reclusa, que estando en cautiverio se convierte en la amante del narcotraficante Benedictino García, a quienes todos conocen como el Centauro y que es personificado por el actor mexicano Humberto Zurita.

Anuncio

“Yolanda es una mujer que ha vivido en las calles desde que es muy pequeña, tiene una familia muy disfuncional, la madre ha abusado de ella toda su vida y cuando empieza a crecer se da cuenta que su ella tiene planeado prostituirla y es así cuando decide huír de su casa, para tener que vivir en las calles donde se ve obligada a robar para sobrevivir”, describe Ludwika de su personaje y conocida por su papel en la telenovela “Amigas y Rivales”.

El destino de Yolanda la lleva a quedar embarazada a los 15 años y es cuando decide regresar a su casa para pedirle ayuda a su madre, a quien le deja su hija para continuar en los malos pasos, que inevitablemente la llevan más tarde a la cárcel.
“Su obsesión es salir de la cárcel porque sabe que a su hija le espera la suerte que ella misma tuvo. De esa manera se trata de escapar de la cárcel dos veces y segunda, es llevada a una de máxima seguridad junto a hombres en donde conoce al Centauro”, cuenta la actriz de ojos azules.

Esta relación dentro de la cárcel le da a Yolanda poder, pero termina convirtiéndose en la peor de sus pesadillas. “Es una relación con un hombre todo poderoso que la empieza a proteger, que le ofrece lo que ningún hombre le ha dado en su vida y cae en sus redes. Cuando se da cuenta que es un criminal, busca alejarse de él, pero ya no puede”, dice Ludwika a Yolanda a la que describe como muy real y como muchas mujeres que hay en México. “No es mala, ni buena, el hecho de que haya estado en la cárcel no siempre quiere decir que sea mala”, agrega.

Yolanda, ya convertida en la favorita del Centauro, se enamora de este peligroso hombre, y el día que éste se escapa, comienza su verdadero calvario. Con la fuga, Yolanda es contactada por Gerardo Duarte (Michel Brown), un agente que sabe de su relación con el Centauro.

Gerardo, que ha dedicado su vida a la lucha contra el narcotráfico, le pide a Yolanda que sirva como carnada en un operativo que busca dar con el escondite del Centauro a cambio de su libertad. Desesperada por su situación, Yolanda finge ayudarlo, pero las cosas no salen como lo planeado. “Creo que estos personajes tan bien justificados y muy bien escritos, te dan la oportunidad de conocerlos mejor a lo largo de la historia y ver qué los motiva a hacer lo que hacen”, explica, la hoy esposa de Emiliano Salinas, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Para Ludwika, la fuerza que muestra su personaje es lo que más admira de él. “Esta mujer está dispuesta a hacer cualquier cosa por su hija. Su temple, su fortaleza Y determinación, eso es lo que me encanta de ella”, comenta la actriz que a pesar de mantenerse en forma, tuvo que someterse a otros entrenamientos para los enfrentamientos fisicos y el manejo de armas.

“Y eso es importante como actriz, porque de pronto te llegan estos personajes y tienes que estar lista. Por supuesto, necesitas un entrenamiento especial para aprender a golpear o tener un enfrentamiento fisico con otro actor […] Me dieron también un entrenamiento de manejo de armas porque yo no sabía ni cómo agarrar una pistola. Me enseñaron a armarla, desarmarla y cargarla”, explica Ludwika, madre de Nicolas, un joven de 16 años, producto de su primera relación con el actor Plutarco Haza.

Ser madre de un adolescente, ayudó mucho también a su interpretación de Yolanda, que es madre Cristina, una joven a la que tiene que proteger de su propia abuela. “El director me dijo que se notaba que yo era madre en la vida real cuando hacíamos ciertas escenas. En mi vida he visto cómo cambia la relación de cuando tu hijo es chiquito, a ahora que ya creció y se pone rebelde y ya te contesta. Eso lo estoy viviendo, aunque yo ya lo tengo bien entrenadito”, dice con una sonrisa, esta actriz que se había alejado de la TV para incursionar en el cine y el teatro , pero ahora está de regreso y por primera vez en Telemundo. “Y me siento emocionada por eso”, concluye.

“La querida del Centauro” se transmite de lunes a viernes a las 10p.m.

Anuncio