VIDEO: Rafael Amaya y Fernanda Castillo, un pasado marcado por la lluvia y un presente en lo alto de los cielos

Cuenta Rafael Amaya que cuando era niño corría descalzo bajo la lluvia en su natal Hermosillo, Sonora. Se recuerda comiendo sandía, pitallas, coyotitas, pinole, carme machaca, burritos, tortilla sobaqueras. “Qué rico”, nos dice con su marcado acento norteño.

A su lado se encuentra sentada Fernanda Castillo, vestida inmaculadamente de blanco, con su cabello rubio y una sonrisa que se dibuja en su rostro al escuchar a su compañero de trabajo cuando habla de sus recuerdos de infancia. “Y algo que tenemos en común es que, pese a que nací en México, pasé casi toda mi infancia en Sonora, porque casi toda mi familia es de allá y entonces siempre hablamos de eso”, se apresura en contarnos.

Y es que Fernanda recuerda que muy pocas veces llovía en Sonora, pero cuando sucedía, algo especial e inolvidable surgía en su comunidad. “Porque en Sonora cuando llueve, el agua (que cae) es caliente y la calle se estanca y (recuerdo que) se hacían como albercas y a los niños nos ponían trajes de baño y nos aventaban a la calle para nadar en los charcos”, recuerda con nostalgia.

Sin embargo, y a pesar de ser del mismo pueblo, la entonces Fernandita no recuerda haberse cruzado en esos charcos de agua dulce con Rafaelito. “Y creo que no me crucé con él porque es mucho mayor que yo. Y quiero pensar que fue por eso”, reacciona entre carcajadas.

“Pero nuestro abuelos sí, a lo mejor”, responde Rafael con una inusual sonrisa, pues es muy extraño verlo con esa expresión durante su personificación del recio Aurelio Casillas en “El Señor de los Cielos”.

“Tenemos una linda historia de que nuestros abuelos se conocieron en un pueblito muy chiquitito, de muy poquitos habitantes y es cuando decimos que cuando las cosas son destino, uno termina encontrándose y haciendo equipo en la vida”, agrega Fernanda.

Y no se equivoca, pues ellos forman un equipo que tiene algo en común, pues sus mejores recuerdos de infancia tienen que ver con la lluvia. Esa misma que cae del cielo y que años más tarde, la vida se ha encargado de reunirlos por primera vez en el año 2013 cuando se comenzó a rodar la primera temporada de “El Señor de Los Cielos”.

Tras cuatro exitosas temporadas, Rafael, como Aurelio Casillas; y Fernanda, como Mónica Robles, están juntos de regreso en esta nueva temporada que inicia este 20 de junio a las 10p.m por Telemundo, llueva truene o relampaguee.

En la continuación de esta historia, Mónica Robles, la única mujer que ha sido capaz de poner en jaque a Aurelio Casillas, será el motivo principal del enfrentamiento entre la familia Casillas, pero principalmente entre Aurelio y su sobrino Víctor Casillas (interpretado por Jorge Luis Moreno) quien está dispuesto a darle guerra a su propia sangre. “Y es que la familia, como te conocen bien, sabe exactamente dónde pegarte, son los que más te lastiman desgraciadamente y esa es la guerra entre las familias”, comenta Rafael Amaya, quien en la vida real mantiene una excelente relación con sus familiares, quienes hasta se han convertido en sus socios.

Luego de cuatro temporadas, una quinta por estrenarse y la planificación de una sexta más, Fernanda nos cuenta uno de los secretos que le ha permitido mantenerse en el gusto de la audiencia sin tener que cansarla a través del tiempo.

“Pocas veces una tiene la oportunidad de hacer un personaje durante tanto tiempo, de profundizar tanto y de enseñarle a la gente tanto de tí como actor, pero sin duda también es una responsabilidad enorme, porque pasan los años y puedes decir ‘ya les enseñé todo lo que tenía’ y el público decide muchas veces si sigues o no, si le sigues pareciendo interesante o no. Ha sido una responsabilidad el decirme ‘cómo me hago mejor para la próxima temporada’”, señala, aunque está consciente de se trata de todo un reto. “Sí, porque viene cargado de trabajo, emoción y cierta fama, pero también de una responsabilidad enorme en la que hay que agarrarse los pantalones y asumir”, dice esta actriz que ha aprovechado incursionar en otros personajes y géneros como el cine entre las temporadas de la serie.

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“Y esta increíble porque me tengo que reinventar. Parte de poder seguir en esta serie tiene que ver con que me he reinventado cada vez que me voy de aquí. Porque de repente busco hacer comedia, retarme en otras cosas y convertirme en mejor actriz y venir para que Mónica (Robles) siga siendo interesante y esperando que el público siga llenándose de las actuaciones que le doy. Y también para romper un poco mi propio esquema de qué puedo hacer como mujer y como artista”, expresa.

En el caso de Rafael, las pausas entre temporadas le han servido para prepararse más en el ámbito actoral con clases y entrenamientos físicos para poder darle mayores herramientas a su personaje, aunque también lo ha aprovechado para hacer colaboraciones en las cadenas hermanas de Telemundo. “Todos formamos parte de un empresa que se llama Comcast y USA es una televisora hermana de NBC/Telemundo. Y estamos haciendo ahora intercambios muy interesantes, rompiendo barreras, rompiendo fronteras y estamos haciendo que los latinos cuenten, que tengamos más peso y que hagamos el crossover a través de una cadena hermana y qué mejor que en ’ The Queen of the South’”, dice donde interpreta al mismo Aurelio Casillas en esta versión en inglés de “La Reina del Sur”.

Con una sólida carrera en Telemundo, donde protagonizó la telenovela “Alguien te mira” y con una colaboración en “La Reina del Sur” como El Güero Dávila, Rafael ha tenido la oportunidad de encarnar a Aurelio Casillas por cinco temporadas. Amaya venía de Televisa, donde realizó innumerables producciones, pero una de las últimas propuestas al lado de Rebecca Jones, William Levy y Ludwika Paleta no terminó por concretarse. Se trataba de la grabación de un piloto “Baño de sangre”, una nueva versión del éxito Cuna de Lobos, que al final decidieron no llevar a la pantalla chica. Hoy tres del reparto de ese proyecto, pertenecen a las filas de Telemundo, donde han protagonizado exitosas producciones.

“Yo creo que se deben estar lamentando mucho porque hoy somos el terror de Televisa”, reacciona Amaya en tono de broma y luego agrega. “No, por ahí dicen: ‘Todo pasa por algo, el tiempo de Dios es perfecto’. Y estoy en las manos de mis ángeles que me van llevando de un lado para el otro y pues, el camino ha sido muy largo y de eso hace años, yo creo que era Salvador Mejía (el productor) y le mando un saludo. Ahorita como que me regresa el tiempo (lo que recuerdo), pero nunca se hizo y se quedó enlatado”, señala el actor de 40 años de edad.

La violencia del narco, la corrupción, los lujos y la vida cargada de peligro de los personajes de “El Señor de los Cielos”, son producto de la realidad que se vive en México, aunque la producción y el escritor Luis Zelkowicz la reproduce de manera ficticia, pues al final se trata de una historia para entretener, pero basada en hechos que coinciden con la realidad. Por esa razón, Fernanda dice con firmeza que “no hay nada que le envidie a Mónica Robles” y agrega luego con picardía “(Su) excelente guardarropa, pero… No más bien, yo creo que Mónica Robles tiene mucho que envidiarme a mi, pero eso tiene que ver con que dónde nací yo y qué me tocó de educación y que le tocó a ella”.

Por su parte, Rafael, que la mira de reojo a su compañera, dice que lo que le envidia a Aurelio es el dinero, aunque asegura que lo gastaría en otras cosas. “Primero sería el dinero legal, obviamente, y me lo gastaría en mis seres queridos con mis amigos. Una vez que te haces rico, haces ricos a tus amigos y a tu familia también”, dice Amaya, quien no se equivoca al decir que lo gastaría con su familia, más bien, que lo invertiría con ellos, pues desde hace un tiempo es a ellos a quienes les ha encomendado la tarea de manejar el negocio de su línea de ropa “Rafa Amaya Western Style”.

“Hace como tres años comenzamos con eso, nos llevó un tiempo planear y sacar esta línea de ropa y esto en base a “El Señor de los Cielos”, pues yo estoy levando toda mi cultura, pues Sonora, Hermosillo, el norte a este personaje y todo lo que hacemos los norteños, cómo nos comportamos. Y también decidí llevar por otro camino a la línea de ropa y venderlo casi, casi regalado a la gente. Para las telas van por ellas a Turquía, yo no tengo tiempo para ir a las fábricas”, dice.

Rafa Amaya Western Style es una marca que logra su manufactura gracias al trabajo de más de 500 artesanos porque muchos de los diseños son creados de manera muy artesanal, pues cuentan con cortado y cocido a mano para crear chalecos, chamarras, sombreros y camisas, además de la confección de botas. “Y te digo que se abrió una nueva fábrica para crear más botas y con esos entonces estamos creando más empleos y fascinación porque todas las empresas que creaban esa tipo de productos que se usaban en aquella época de los 80, 90 ya no existen y yo lo único que hice fue sacar más o menos lo mismo y ponerles mi etiqueta con mejor calidad por supuesto”.

Y como no todo es eterno en esta vida, a pesar del éxito que goza la súper serie “El Señor de los Cielos”, llegará el momento en que cumpla un ciclo. Y antes de que llegue ese momento, Rafael dice que desde ya se visualiza muy ocupado. “Me veo con un chingo, con mucho de trabajo. Claro para mí todo esto es estar cosechando y ya después recoges los frutos. Claro, primero esto y luego ya lo que venga, pero hay que dejarlo bien plantado para que dé buenos frutos”, explica este actor, que entre sus ocupaciones está el resguardar su vida sentimental en el más profundo secreto, aunque se rumora que desde hace un tiempo mantiene una relación con la actriz venezolana Kimberly Dos Ramos, pero eso no lo confirma ni uno ni el otro ¿por qué?

“(Porque), no, yo de mi vida personal no hablo. Para mí, mi vida personal es muy personal […] es lo único privado que me queda”, responde con seriedad, la misma con la que la audiencia seguirá viendo a su personaje de Aurelio Casillas cada noche por Telemundo.

“Árre… con la que barre”, concluye.