Jorge y Jackie, que triunfaron en YouTube, participan ahora en un programa de baile

Los inmigrantes Jorge Narváez y Jackie Hernández nacieron en Guadalajara, México, pero solo se conocieron recientemente, cuando fueron invitados a participar en “Dance Showdown”, un programa de baile en línea que es producido por la compañía DanceOn.

Sin embargo, tienen algo más en común: ambos son estrellas de la Internet, debido a la creación de canales separados de YouTube que les permiten ahora vivir de ese modo. El de Jorge, llamado RealityChangers, incluye escenas familiares cotidianas, pero su éxito se debe sobre todo al lanzamiento de ‘covers’ en inglés, mientras que el de Jackie, titulado como ella misma, se dedica a dar consejos de maquillaje y de belleza.

El despegue de Jorge se dio hace cinco años, con un clip que lo presentaba tocando guitarra y cantando un tema del grupo anglosajón Edward Sharpe and the Magnetic Zeros al lado de su hija Alexa, entonces de 6 años. “Estaba terminando mis estudios de Derecho en la Universidad de San Diego, donde vivo hasta ahora, y se me ocurrió hacerlo”, le dijo a HOY el aludido.

Por su lado, Jackie, quien reside en Corona, empezó con su canal luego de terminar sus clases en una escuela de maquillaje, sin saber lo que le ocurriría. “Al principio, era un ‘hobby’ y lo grababa en mi baño, pero ahora lo hago a tiempo completo”, recordó.

Mucha gente sueña con tener un negocio de este tipo, pero lograr algo así no es fácil. “La clave es hacer lo que te gusta, no imitar a nadie; y hay que ser constante, no subir un video una vez al mes o cuando se te ocurra”, dijo Jackie. “A mí me sirve como escape; me encanta cantar y estar con mis hijas, y esa clase de convivencia es algo que nunca hacer de chico”, afirmó Jorge. “Es diversión, pero siempre me lo tomé en serio, y me ha permitido de hecho ir a lugares como China, Australia y Chile, donde tengo muchos seguidores”.

Y es que Jorge, ahora ciudadano estadounidense, tuvo que exponerse en determinado momento a la triste deportación de su madre a Tijuana, aunque eso pudo resolverse de algún modo gracias a su influencia en los medios sociales, ya que la señora fue luego permitida de “pelear su caso” dentro de Estados Unidos.

Jackie admite que se mantuvo indocumentada a lo largo de 7 años, y que solo recientemente pudo obtener su residencia gracias a su esposo. “No podía manejar y tenía que aceptar trabajos con el pago mínimo”, recordó. “Ahora puedo viajar por todos lados, muchas veces de manera gratuita, y eso hace que me sienta feliz”.

También hay que considerar que ambos se encuentran expuestos a toda clase de críticas, como lo demuestran algunos de los comentarios en sus videos. “Es necesario tener una piel de acero, porque cada cambio físico provoca tanto aceptación como negatividad”, comentó la muchacha, quien hace poco mostró directamente ante su público el resultado de unas inyecciones que se hizo en los labios. “Tienes que estar seguro de tus decisiones mientras no afectes a otro”.

Y si bien se puede pensar que Jorge está libre de este aspecto (¿quién podría quejarse de un papá que canta con su niña?), él mismo afirma lo contrario. “Hay gente que piensa que estoy usando a mi familia para hacerme famoso, pero la verdad es que todos nos beneficiamos con esto y que este es un trabajo honrado”, señaló el padre de pequeñas de 10 y 7 años.

Además, asegura que algunos se quejan de que interprete temas en inglés y de que le hable a sus hijas en el mismo idioma, cuando él es un producto bicultural y se encuentra tratando de inculcarle a sus niñas ideas sobre la diversidad. “Ni siquiera tengo cable en la casa, porque hay cosas muy malas por ahí; mi esposa, que viene de Nayarit, es chapada a la antigua, y para ella, la educación es lo primero”, afirmó.

En todo caso, todo esto les ha servido para ser invitados a “Dance Showdown”, donde la misma audiencia de Internet va a poder ver “qué tan buenos o tan malos somos bailando”, como lo dice Jackie. “Ya grabamos la temporada completa, y eso nos dio la oportunidad de estar al lado de otros ‘YouTubers’ y ‘viners’ de distintas procedencias; pensé que iba a estar más fácil, pero las coreografías fueron complicadas”.

Pese a que Jorge asegura que tanto a él como a sus hijas les encanta el baile, no quiere adelantar si es capaz de hacerlo de buen modo. “Tendrán que verlo por ustedes mismos y calificarnos”, dijo con una risa. “Grabamos en Los Ángeles y no sabemos todavía quién fue el ganador, porque todo depende de los votos”.