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A sus 50, a Latin Lover le sobra energía

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Ya no es aquel novel luchador que se tiraba de la tercera cuerda motivado por el ímpetu de la juventud.

Víctor Manuel Reséndez, conocido como Latin Lover, dice que a sus 50 años ya no es el de antes, el trabajo ha escaseado y como luchador hizo una pausa, por no decir que se retiró.

Famoso por haber ganado el reality Bailando por un Sueño en 2005, lo que le permitió debutar como conductor del programa Muévete y ser parte, durante tres temporadas, del show Sólo Para Mujeres, Latin no la ha tenido fácil.

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“Mi padre siempre me decía que los fierros nunca se iban a acabar, que el que se acaba es uno y tiene razón, ya no es lo de antes, tengo 50 años, sigo todavía trabajando y generando ingresos para mi familia, aunque cada vez escasea más el trabajo”, comenta el también actor que recién debutó en cine en la película Roma, del director Alfonso Cuarón, que se estrenará este año.

Hace 20 años cuando abrió el gimnasio que lleva su nombre ubicado en la Colonia Moderna, Latin pensó que sería una entrada extra de dinero porque su fuerte, en aquél entonces, era su trabajo en la farándula.

Pero todo cambia, agrega.

“Ahora el gimnasio es la entrada fuerte y lo que hago por fuera es un extra. Ahorita estoy en la segunda temporada de Mi Marido Tiene Familia. En el gimnasio me ayudan dos de mis hijos, Bryan de 2 a 6 de la tarde, él está estudiando arquitectura, y mi hija Priscila que estudia comunicación en la UdeM”, explica.

Adiós a ‘La Tripa’
La primera vez que hizo ejercicio tenía 19 años y fue por la necesidad de ganar un poco de músculo porque pesaba 67 kilos y por su delgadez sus amigos lo apodaban “La Tripa”.

Así nació su pasión por el ejercicio y posteriormente por las competencias; fue Mr. Nuevo León y Mr. Monterrey.

Junto a unos amigos formó el grupo Los Latin Lovers que se presentaba en lugares exclusivos para mujeres.

De ser chippendale se lanzó al ring como luchador, faceta que desempeñó durante 22 años.

“La lucha libre me abrió muchas puertas, incluso las puertas del espectáculo”, cuenta Latin, quien es Enzo en Mi Marido Tiene Más Familia, que se transmite por Las Estrellas.

Aunque su desempeño en el ring fue un gran escaparate, por salud el famoso Latin Lover decidió retirarse.

“Nunca dije ‘me retiré’, simplemente hice una pausa en la carrera de luchador y dije ‘¿quiero seguir azotándome? ¿quiero seguir todavía exponiendo mi salud?’. Me di cuenta de una cosa, cada vez me tardaba más tiempo en recuperarme de mis lesiones”, afirma.

Por los golpes e innumerables caídas en el ring, Latin llegó al quirófano por lesiones en los bíceps, tríceps, la rodilla, el tendón de Aquiles y una fractura de nariz.

“Ya no hago ejercicio para subir de peso, sino para mantenerme. La lucha libre la quise dejar un poco, dije ‘es momento de dar un paso por otro rumbo’”, añade.

A punto de morir
Hace seis años, mientras grababa la telenovela La Tempestad, con Iván Sánchez y William Levy, un dolor en el estómago interrumpió abruptamente su sueño.

“Tenía llamado a las 8 de la mañana en Televisa, le hablaron al médico de ahí y me dio un ketorolaco, me dijo ‘haz de tener un cólico’, pero yo no aguantaba el dolor, estaba sudando frío, me llevaron al hospital, le decía al doctor ‘haz algo ya porque no puedo respirar, siento que me voy a morir’”, recuerda.

“Para cuando acordé ya estaba en cuidados intensivos y ahí me dijo el doctor ‘una buena y una mala. La buena es que todo salió bien y la mala es que ya venías reventado’”.

Una semana después regresó al hospital, pero ahora en Monterrey, con un cuadro de infección derivado de la peritonitis.

Al tiempo Latin volvió a enfermarse, pero ahora el diagnóstico fue polimiositis, que provoca inflamación severa en las articulaciones.
“La polimiositis fue causada por los golpes que recibí arriba del ring, tenía temperatura arriba de los 40 grados, me daba temblorina, sentía el cuerpo cortado, el doctor llegó a pensar incluso que tenía cáncer. Así estuve durante dos años”.

La cortisona lo hizo subir siete kilos, generando críticas de gente que desconocía su enfermedad.

“Después de dos años se apagó la inflamación, me dieron de alta y creo que todavía hay Latin Lover para rato para muchas cosas”, asegura.

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