Anuncio

‘No huyas gritando con miedo’

Share

Para muchos fans de la música, dos de las palabras que inducen más gestos reprobatorios son “Álbum-concepto”, añade “narrativa” junto con “orquestación”, y las pesadillas empezaran para los críticos. Y sí, este nuevo disco del cantautor Alejandro Escovedo, orgullosamente se jacta de la descripción elevada de su “literatura” promocional.

Pero con no huyas gritando con miedo, Escovedo ya está demasiado experimentado y estableció pros para conseguir ese sonido atascado, integrando, claro, algunos elementos “complicados” de la narrativa tradicional en lugar de la calidad de composición.

Estas 17 pistas examinan el tema político, muy candente ahora, de la inmigración; narrado por dos hombres, uno de México y otro de Italia, y sus experiencias: las tribulaciones sentimentales que entran también con ellos a Estados Unidos. Escovedo a menudo usa a la primera persona como un narrador que hace que la estadística se sienta más individual. Aunque son demasiadas letras para fijar la escena, las canciones y su sonoridad son lo suficientemente fuertes para llevar la historia adelante, sin pandeos, sobre el mismo “concepto” del disco.

Anuncio

Tracks como el riff áspero de “Outlaw for You”, nos recuerda a hombres como Johnny Thunders, James Dean, Allen Ginsberg y otras icónicas figuras, mientras que el Bluesy Mid-Tempo de “How many Times?” no parece tener una conexión directa a la narrativa del álbum.

La música fue grabada en Villafranca di Verona, Italia, con un conjunto instrumental llamado ‘Don Antonio’. Sin embargo, el sonido no está muy alejado de las versiones anteriores de Escovedo, grabadas más cerca de casa. Los vocalistas invitados en ‘Crossing’ son Joe Ely (que proporciona una inquietante parte de la palabra conferenciada) y Peter Perrett (proveniente del post-punk británico) quien también parece añadir texturas diversas.

El disco está dividido por la mitad por esa parte instrumental de “Amor Puro” que suena como un lado B de ‘Los Lobos’. Y aunque el enojo de “Fury and Fire”: “I can’t believe they want to take my dad away… they call us rapists/ so we build a bigger wall/ We’re gonna tear it down”, y el crudo, agobiado riff de guitarra conducido por Tom al puro estilo de los ‘MC’ que sobrecargan el disco, ese impulso se disipa un poco en la tercera parte final del álbum.

La palabra hablada de Freddie Trujillo en la historia de “Río Navidad” acerca de una confrontación con un racista, es interesante una vez, pero ralentiza las cosas y no es algo que probablemente quieras escuchar dos veces seguidas.

Un cameo del MC5’s Wayne Kramer en el primer solo de “Sonica USA” con su encrespado saxo y la guitarra rompe-todo, es otro punto culminante en este tempestuoso álbum de una hora de duración, lo que lo convierte en una aventura panorámica del rock. Escovedo está con su voz fina y emotiva en todas partes, especialmente en baladas como la hermosa “Cherry Blossom Rain”.

Al igual que con los mejores álbumes de conceptos, no es necesario seguir la historia, incluso si no sabemos que hay una, para disfrutar de estos tracks, ya que la mayoría da pie a una obra independiente. Puede que no sean los mejores, o los pegadizos a los que Escovedo nos tiene acostumbrados, pero este es uno de los discos más apasionados del compositor, relevante histórica y políticamente. Es un proyecto personal que ha lanzado en una carrera triunfal de más de 40 años, y eso pesa.

El músico se vuelve a inyectar con fuego, furia y un tratado reflexivo y literario, como en un ensayo sonoro del inmigrante y la experiencia de primera mano. Lo más importante es que pone la música primero, sobre todas las cosas, como siempre debería ser, ¿o no?

Anuncio