Unid2 la salsa y el vallenato en tremenda gozadera, con Vives, Marc y Gente De Zona en L.A.

La gira Unid2 sigue su recorrido y en esta oportunidad, los angelinos tuvieron el privilegio de ver a las estrellas más pegadas del momento en un escenario que se ha convertido en el favorito de los artistas visitantes en el Sur de California, el Microsoft Theatre del centro de Los Ángeles.

Marc Anthony, Carlos Vives y sus invitados especiales, Gente de Zona, encendieron el alma de los miles de angelinos que acudieron a disfrutar a ritmo de salsa, vallenato y mucho sabor tropical.

Nada más había que ver cómo se encontraban de repletos los estacionamientos de los alrededores para comprobar que era esto era así. Las tarifas llegaron a tocar los 40 dólares por las dos horas y media de concierto. Todos querían ver a sus estrellas y la verdad, pagar semejante cantidad para estacionar sus autos, resultaba ser parte de la celebración.

A diferencia de cómo ha ocurrido en otros mercados de la Unión Americana, en la primera noche, de las dos previstas para la plaza de Los Ángeles, el encargado de abrir el espectáculo fue Marc Anthony, pues la cantidad de colombianos que llegaron a la primera velada así lo ameritaba. Muchos llegaron con sus playeras de la Selección Colombia y algunas con el famoso sombrero volteao.

Con las cervezas en las manos de los caballeros y las margaritas en las de sus acompañantes, la fiesta estaba a punto de comenzar y el público se mostraba impaciente. Las luces se apagaron a las 8:45p.m. y Marc salió al escenario sin las pretensiones de siempre. Se mostraba relajado. El público de aquí ya lo conoce y Marc parecía sentirse en familia. Y aunque esta gira ya tiene tiempo de haber comenzado, “Valio la pena” esperarlo y con ese tema, precisamente, comenzó la fiesta latina . Diez temas más completarían su repertorio esa noche.

Vestido de chaqueta negra con botones, jeans gris, playera blanca y sus infaltables gafas oscuras, Marc fue recibido de pie y con sonoras ovaciones. Hacía gestos con los que parecía decir “Ya estoy aquí…no jod…” y eso le encantaba a la audiencia.

De pronto los acordes de “Y hubo alguien”, comenzaron a sonar. El tema grabado en 1997, ganador de un par de premios Billboard, arrancó gritos en los presentes.

Sin embargo, un pequeño problema parecía tener su micrófono. Marc lo notó y se apoyó con el coro de la audiencia. Eso duró apenas unos segundos tras hacerle señas al ingeniero de sonido. De pronto todo quedó calibrado y la potente voz del ídolo boricua ya se oía a su máximo esplendor.
Un intro de cuerdas se escuchaba luego entre los gritos de la gente. “Ayédenme” dijo Marc, mientras las palmas acompañaban a su éxito “Hasta Ayer”. Con este tema se pudo oír un solo del violin, interpretado por su músico venezolano con el que puso a vibrar a las miles de almas presentes. El momento fue emocionante y ambos disfrutaron de la reacción del público. Sus rostros lo reflejaban a la distancia.

“Buenas noches y muchas gracias por permitirme estar con ustedes”, fueron las primeras palabras del astro puertorriqueño.

“Esta noche vamos a cantar un poquito de todo. Y qué bueno que estén parados, porque esto es salsa”, dijo boricua nacido en Nueva York.

Y es que los conciertos de Marc no se parecen uno al otro, incluso los de una misma gira.

En Las Vegas, por ejemplo, durante las celebraciones del Grito, el repertorio fue diferente, las sorpresas fueron otras. En el American Airlines Arena de Miam, aprovechó para darle un espaldarazo a la campaña presidencial de Hillary Clinton y aquí la sorpresa la marcó Gente de Zona, con quienes interpretó el mega éxito “La Gozadera” elevando la temperatura del recinto y la billirubina de los presentes.

De lo nuevo y lo tradicional

Marc hizo el recorrido con temas que con el paso del tiempo se han convertido en los favoritos de sus fans y otros que a pesar de haber alcanzado la popularidad en las voces de otras grandes estrellas, él ha sabido darle su propia identidad y los ha elevado hasta a la cúspide del éxito.
“Esta canción que viene es una de mis favoritas y si la conocen, cántenla conmigo”, dijo antes de interpretar “Flor pálida”, del maestro Polo Montañez y que incluye en su álbum 3.0
Pero los gritos se sintieron al sonar los acordes del gran éxito de Juan Gabriel “Abrazame muy fuerte”, de su producción “Iconos” y con el cual iniciaba un romántico popurri que le dió paso a “Ahora quién” y “Y cómo es él”, del español Jose Luis Perales.

Con este último, el hijo de Felipe Muñiz y Guillermina Rivera, contó con el apoyo de las señoras que conocen muy bien el tema. Y al oirlas cantar junto a él, Marc hizo una pausa para sonreír y disfrutar del momento.

Luego del romanticismo que estaba elevado hasta el segundo y tercer nivel del Microsoft Theatre, el descubrimiento del empresario Ralph Mercado y consentido de Celia Cruz, preguntó a la audiencia: ¿Quieren salsa? Por supuesto, la respuesta fue un sí rotundo en toda la sala.
“Esta canción es ‘to dance’ (para bailar)”, respondió Marc y obviamente no se equivocó, pues la audiencia se levantó de sus asientos y le dió rienda suelta a sus pasos de salsa con “Nadie como ella” y “Te conozco bien”, cuya letra habla de una mujer a la que le puso el mundo a sus pies, de la que hoy siente lástima y que hoy en día está arrepentida. Pero todo parecido con la realidad, es mera imaginación del público, aunque durante su interpretación Marc se pone a actuar como si recriminara algo a alguna de sus ex, mientras el público lo secunda en el coro a todo pulmón.

“Esta canción se la quiero dedicar a todos, sean de dónde sean. Sean de México, Puerto Rico, República Dominicana, pero aquí en este país somos uno solo. Y también quiero enviarle con esta canción un mensaje al ‘hijo de puta de Donald Trump’”, expresó antes de interpretar “Mi gente”, el emblema musical del desaparecido “Jíbaro de Puerto Rico”, Héctor Lavoe.

De esa manera se despidió, pero el público pidió “otra, otra, otra”, por lo que no tardó mucho en volver a salir para complacer con “Tu amor me hace bien” y al finalizarla levantó un dedo señalando una más. El público le gritó que sí y así se despidió con el tema que hoy en día identifica su forma de ir por el mundo riendo, bailando y gozando… “Vivir mi vida”.

El más esperado de la noche
Por sus poros brota el amor que siente por su país. El colombiano Carlos Vives tiene a su tierra en el corazón y eso se nota en cada una de sus letras, en sus palabras y en su concierto, eso se evidencia aún más.

Esa tarde, el oriundo de Santa Marta estuvo compartiéndo en el Museo del Grammy con estudiantes del cuarto grado de la escuela elementaria “Para los niños”, una organización sin fines de lucro dedicada al éxito academicó y el bienestar infantil. Con ellos cantó y le mostró su pasión por la música. Además de las muestras de cariño, Vives recibió el reconocimiento del concejal del Distrito 9, Curren Price Jr, quien declaró el viernes 23 de octubre “El Día de Carlos Vives” en Los Ángeles.

Por esa razón, el ídolo colombiano tenía mucho que celebrar esta noche en la tarima del Microsoft y lo quería compartir con su público que lo esperaba con ánsias.

Un emocionante video que mostraba su trayectória, su obra y gracia, antecedió su llegada llena de energía. Carlos Vives saltó al escenario y desde ese momento puso a vibrar a la audiencia con “Pa’ Mayte” y el acompañamiento de su cómplice por casi tres décadas, el acordeonista Egidio Cuadrado.

Vestido con una playera, con la imagen de Darth Vader (Star Wars), pantalón de mezclilla negro, chaqueta del mismo tono con inscripcion de su apellido en la espalda y la cara de un tigre, Vives le dió rienda suelta a su destreza con la armónica y el manejo del escenario que recorríó con una bicicleta para ir en buscar de inmediato a su amigo Marc, que al parecer se tenía que ir.

Un balón de futbol también lo acompañaba, pues ese deporte es otra de sus pasiones. No en vano, hasta Brasil fue a dar para acompañar a la Selección en medio de un campaña de refrescos.

Carlos se quitó la chaqueta y recibió a su “friend boricua” para darle voz a su exitoso dueto “Cuando nos volvamos a encontrar”, el cual interpretaron abrazados y derrochando camaradería en la tarima. El programa no tenía previsto que este encuentros sea tan pronto, pero así se hizo y el resultado fue el mismo; lleno de emoción.
Presentó a Egideo, que de inmediato mostró su habilidad con el acordeón y con su sonido a Colombia, puso a bailar a la audiencia paisana del recinto con “Cañaguatera”, mientras Vives paseaba por todo el escenario y jugaba con la audiencia.
“Hace 23 años cantábamos esto”, dijo Vives con su guitarra vestida de brillantes para interpretar “La Hamaca”, la cual mezcló con su clásico “La Gota Fria “ levantándo de esa manera a la audiencia de sus asientos y con brazos en alto, el vallenato se apoderó del recinto angelino.
La fiesta continuó con “Carito”, el tema que un día interpretó al lado de Roselyn Sánchez como bailarina en la entrega de los primeros Latin Grammy.

“Como le gusta a tu cuerpo”, siguió en el repertorio, seguido de”Bailar contigo” y “Ella es mi fiesta”, con el que puso a varias parejas a mover el esqueleto, obstaculizando el libre flujo en los pasillos de auditorio.

Para su gente latina
“Quisiera hablar de tantas nacionalidades que viven aquí, de los que nos han dado la oportunidad de trabajar en este país. Y quiero saludar a mis hermanos colombianos, ellos saben que siempre vivo agradecido de su cariño”, dijo en medio de aplausos y agregó unos saludos.

“Quiero saludar a mis hermanos de Puerto Rico, [a los] de la República Dominicana y a mis queridos hermanos colombianos y de Venezuela”, dijo con entusiásmo antes de interpretar
“La tierra del olvido”, tema con el que invitó a cantar a la audiencia, mientras el acordeón de Egidio acompañaba al coro de la multitud.

“Quiero que me acompañen a un lugar del Pacifico, los quiero llevar al Chocó”, dijo en referencia a la tierra oriunda de ChocquiTown, la conocida banda colombiana que apareció virtualmente en la enorme pantalla del escenario para acompañar a Vives en la interpretación de “El mar de sus ojos”, un pegajoso sencillo que invita a la parranda y el amor por esa region de su amada Colombia.

El sentimiento se hizo presente luego con “La foto de los dos”, antes de ponerle el toque mexicano a la velada.

“Hemos sido criados con la música mexicana y a los colombianos nos gusta cantar rancheras”, dijo a la vez que habló de Jalisco donde esa noche tocó tierra el huracán Patricia. “Pero los mexicanos somos machos”, dijo ante la algarabía de los presentes.
Y en un homenaje a su padre y a su abuelo que les gustaba las rancheras, Vives se atrevió a entonar algo mexicano y al mejor estilo de José Alfredo Jiménez.

“Esas canciones la cantaba mi abuelo, con decirle que la finca se llamaba México”, dijo antes de entonar “Te solté la rienda”, un clásico del repertorio vernácular de México.
También aprovechó para saludar a los integrantes de agrupación local La Santa Cecilia que se encontraban en las primeras filas. “Gracias por estar aquí esta noche, nos vemos pronto”, dijo señalándolos y agregando un entusiásta “Viva México”.
Después de presentar a sus músicos, los reunió para ofrecerle a la audiencia el tema que grabo con Wisin y Daddy Yankee, pero esta vez lo hizo al lado de Dany Kano y sus coristas. El momento se vistió de fiesta y el público disfrutó al máximo el éxito “Nota de amor”.

“Tenemos repertorio”, dijo. “Son 23 años de carrera”, pero solo quedaba uno en la lista, su mega éxito “Volver a Nacer”, de su multipremiado álbum “Corazón Profundo”, con el cual se despidió esa noche ante la ovación de sus compatriotas y fans de otras nacionalidades.

Este sábado ofrecerán una function más en Los Ángeles, para luego continuarán con su show en San José, California; Phoenix, El Paso y Ledyard, para cerrar el 2015 y luego continuarán en febrero del 2016 en Newark, Nueva Jersey.