Ricardo Montaner, un hombre normal que toca corazones con el poder de la palabra y la canción
Ya perdimos la cuenta de los años que no visitaba la ciudad, pero como él mismo lo dijo, el encuentro con su público se dió en un momento ideal porque estaba escrito.
“Tenemos una mezcla de alegría y nostalgia, porque estamos por terminar la gira por Estados Unidos”, comentó a los presentes Ricardo Montaner en su concierto de este sábado en Los Ángeles.
“De alegría porque todos ustedes han podido venir. Este no es un encuentro casual, este es un encuentro agendado desde antes de haber nacido, porque ya estaba agendado por nuestro ‘Señor’ de la eternidad”, agregó el cantante argentino-venezolano a la audiencia angelina, entre la que se incluye a muchos que lo veían por primera vez en persona.
Como era de esperarse, desde la primera tonada, Montaner se metió en la bolsa a su fanaticada que llegó al mismo recinto donde las grandes luminarias asisten para formar parte de la ceremonia más famosa del cine mundial, el Oscar de la Academia.
En la sala del Dolby Theatre, el cantante de innumerables éxitos comenzó a complacer corazones con interpretaciones de como “Será”, “Adonde va el amor” y “El poder de tu amor”, para así empezar una velada que resultaría ser inolvidable.
Tres coristas mujeres, 11 músicos y un recinto lleno hasta el quinto nivel, acompañaban al cantante venezolano, quizás el más exitoso y vigente de la vieja guardia al lado de Franco De Vita.
Sentado en una silla de tono rojo, su color favorito, Montaner interpretó seguidamente “Castillo Azul”, un tema que contó con el emocionado coro de un público que ansiaba vivir este momento.
Luego movió su banco al lado izquierdo del escenario para entonar con pasión su infaltable “Solo con un beso”.
Como es habitual, Montaner compartió anécdotas de su vida de una manera amena y de esta manera compartió la historia de su amigo, el compositor Yasmil Marrufo que un día lo acompañó a Santo Domingo en busca de una posible novia, pero debido a su mal gusto para vestirse hoy dos décadas después “sigue soltero el pobre”, dijo con simpatía.
Y aunque nunca tuvo suerte con el amor, sí tuvo éxito con las composiciones y para muestra un botón, pues el tema “Resumiendo” que compuso con Montaner se mantiene como uno de los grandes éxitos de su carrera.Las emociones crecieron entre la gente que se puso de pie para acompañarlo en su interpretación de “Vamos a la Conga”.
“Quiero dedicarle este segmento ahora a los que no han encontrado el amor”, dijo el cantante que ahora se prestó a fungir como Cupido en pleno recital.
“Busco un soltero entre el público”, dijo y así se encontró con un joven llamado Reynaldo Ramirez. “¿Alguna muchacha que quiera conocer a Reynaldo?”, preguntó.
“Mira te voy a presentar a una amiga”, dijo al traer hasta el centro del auditorio a María.
“Cuando comience la cancion se voltean y cuando vaya por la mitad de la cancion se ponen a bailar”, dijo antes de darle voz a “Besame”.
Ellos cumplieron la petición de Montaner, pero al final como que no hubo quimica entre esta pareja que se despidió sin siquiera darse un beso.
Más tarde complació a los presentes con “Yo puedo hacer”, el cual fue coreado por los presentes a viva voz.“Yo nunca he robado nada, pero esta canción que voy a cantar, me la robé y la otra que voy a cantar tambien me la robé”, dijo ante las caracajadas del público.
“Con esta cancion inauguramos mi nueva producción”, dijo en referencia a “Aunque estés con él”, un tema dedicado a su amada y dolida Venezuela que hoy en día atraviesa la peor crisis sociopllitica de todo su historia.“Con este aplauso hago un llamado a la libertad”, dijo al finalizar la emotiva canción que fue acompañada con el video que muestra imagenes de las protestas en Venezuela.
Una sorpresa
Aunque ya se había anunciado en las redes sociales, no dejó de ser la sorpresa de la noche la llegada de Espinoza Paz al escenario del Dolby, quien llegó para interpretar a dúo el tema que él mismo compuso, “Un hombre normal”.
“Quisiera”, “Me va a extrañar” continuaron en el repertorio. Y con los brazos hacia arriba, Montaner comenzó a orar en señal de agradecimiento y antes de entonar el clásico “Tan enamorados”.
Luego salió en un especie de pijama. “Les gusta mi ropita, me la regaló mi hijo Ricky”, dijo con simpatía.Luego contó la historia de cómo compuso su mega éxito “Déjame llorar”. “Surgió de una pareja que nos inspiró en Venezuela, ella partio y él se quedó solo. Yo iba Madrid a grabar y tenía lista la musica, pero no tenia la letra, así no tuve otra que ponerme a escribir en un vuelo de 10 horas y así salió la canción ‘Dejame Llorar’ inspirada en mis amigos. Esta canción necesitaba una respuesta, porque mi amigo quedó muy solo, porque sigue enamorado de su esposa. Y escribimos esta canción que podría ser la preferida de todas las que he escrito en mi vida. Esta cancion es la respuesta a ‘Dejame llorar’ y se llama ‘Al final del Arco Iris’”, dijo con emotividad antes de cantarla ante el aplauso de su audiencia.
Luego Montaner contó el testimonio que lo llevó a convertise a la religión cristiana tras un concierto que dió en el estadio Centenario de Uruguay hace 25 años, la edad que hoy tiene su hijo Mauricio.
“Gloria de Dios” un tema que canta con su hija “Eva Luna”, también tuvo su espacio en la velada “Felíz Dia de Pascua. Amen”, dijo antes de cerrar con “La cima del cielo”.
Así se despidió este cantante con tantos éxitos musicales que si los cantara todos, necesitaría dar un concierto de más de seis horas.
Sin embargo, la audiencia pudo escucharlo por casi dos horas y con la esperanza de que algún día cercano regrese, pues su gira titulada “Ida y Vuelta Tour 2018”, puede que lo haga volver. Eso esperamos.
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