Jeanette mantiene las bondades de su voz para seguir siendo rebelde… y eterna

El nombre del espectáculo en el que participará el próximo 26 de agosto, “Noche de recuerdos”, demuestra claramente que esta presentación conjunta con Leo Dan y el Grupo Yndio en el Microsoft Theater de L.A. será un acto de nostalgia; pero eso no es algo que le moleste a Jeanette.

“Las canciones de los ‘70 y los ‘80 son bellísimas, y las que canto yo son muy clásicas; la gente las conoce de arriba para abajo”, nos dijo la popular cantante británico-española durante una visita promocional a nuestra ciudad, destinada a promover la presentación del fin de semana siguiente.

No hay que olvidar que ella misma se dio a conocer ampliamente en todos los rincones del mundo hispano con una serie de temas que, en más de un caso, provenían de la pluma de Manuel Alejandro, el creador de baladas en español más relevante de todos los tiempos.

“Trabajé con él desde que empecé a cantar; de hecho, mi primer éxito, ‘Soy rebelde’, fue una composición suya”, retomó Jeanette. “Después de eso, hicimos ‘Frente a frente’, ‘Muchacho de los ojos tristes’, ‘Toda la noche oliendo a ti’ y otros temas que alcanzaron en su momento el número 1”.

La vocalista no ha lanzado un álbum completo de material original desde 1989, aunque recientemente registró un dúo con el cantante español Coque Malla y grabó dos temas con Juan Bau.

“Personalmente, si no se hace una producción de alto nivel, prefiero no hacer nada”, enfatizó. “Los discos que hice antes fueron grabaciones maravillosas, de mucho presupuesto y con mucha clase, y hoy en día es muy difícil llegar a hacer algo así”.

Nuestra entrevistada vive actualmente en Madrid, y aunque esta conversación se dio antes del reciente atentado terrorista en Barcelona, le preguntamos en ese momento por el papel que cumple la música romántica en situaciones similares, motivados por sucesos que se habían producido en el Viejo Continente.

“Yo no creo que la música arregle muchas cosas; un atentado es un atentado, y no tiene nada que ver con esto”, nos respondió con sinceridad. “Lo que sí hace la música es favorecer ciertos estados de ánimo individuales: si te quieres relajar, puedes poner algo tranquilo; si estás alegre, pondrás algo más ‘marchoso’ [animado]. Pero no arregla situaciones políticas; eso requiere de soluciones distintas”.

Jeanette nació en Londres en 1951, y poco después se trasladó con su familia a La Habra, California, donde pasó su infancia, antes de irse a vivir de manera definitiva a la Madre Patria. “Me quedé por allá, pero tengo muchos familiares que siguen por aquí”, precisó. “Viví en California desde los 2 hasta los 13 años; recuerdo que tenía una vida muy norteamericana, porque vivía en una casa, mientras que ahora tengo una muy europea, porque vivo en un piso [departamento]”.

Como inmigrante que es, ella misma tuvo que aprender a hablar nuestra lengua al llegar a España, es decir, un proceso equivalente al que se produce con los latinos que llegan a los Estados Unidos a determinada edad. “Para mí, todo eso es una gran riqueza cultural”, afirmó. “Como he viajado muchísimo, hablo muchos idiomas, y eso es algo necesario en Europa, donde cada país tiene su propia lengua”.

A diferencia de otros artistas mayores que siguen de gira pero no pueden casi cantar, la voz de Jeanette, que es muy particular y muy dulce, parece encontrarse en estado ideal, como lo prueban los videos recientes que pueden encontrarse en YouTube.

“No sé lo que pasa con los demás, pero yo sí me cuido bastante; tengo la suerte de poder hacer mis conciertos con la misma voz limpia con la que empecé”, comentó. “Hay que evitar las bebidas frías y el aire acondicionado; no irse todos los días de fiesta; no hablar mucho; tener muchas horas de sueño; hacer ejercicio y tener una buena alimentación”.

Jeanette sabe que ha dejado ya un legado inocultable, como lo demuestran los numerosos ‘covers’ de sus canciones que se encuentran disponibles, y que incluyen varias adaptaciones rockeras. “Sí, creo que hay miles, y eso hace que me sienta muy orgullosa”, concluyó. “Pero creo que nadie ha superado mis versiones”.