Chucho Valdés revivirá el legado de Irakere en el Disney Hall

La máquina ya se puso en marcha gracias a una serie europea de 19 conciertos que incluyó una presentación histórica en el festival francés de Marciac, registrada para la posteridad con el fin de realizar un CD que se lanzará el 20 de octubre bajo el nombre de “Chucho Valdés: Tribute to Irakere”.

Nos referimos, por supuesto, a la gira del citado Valdés en homenaje a la banda pionera del jazz latino moderno y de la ‘timba’ que se fundó en 1973, y que está siendo representada por él mismo y por músicos nuevos en una agrupación cuya presentación local se dará el martes que viene en el Disney Hall del Centro de Los Ángeles.

“La base de todo esto son los Afro-Cuban Messengers, mi banda actual, a la que le hemos sumado una sección de metales como la que tenía Irakere; usamos algunos de los temas más importantes de Irakere, así como piezas nuevas con arreglos especiales, y el resultado ha sido muy bueno”, le dijo a HOY el legendario ganador de cinco Grammys y cuatro Grammys Latinos a través de una entrevista telefónica con Nueva York, donde iba a presentarse esa misma noche.

Todos los músicos participantes en este encuentro son cubanos, y en palabras de Valdés, “lo más bonito es que se trata de cuatro generaciones diferentes; la más joven es la de la sección rítmica, conformada por los que aprendieron el estilo de Irakere y lo rehicieron, pero con un concepto más contemporáneo”.

Pese a que la gira ha venido despertando muchos comentarios positivos entre los entendidos, hay que precisar que esto no es una reunión de Irakere, porque algo así hubiera requerido de la participación de exmiembros emblemáticos como Paquito D’Rivera y Arturo Sandoval.

“Sería muy difícil, porque ellos son artistas que han tomado un nivel muy alto, tienen una carrera independiente y andan llenos de trabajo”, dijo Valdés, sin aludir al hecho de que su permanencia en Cuba cuando los otros dos músicos la abandonaron podría ser un motivo de desavenencias.

Al preguntarle si el repertorio angelino iba a incluir la célebre pieza “Misa negra”, en cuya versión original se inserta un solo endiablado de piano que él mismo interpretó, Valdés se sorprendió. “Muchacho, esa es una composición que tiene que ir de todos modos, porque es la que le dio su personalidad a Irakere, al igual que lo hizo “Bacalao con pan” dentro del estilo bailable”, exclamó. “Son temas obliga’os”.

Además, el show del Disney Hall tendrá un agregado particularmente interesante: la presentación de otro icono de la música latina, Eddie Palmieri. Cuando le insinuamos en broma que tener a otra eminencia del piano en el mismo escenario podría opacarlo, Valdés comentó que no se iba a tratar “de una competencia, sino de un diálogo, porque Eddie es un genio al que respeto mucho”.

De todos modos, como lo comentó, Palmieri va a hacer su parte, luego vendrá la correspondiente al tributo a Irakere y, al final, es probable que las dos agrupaciones se junten para el ‘gran final’. “Eso se va poner riquísimo; para gozar”, exclamó súbitamente, demostrando que, a sus 74 años de edad, no ha perdido ni una pizca de entusiasmo por lo que hace.

En momentos en los que se habla de una apertura del gobierno estadounidense hacia Cuba, Valdés afirma que las consecuencias del proceso deberían ser positivas. “Todo lo que sea reconciliación e intercambio va ser bueno en cualquier momento, y me parece que puede ayudar mucho a la música y al arte”, sentenció, para recordar de paso que la visita a Cuba de los maestros del jazz Dizzy Gillespie, Ry Cooder y Stan Getz en 1977 fue la que le abrió posteriormente las puertas de la Unión Americana a Irakere, dándole la oportunidad de acceder a su primer Grammy en 1980.

En todo caso, Valdés no vive en Cuba desde hace cinco años, ya que actualmente se encuentra radicado en la ciudad española de Málaga. “Lo que pasa es que mi padre [otra celebridad cubana del piano, Bebo Valdés] vivía muy cerca de donde estoy ahora, y cuando se enfermó, fui a verlo”, recordó el músico. “Después de que falleció, mi familia y yo decidimos quedarnos, pero vamos todo el tiempo a Cuba. Los músicos somos universales, y es importante que nos movamos a través del mundo”.

Pese a que Chucho tiene desde hace tiempo su propio estilo, es inevitable preguntarle por el legado de su padre. “Soy descendiente primogénito de Bebo y el primer músico de la familia después de él, y por supuesto que me influyó mucho, porque además de todo fue mi primer maestro”, nos dijo. “Luego de eso me puse a buscar a Chucho y lo encontré, pero en todo lo que hago está la mano de mi padre, indudablemente”.

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IRAKERE 40

Cuándo: 20 de octubre, 8 p.m.

Dónde: Disney Concert Hall. 111 S Grand Ave., Los Ángeles

Admisión: Desde $48.50 hasta $114

Inf.: laphil.com