Anuncio

Charlie Zaa regresa a la música con un gran tributo a Joan Sebastian

Share

Dentro de poco, Charlie Zaa podría dar un gran paso en su carrera y mudarse a la ciudad de Miami, con el fin de promover su música de modo más intenso; pero, por el momento, se encuentra todavía radicado en Girardot, la ciudad colombiana en la que nació y que ha sido su hogar estable en sus 41 años de vida.

Fue justamente de allí que partió para trasladarse a la ciudad de Los Ángeles con la intención de emprender la campaña promocional de su nuevo álbum “Mi mejor regalo”, efectuando una parada en las oficinas de HOY que le permitió no solo remarcar lo bien que le está yendo a la producción en cuestión de ventas, sino también el hecho de que se trata de un trabajo completamente compuesto por canciones originales del legendario Joan Sebastian.

“Este proyecto se inició hace dos años y fue totalmente producido por Sergio George, que es muy conocido dentro de su área”, nos dijo Zaa, cuyo nombre real es Carlos Alberto Sánchez. “La idea inicial era entregárselo a Joan en vida, pero no se pudo, porque me imagino que en el momento en que lo intentamos, él ya estaba pasando por una crisis de salud muy fuerte; y hoy en día, el disco se convierte en un homenaje póstumo a un artista que logró cautivarnos desde décadas atrás con su preciosa carrera”.

Anuncio

El mismo cantante nos aseguró que, pese a ser mexicano, Sebastian es extremadamente popular en varios países latinoamericanos, incluyendo el suyo. “Sus canciones se escuchaban siempre en las radios de mi ciudad cuando yo era niño, y ahora que he ido a promocionar este trabajo en lugares como Panamá y Perú, me he dado cuenta de que también por ahí es un arista muy grande”, manifestó. “Pero yo hice esto primeramente por el legado inmenso que nos dejó, ya que a lo largo de mi trayectoria he intentado siempre rendirle tributo a los más grandes de la música”.

En este caso, las piezas del “Poeta del Pueblo” se encuentran adaptadas a un estilo de bachata bastante ajeno a su origen. “Lo que pasa es que la bachata se ha convertido en un género de mucha fuerza, no solo en Estados Unidos sino también en Europa, y Sergio tenía muy en claro esa parte”, explicó el colombiano, quien fue parte de las agrupaciones salseras Grupo Niche y Guayacán, pero se dio a conocer mundialmente con actualizaciones de temas popularizados por los recordados cantantes de boleros Julio Jaramillo y Olimpo Cárdenas. “Siento que del bolero a la bachata no hay una distancia muy grande, y que este estilo nos ha permitido mantener la esencia que Joan trató de darle a estas composiciones en su momento”.

Pese a que la placa contiene versiones de varios cortes extremadamente conocidos de Sebastian, como “25 rosas” y “Secreto de amor”, el primer sencillo lanzado es “Un idiota”, lo que según el entrevistado partió de una decisión de su disquera, Sony Music, pero que tiene también que ver con el nivel de identificación que él mismo siente con la letra.

“En algún momento de mi vida personal, llegué a cometer ese tipo de errores dentro de la relación con mi esposa, y todo eso afectó lo que teníamos, aunque ya es parte del pasado”, nos comentó el artista, en evidente alusión a unas adicciones al alcohol y a las mujeres que fueron ya de conocimiento público. “Siento que hoy en día es importante poder dar ese testimonio a muchas personas que están pasando por una situación semejante y decirles que lo mejor es reconocer que somos humanos y que fallamos, para poder luego recuperar el amor”.

En ese punto, se hizo evidente la tendencia evangélica que según Zaa fue necesaria para los cambios que se produjeron en su vida, ya que nos dijo que “la palabra de Dios es viva cuando dice que los Goliat que logramos derrotar ya no se levantan de nuevo, aunque hay que tenerlos siempre muy presentes para no volver a caer”.

El vocalista afirmó que sus problemas privados se resolvieron hace ocho años, por lo que la demora entre este nuevo disco y el anterior (“De Bohemia”, del 2009) no se debieron supuestamente a ello. “Toma tiempo crear una producción de esta clase, con canciones de un artista tan grande, porque hay que estudiarlas y hacerlas tuyas para poder recibir en recompensa el éxito que estamos recibiendo ahora”, detalló.

Es bien sabido que muchos intérpretes caídos en los vicios terminan afectando sus cualidades de tal modo que dañan irremediablemente su voz, por lo que es interesante escuchar este disco y notar que Zaa mantiene sus cualidades intactas. “No sería legal de mi parte ignorar que llegué a perder algunos tonos a nivel vocal en mi época de desorden, cuando tomaba mucho licor y no manejaba adecuadamente mis tiempos; pero desde hace años me he dado cuenta de que Dios me ha dado no solamente lo que necesito, sino también lo que quiero”, comentó. “He recuperado mi voz, y siento que puedo hacer bien lo que me propongo en cualquiera de los géneros que me interesan”.

Zaa lleva casado 20 años con la misma mujer, Janeth Hoyos, y en vista de lo sucedido, afirma que ella “ha sido mi gran aliada y confidente, el amor perfecto para mí, ese del que habla Dios en su palabra y el que solamente se da cuando estás en comunión con Él”. Y uno de los productos de ese romance complicado pero prolongado es su hija Lauren Mía, de 13 años, quien hace poco tuvo un paso exitoso como cantante en el programa televisivo “La Voz Colombia”.

“Todos nos sentimos muy contentos con eso, porque no habíamos tenido la oportunidad de contar con alguien que se arriesgara de ese modo dentro de la familia; mis otros dos hijos también cantan, pero esta ha salido tremenda, y lo ha demostrado dominando un escenario tan importante como el de ese show”, determinó el orgulloso padre.

Zaa empezó a cantar cuando tenía 12 años, por lo que no era gratuito preguntarle si no le preocupaba la posibilidad de que esta niña cayera en algunos de sus malos pasos en un futuro, sobre todo porque hay artistas que atribuyen los errores cometidos en sus carreras al hecho de haberse iniciado demasiado temprano en el mundo del entretenimiento.

“Para mí, eso fue una gran ganancia; cuando tratas de encontrar un culpable de lo que has hecho, te arropas en ese tipo de cosas”, afirmó. “A los 16 años, yo ya estaba trabajando formalmente con una orquesta local que hacía conciertos de hasta seis horas, y eso me brindó una escuela inmejorable, porque además interpretábamos tanto cumbia como salsa, merengue y porro, lo que te obligaba a aprender de todo”.

Anuncio