VIDEO: Larry Hernández estrena la sexta temporada de su ‘reality’ despidiéndose de sus problemas, pero sin controversias

Sentado en un amplio salón ubicado en el segundo nivel de un conocido hotel de Hollywood, Larry Hernández lucía tranquilo y contento, lo que resultaba natural en vista de que se encontraba promocionando la sexta temporada de “Larrymanía”, un ‘reality’ televisivo propio cuya duración ha superado las expectativas más descabelladas.

Sin embargo, el primer episodio de la nueva temporada, que se estrena el 5 de noviembre a través de Universo y que pudimos ver de manera adelantada, empieza de manera especialmente dramática, con un recuento de los serios problemas legales a los que se enfrentó el popular cantante de música regional mexicana tras ser acusado de haber secuestrado y golpeado a un amigo de un promotor de conciertos que no le había pagado una deuda.

“Lo que pasa es que yo ya tengo un año grabando, y en ese momento me estaban pasando todavía cosas relacionadas a esos problemas”, le dijo a HOY Los Ángeles el artista durante una entrevistada efectuada en el mismo hotel. “Hoy en día, todo eso está prácticamente cerrado; cuando empiece a grabar la otra temporada, ya no habrá probablemente nada de esos inconvenientes”.

Hernández fue arrestado el 24 de septiembre del 2015 en California; se lo trasladó a Carolina del Sur (donde se dieron los hechos incriminatorios) el 15 de octubre siguiente, y empezó a ir a la corte a partir del 23 de ese mes, hasta que el 24 de octubre del 2016, llegó a un acuerdo con el agredido.

“No puedo simplemente eliminar las cosas que me han sucedido, porque no sería leal para la gente, y la gente quiere ver cómo van esos asuntos, porque he dado entrevistas [al respecto], pero aquí se muestra realmente cómo lo viví, cómo fui superándome día a día para salir adelante”, precisó el vocalista.

Como se puede ver en el ‘reality’, recibió tres años de libertad condicional, aunque él confía en que la pena sea reducida, sobre todo porque las condiciones impuestas le impiden salir de las tierras del Tío Sam, lo que afecta principalmente sus presentaciones en México, país en el que vivió desde los 3 hasta los 16 años (más precisamente, en Culiacán, Sinaloa), aunque nació en L.A.

“El caso se dio en Sur Carolina [sic], que es un estado conservador en el que quebrantar la paz pública -que era el cargo que se me dio [al final]- exige ‘probation’, lo que no sucede en California”, explicó el intérprete mexicoamericano.

En sus propias palabras, esto ha hecho que pierda mucho trabajo, ya que el 40 por ciento de sus shows se realizaban en tierras aztecas. “Iba cada año a los palenques y a las ferias de pueblo, y ahora me he quedado solo con este país; pero espero que la situación se arregle pronto”, afirmó.

Claro que el embrollo tuvo consecuencias más positivas, como el hecho de que dejó supuestamente por completo la bebida y de que bajó considerablemente de peso, como se pudo notar mientras se desarrollaba el caso.

“Lo que pasa es que dejar de tomar ya es un acto saludable”, aseguró. “Haces algo bueno para tu cuerpo, porque te deshinchas y empiezas a lucir otro semblante. Trato además de cuidar lo que como, de hacer ejercicio y de tomar mucha agua”.

Hernández adoraba las ‘micheladas’, el tequila y el whisky, aunque no era de tomar vino; pero ahora no prueba ni una gota de licor, aunque asegura que no se trata de una exigencia de la libertad condicional. “Mira, lo que pasa es que ya soy cab… ahorita, y cuando tomo, me vuelvo ca… y medio”, advirtió el cantante, que admite haberse portado muy mal bajo los efectos del alcohol.

“Solo me hicieron un test al principio, yo creo que más bien para ver si usaba ‘perico’ y marihuana; y lo hice sin ningún problema, aunque podría haber esperado”, aseguró. De ese modo, reconoce que dejó la bebida “por el bien de mi familia y por el bien mío. Es algo que se hace con muchos huevos, eso sí”.

Eso no quiere decir que se haya vuelvo un santo ni que no siga dando de qué hablar con sus acciones inusuales, como sucedió hace poco, cuando subió a sus cuentas en las redes sociales un video que lo mostraba defecando en un espacio abierto mientras cantaba “Amorcito corazón”, y que a nosotros nos parecía haber sido grabado en la vía pública.

“No, no fue en la vía pública, sino en un bosque; si lo hubiera hecho en un semáforo o en una banqueta, ya estaría en problemas con mi ‘probation’”, precisó. “Todo el mundo lo hace; ¿o acaso crees que las personas que están trabajando en los ‘fields’ [campos] en Fresno y en Bakersfield no cag.. en la orilla de las parcelas? Lo hice porque lo hice, y por eso quise documentarlo con la ayuda de mi asistente, aunque le dije que no me grabara los hue.. ni el cu…, por supuesto. Es una ‘chulada’ hacerlo al aire libre”.

Tampoco piensa dejar de grabar narcorridos, como lo prueba su nuevo álbum “Lo blanco y lo negro de mi vida”, que se lanzó el pasado 8 de septiembre, y que cuenta desde hace unos días con un sencillo titulado “Gente de la P”, en el que se menciona a “los Guzmán”“No te puedo decir [lo que es ‘la P’], porque esa es la clave que maneja este personaje [de la canción]; si te lo digo, así si me meto en problemas”, nos respondió cuando le pedimos detalles del tema musical. “Habla de un retén en el que paran a una gente ‘empistolada’ [sic], y cuando les preguntan quiénes son, responden que son ‘gente de la P’ y que ya habían saludado al patrón, quien andaba ‘con una fresa dando el rol’”.

“He subido ese y otro corrido [a la internet], y los comentarios de todo el mundo van por ese lado, diciéndome que me deje de románticas y siga haciendo canciones de esta clase; y si el público me las sigue pidiendo, yo las seguiré haciendo, porque él es el que manda”, concluyó.