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Inauguran esculturas en Miami inspiradas en la famosa canción ‘Longina’

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La historia de cómo el trovador cubano Manuel Corona escribió en 1918 su famosa letra “Longina” sirvió de inspiración para una muestra de esculturas que, con igual nombre, se inaugura hoy en el Hispanic Cultural Arts Center de Miami.

Mientras trabajaba en una nueva serie, al escultor cubano-estadounidense Armando Pérez Alemán le vino a la mente esta canción y el resultado fue una veintena de piezas de acero inoxidable y dos de barro, inspiradas además en el ambiente cubano de la trova de principios del siglo XX, que dejó para el cancionero de la isla una larga lista de títulos mundialmente famosos.

Según dijo a Efe la curadora de esta exposición, Grace Piney, la serie estaba lista para ser expuesta en septiembre del año pasado en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), pero el huracán Irma impidió entonces la inauguración.

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Ahora, afirma Piney, la colección ha encontrado un espacio en la también conocida como “La Casona del Ballet de Miami”, cerca de La Pequeña Habana.

Las curvas de las obras juegan con la idea de la naturaleza femenina, así como con la de instrumentos musicales que llevan cuerdas.

“Mi trabajo consiste en encontrar la belleza de la forma, especialmente la que ofrece la tierra de donde provengo y toda una serie de reminiscencias: una naturaleza rica en colores, el mar, las palmas, el olor y el sabor de las frutas frescas; y la música y los propios instrumentos que me devuelven a esos orígenes”, ha expresado el escultor.

Sobre la canción “Longina”, que Manuel Corona (1880-1950) dejó en boca de intérpretes tan diferentes como María Teresa Vera y Oscar de León, el artista plástico apuntó que era “canturreada” por su padre y sus abuelos cuando era niño.

El conocido tema comienza diciendo:

“En el lenguaje misterioso de tus ojos hay un tema que destaca: sensibilidad. En las sensuales líneas de tu cuerpo hermoso las curvas que se admiran, despiertan ilusión”.

Los restos de la portentosa Longina O’Farril, una afrocubana que estando de paso por los ojos de un poeta terminó “inmortalizada”, descansan hoy junto a los del trovador, en el cementerio de Caibarién, en Villa Clara, una provincia del centro de Cuba.

Hasta allí se mueven en peregrinaje, anualmente, decenas de bardos que asisten a un festival de música que lleva el nombre de la musa, cuya presencia inspiradora cumple 100 años este 2018.

Los títulos de las esculturas que Pérez Alemán inaugura hoy, entre otros, son “Aurora” (también el nombre de una canción de Corona), “Vitrolha”, “Danzona”, “Chela”, “Rhumbana”, “Guaracha” y “The Dancers”.

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