Miguel Ángel Silvestre es la nueva adición de una temporada de ‘Narcos’ que promete mucho

Mientras se encontraba grabando “Sense8”, la celebrada serie de Netflix dirigida por las hermanas Wachowski (“The Matrix”), Miguel Ángel Silvestre recibió una llamada de los ejecutivos de la misma compañía para invitarlo a participar en otro proyecto.

Y no se trataba de un proyecto cualquiera, sino de la segunda temporada de “Narcos”, una serie que causó sensación con sus primeras dos temporadas, centradas en las correrías de Pablo Escobar, y que regresa el 1ro de septiembre con una tercera entrega de capítulos en la que aparecen muchos personajes nuevos.

Uno de ellos es Franklin Jurado, un tipo que se dedica a lavar dinero para el poderoso Cartel de Cali, encabezado por Gilberto Rodríguez (Damián Alcázar). “Además de ‘Sense8’, yo ya había hecho ‘Velvet’ con Netflix, por lo que me encantó la idea de prolongar esa colaboración, sobre todo porque soy fan de ‘Narcos’ y porque me parece una de las mejores series que he visto”, le dijo a nuestro medio el actor español que radica actualmente en L.A., pero que nos brindó la entrevista a través de una conexión telefónica con Nueva York, donde hizo la campaña promocional de esta producción.

Silvestre, que tuvo un recordado rol en la comedia “Los amantes pasajeros” de Pedro Almodóvar, tenía antecedentes con las llamadas ‘narcoseries’ debido al papel que cumplió en la versión española del exitoso espacio colombiano “Sin tetas no hay paraíso”.

“El público tiene interés en estas historias, y cuando se lanzan, funcionan; pero lo que es muy auténtico de ‘Narcos’ es que los que se muestra pasó de verdad, por lo que se mezcla muy bien la ficción con el documental”, detalló.

El personaje de Franklin Jurado se basa en un sujeto de la vida real que permaneció mantenerse en el anonimato, por lo que Silvestre no tuvo acceso directo a él. “Básicamente, me dejé llevar por lo que me decían los directores”, reconoció. “Es un huérfano que, después de ganar un concurso de matemáticas, fue adoptado por el cartel y enviado a Harvard, donde se hizo novio de una estadounidense que no sospechaba en lo que él trabajaba”.

La misma mujer, como pudimos ver en uno de los episodios que se nos entregó por adelantado, termina enganchada en la cocaína. “Me parece que eso establece una contradicción psicológica muy interesante, porque lo que está haciendo rico a mi personaje es lo que está matando al amor de su vida”, retomó Silvestre.

En ese mismo episodio, una persona cercana a Javier Peña, el agente de la DEA que vuelve a ser interpretado por el chileno Pedro Pascal, le dice sin reparos a su colega que la guerra contra las drogas se encuentra ya perdida. Cuando le preguntamos a Silvestre por esta frase, se limitó a decirnos que no tiene una opinión definida al respecto, porque no sabe mucho del tema; y tampoco quiso decir si la legalización de las sustancias prohibidas le parece una alternativa adecuada.

Eso no quiere que no rechace tajantemente las acciones terroristas que se produjeron recientemente en Barcelona y que, por supuesto, no tuvieron nada que ver con las drogas. “La violencia es algo que me asusta y que me repugna”, enfatizó. “Ojalá que no existiera; pero es algo con lo que vivimos actualmente, por lo que este el momento de unirnos para ser mejores”.

Pese a que “Sense8” fue muy celebrada por los críticos y contaba con numerosos seguidores, Netlix anunció su cancelación hace unas semanas, desatando con ello un descontento mayúsculo que, finalmente, obligó a la misma compañía a aceptar la realización de un episodio final de dos horas que se emitirá en el 2018.

“Empezamos a rodar en un mes, aunque todavía no he leído ninguno de los libretos”, retomó nuestro entrevistado. “Me alegra mucho que los fans vayan a tener la oportunidad de obtener las respuestas que estaban buscando; si no fuera por ellos, no hubiéramos tenido la oportunidad de ofrecérselas”.

Silvestre, que interpreta en la serie a Lito Rodríguez, un residente español del DF que no ha salido del closet, es consciente de que se trata de un papel importante en medio de la situación de intolerancia que todavía persiste. “Hay integrantes de mi familia que forman parte del colectivo LGBT y que me educaron muy bien en ese sentido”, nos dijo el actor, que es heterosexual. “Para mí, era importante que les gustara mi trabajo y que se dieran cuenta de que lo estaba haciendo con respeto, aunque la participación de las Wachowski garantizaba ya una buena parte del proceso”.