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La expublicista de Jenni Rivera se siente humillada por la serie de Univision y revela su versión de los hechos

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Sentada frente a nosotros para ofrecernos una entrevista, Yanalté Galván nos dijo para empezar que se siente no solo molesta, sino también humillada. “Me han faltado el respeto de una manera muy cruel y me han hecho mucho daño tanto en lo profesional como en lo personal; pero, antes que nada, le han faltado el respeto a Jenni Rivera y a su familia”, comentó. “No sé cuál fue el propósito de todo esto, pero me imagino que se trató solamente de hacer dinero”.

Se refería, por supuesto, a “Su nombre era Dolores”, la nueva serie de Univision que cuenta a su manera la vida de la recordada ‘Diva de la Banda’, y que según Galván, que fue publicista de la cantante a lo largo de siete años (desde 1999 hasta el 2006), se encuentra llena de falsedades y de distorsiones, al menos en lo que respecta a los episodios que ha podido ver.

“Durante el tiempo que trabajé con Jenni, tuve la fortuna de viajar a muchos lugares y de compartir la misma habitación con ella, y jamás vi que tomara pastillas o que se drogara”, retomó Galván. “Tampoco empezó a salir con Fernando, quien sí fue el amor de su vida, estando todavía casada con Juan [López, su segundo esposo]. Y además, Juan no la engañaba; las razones de esa ruptura fueron otras”.

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La serie se encuentra basada en un libro del mismo nombre que fue escrito por Pete Salgado (uno de los managers de Jenni) con la ayuda de Gabriel Vázquez (uno de sus ‘road managers’) y que será lanzado el próximo 28 de febrero. “Pete llegó recién a la vida de Jenni en el 2005, por lo que no puede contar las cosas que pasaron antes, como lo está haciendo; llegó cuando la mesa ya estaba servida con la comida y el buen vino”, dijo Galván. “Él no la descubrió ni la llevó al sello disquero; la que tocó puertas fui yo, la que hizo lo del Ford Amphitheatre [un show aparentemente decisivo en el despegue de la carrera de la cantante] fui yo”.

“Por otro lado, Gabo llegó después de Javier Martínez, con quien hicimos dos discos, incluyendo ‘Se las voy a dar a otro’, que fue nominado al Grammy, y de Ariel Rivas, que fue su sucesor”, precisó. “Gabo no aportó ideas; cuando íbamos de promoción, lo organizábamos la disquera y yo. Nunca viajé con Gabo ni con Pete, aunque en la serie sale que fuimos juntos a Miami para el programa de ‘El Gordo y la Flaca’; y ese señor [Salgado] nunca me di órdenes, porque yo no trabajé con él”.

Galván se siente también disgustada por las escenas en las que su personaje dentro de la serie (que lleva su mismo nombre y es interpretado por la actriz Norma Angélica) aparece involucrado en un movimiento de dinero que según el mismo programa causó una pelea entre Salgado y Jenni. “Yo no vendía ‘merchandising’; mi trabajo era otro”, aclaró. “Nunca manejé dinero ni fondos, y nunca vendí nada. El señor [Salgado] está mezclando cosas y épocas”.

La publicista afirma que su trato con el manager fue cordial hasta que este empezó a meterse en intrigas que culminaron con su despido. De hecho, en el libro, al que hemos tenido acceso por adelantado, se dice que Galván comenzó a trabajar con Graciela Beltrán (la eterna rival de Jenni) de manera paralela, lo que provocó el enojo de la intérprete de “La Gran Señora”.

“Eso es una mentira; ella quería hacer público que habían abusado de su hermana y de su hija, y yo quiero mucho a Chiquis, casi como si fuera mi propia hija, por lo que no estuve de acuerdo, aunque reconozco que me equivoqué, porque eso le sirvió mucho en su carrera”, afirmó la publicista.

Curiosamente, en el mismo libro, Salgado asegura que fue él quien se opuso a la revelación, mientras que Galván estaba de acuerdo. “Fue completamente al revés”, contraatacó Galván. “Ni siquiera me avisaron lo de la entrevista con Charytín [en la que Jenni habló de las violaciones], y llegué muy tarde [al lugar donde se grabó] para impedirla. Ahí empezaron los problemas entre Jenni y yo; Graciela no tuvo absolutamente nada que ver”.

Como la publicista parecía creer que Salgado manejaba completamente la serie (lo que no es descabellado, debido a que figura como productor ejecutivo de la misma), le dijimos que hay varios detalles en esta que no siguen lo que se cuenta en el libro, y que en los agradecimientos finales del volumen, ella misma figura con nombre y apellido, a diferencia de los Rivera, quienes brillan por su ausencia en estos créditos.

“Bueno, pero me da la impresión de que el que escribió el guión no buscó nada, que se dejó llevar por una historia que le contaron”, dijo nuestra entrevistada. “¿Por qué Univision no investigó la verdad? ¿Por qué se dejó llevar tan a la ligera? Lo que he visto tiene un 20 por ciento de verdad y un 80 por ciento de mentira”.

Galván ya no trabajaba con Jenni en los momentos finales de la vida de la artista, pero asegura que sigue siendo amiga de Chiquis y que esta es completamente inocente de las acusaciones que se le hicieron en relación a un supuesto ‘affair’ con el tercer esposo de Jenni, Esteban Loaiza.

“La casa tenía cámaras por todos lados y ellos lo sabían perfectamente; ¿cómo iban a hacer algo ahí? Se hubieran ido a un hotel”, cuestionó la publicista. “Jenni creyó que sí había pasado porque se lo dijo su prima Teresa, que también ha estado involucrada en esta serie. Por otro lado, en el armario donde dicen que los vieron estaba la caja fuerte, pero Chiquis no necesitaba robarse nada, porque tenía en sus manos el manejo absoluto del dinero de Jenni; de hecho, ella era la que me pagaba los cheques”.

Finalmente, Galván no se siente tampoco feliz con la manera en que ha sido interpretada en la pantalla chica. “Lo veo caricaturesco, porque yo puedo estar pasadita de peso, pero hace 15 años estaba mucho más delgada que ahora, y esa señora es lo doble que yo”, protestó. “Salgo toda loca, y no soy así; pero la actriz no tiene la culpa, claro”.

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