Anuncio

Este español se metió en las fauces del Cartel de Sinaloa para ofrecernos una arriesgada serie documental

Share

Nuestro entrevistado vive en Madrid y nació en Navarra, al norte de la Península Ibérica, pero su nacionalidad española no ha impedido que se interese profundamente en temáticas que trascienden su propia geografía, como lo demuestra el rol estelar que tiene en “Clandestino”, la nueva serie documental que se empezará a transmitir desde el próximo martes a las 9 p.m. por Discovery en Español, y que dedica tres de sus ocho capítulos al Cartel de Sinaloa, la institución de tráfico de drogas más poderosa del mundo.

“El narcotráfico es un tema que debería interesarnos a todos los periodistas, porque es el culpable del 90 por ciento de la población carcelaria y causa más muertos que muchos conflictos armados específicamente declarados”, le dijo David Beriain a HOY Los Ángeles. “Además, como ocurre en los laboratorios, obtienes a veces las lecciones más importantes sobre la naturaleza humana al ubicarte en las condiciones más extremas”.

Para Beriain, el narcotráfico es la versión más salvaje y violenta de la ley de la oferta y la demanda, “porque tienes a un lado a tipo que va a consumir drogas cueste lo que cueste, sin pensar en lo que ha tenido que pasar para que esa sustancia le llegue, y en el otro a un tipo dispuesto a hacer lo que haga falta para llevarle esa sustancia al primer individuo, lo que hace finalmente que sea como hablar del mundo en el que vivimos”.

Anuncio

En una de las escenas de “Clandestino” a la que tuvimos acceso, un sicario (debidamente cubierto y con la voz distorsionada) le dice a Beriain que matar se ha convertido para él en un vicio, y que al no hacerlo experimenta el síndrome de abstinencia. Como él mismo ha trabajado como corresponsal de guerra en Iraq, Afganistán y Colombia, le preguntamos si no siente algo semejante con las situaciones de peligro a las que se enfrenta permanentemente.

“Para nada; no soy un ‘junkie’ de la adrenalina”, nos aseguró el periodista europeo, que aparece en otros momentos de la serie en situaciones de evidente riesgo. “Es más: me defino como un cobarde que reconoce el miedo, porque es el mecanismo de defensa que te indica que algo no está bien. Asumo los riesgos de este trabajo porque lo que realmente me apasiona son las conversaciones con personas que me muestran cosas sobre la naturaleza humana que necesito aprender”.

La serie ofrece muchas más preguntas que respuestas con el fin de que el espectador forme sus propias opiniones, y en lo que respecta a lo que se debería de hacer para arreglar este problema, Beriain no parece tener tampoco una solución entre manos. “Es algo extremadamente complejo y no soy ningún experto, pero lo que sí sé es que lo que se está haciendo ahora mismo no funciona”, señaló. “Si no se consigue reducir la demanda, ¿de qué sirve tanta sangre derramada, tanto dinero gastado, tanta gente en la cárcel, tanto dolor?”

Curiosamente, y a pesar de que la marihuana es ya legal en muchos lugares de Estados Unidos, uno de los capítulos de “Clandestino” muestra un inmenso campo de cultivo de esta hierba que le pertenece también al Cartel de Sinaloa. “Sigue siendo una de las drogas más rentables para ellos, porque cuesta muy poco producirla y se vende muy bien, aunque su tráfico requiere de mucho volumen”, retomó el español, quien pasó cerca de tres meses con estos traficantes.

Beriain no ha consumido nunca drogas, pero no condena tampoco su empleo. “No soy quién para juzgar a nadie, porque entiendo las razones que pueden llevar a la gente a emplearlas”, afirmó. “Fuera de la copa ocasional, no consumo nada que me haga perder el uso de mis facultades, porque incluso así, consigo a duras penas mantener mi cabeza en orden con todas las cosas que he vivido”.

En la actualidad, la televisión latina se encuentra llena de series que tratan el tema del narcotráfico de una manera que para sus detractores apunta al simple entretenimiento, aunque también se han hecho documentales serios sobre el asunto, como fue el caso de “Narcocultura”, un largometraje que llegó a ser nominado al Oscar.

“No quiero calificar el nivel de las producciones que se hacen, pero creo que es bueno que se hable de las cosas, porque no hablar de ellas no van a hacer que no existan”, prosiguió Beriain. “Este no es un fenómeno que nació de la nada; no es el fruto de unos cuantos locos que hacen lo que les da la gana, sino que surge de lugares olvidados por sus respectivos gobiernos y se alimenta de la falta de oportunidades, aunque eso no quiere decir que hagamos preguntas condescendientes a los que participan en esto ni mucho menos que justifiquemos sus acciones [en la serie]”.

Para terminar, el periodista no pudo dejar de referirse a las actitudes del nuevo mandatario de la Unión Americana. “Se está señalando mucho con el dedo al otro lado de la frontera, como si este fuera la fuente de todos los males que aquejan a los estadounidenses”, comentó. “Tienes al presidente Trump hablando de ‘bad hombres’ y de construir muros, pero en el tercer capítulo de nuestra serie, vemos a un miembro del cartel que ha comprado armas de guerra legalmente en Estados Unidos y que regresa a México sin que haya ningún tipo de control”.

“La inmensa mayoría de los mexicanos no tiene nada que ver con este mundo del narcotráfico, pero las armas que usan todos los carteles vienen del país en el que vives; al año, llegan desde allá 730 mil fusiles, granadas, ametralladoras y artillería antiáerea”, nos dijo. “Y claro, los que más compran las drogas son los norteamericanos, por lo que habría que decirle a Trump que, en este caso, ni siquiera Dios tiene las manos limpias”.

Anuncio