Tom Petty trasciende géneros y generaciones a su paso por el Bowl

El hecho de que su recorrido actual por la ciudad de Los Ángeles se esté traduciendo en tres presentaciones en el Hollywood Bowl a lo largo de cuatro días indica ya claramente que Tom Petty no es un artista del montón. De hecho, a estas alturas de su carrera, el cantante y guitarrista oriundo de Gainesville, Florida, se ha convertido en una verdadera leyenda de la música contemporánea.

Y decimos esto porque si bien se le reconoce a veces como un artista de rock, Petty va mucho más allá de esos límites, como lo probó al invitar para la apertura de estos conciertos a Lucinda Williams, una reconocida intérprete de folk y de country que, el jueves pasado, empezó a brindar lo suyo mientras la mayoría de los asistentes se encontraban todavía a las afueras del recinto, terminando sus botellas de vino.

Claro que lo que él hace, sin alcanzar nunca los estruendos propios del heavy, puede ser muy fuerte, como lo demostraron los generosos duelos de guitarras eléctricas que se infiltraron entre canción y canción durante la noche citada mientras actuaba al mando de The Heartbreakers, la agrupación con la que ha trabajado desde 1976.

El repertorio de 18 temas le dio espacio a un poco de todo, incluyendo los éxitos comerciales de los ‘80 que son de amplio dominio popular, y que estuvieron encabezados por el incuestionable clásico “Free Fallin’”-lleno de referencias a Los Ángeles y, dicho sea de paso, grabado originalmente sin todos los Heartbreakers como parte de un disco solista-, además de incluir piezas tan reconocibles como “I Won’t Back Down”, “Learning to Fly” y “Runnin’ Down a Dream”.

Pero quienes conocían de manera más profunda el repertorio de este maestro celebraron con particular placer la larguísima interpretación de un tema mucho más oscuro, “It’s Good to Be King”, que encontró a la agrupación entera en un jammin’ de alto voltaje que nos recordó lo hecho en el pasado por Neil Young & Crazy Horse y que, además, fue una vitrina perfecta para el lucimiento del excelente guitarrista Mike Campbell, a quien Petty conoce desde inicios de los ’70, y con quien formó incluso su banda inicial, Mudcrutch.

La importancia del protagonista de la velada como icono de la cultura estadounidense se reflejó en un Bowl que se encontraba absolutamente repleto pese a que era un día de semana, y que mostraba en sus butacas a gente de diferentes etnias y edades; de hecho, no esperábamos ver a tantos jovencitos ni a tantos latinos, aunque está claro que la música de este talento se escuchó mucho en las radioemisoras latinoamericanas a lo largo de los ’90.

La última canción de la noche fue “American Girl”, que en vista del aspecto de su creador, parece estar específicamente dedicada al estereotipo de la chica rubia (hay de hecho una así en el videoclip oficial); pero Petty desmintió este concepto al usar en ese instante las pantallas gigantes con las que contaba para proyectar retratos de damas de toda clase y de todo color, entre las que figuraban varias latinas. A fin de cuentas, el autor puede haber escrito la letra inspirado en una mujer floridense o californiana -según la versión que se atienda-, pero tiene todo el derecho del mundo a adaptarla a quien se le ocurra.

Fuera de sus incuestionables méritos, y aunque tocamos madera mientras escribimos esto, es necesario agregar que quisimos ver a esta leyenda porque el tiempo no pasa en vano y no sabemos lo que nos depara el futuro inmediato. Hasta hace unos años, solíamos tener la idea de que no había urgencia en ir a ver a ciertos artistas cuyas edades no eran demasiado avanzadas (Petty tiene 66 años y luce muy bien); pero el impresionante número de fatalidades rockeras en los últimos tiempos nos ha llevado a cambiar de opinión.

Si estás convencido con lo dicho y no te encontraste en algún lado del mismo recinto en el que nos encontramos nosotros hace tres días, la última oportunidad que se te ofrece para reparar dicha falta dentro de los confines de la histórica gira es el lunes que viene. Ten en cuenta que Petty ha insinuado en entrevistas que este podría ser su último recorrido extenso en los escenarios.