Luis de Alba se despide oficialmente de L.A., aunque no se retira del todo

Con seis décadas de carrera a sus espaldas y ni un solo momento de respiro hasta el día de hoy, Luis de Alba ha tomado la decisión de bajar considerablemente las revoluciones, lo que lo ha llevado a anunciar una gira de despedida en los Estados Unidos que llega este 16 de septiembre al Bicycle Casino de Bell Gardens.

“Agradezco que Dios me haya dejado trabajar tanto hasta este momento, pero eso ha hecho que me aleje de la familia”, le dijo el experimentado comediante a HOY Los Ángeles. “Lo que voy a hacer ahora es trabajar desde mi oficina en Guadalajara y ayudar a los nuevos talentos, produciendo trabajos de cine y de teatro; y me colaré en lo que me guste”.

Los asistentes al espectáculo de este fin de semana podrán verlo en la piel de muchos de sus personajes famosos, incluyendo al Hermano Sol, a Juan Camaney y, por supuesto, a El Pirrurris, el hijo presumido de un millonario.

De hecho, De Alba es uno de los pocos comediantes que pueden decir con orgullo que le han dado vida a varias figuras emblemáticas del humor. “Tuve la suerte de que se me diera un programa propio, lo que me permitió crear y probar a muchos personajes que afortunadamente tuvieron éxito por igual, tanto en la televisión como en el cine”, reconoció. “Ha sido una gran satisfacción, porque además han sido invenciones mías”.

“A veces es un poco difícil, porque estoy hablando como uno y me pongo a hablar como otro; pero por lo general logro dominarlo muy bien”, agregó el entrevistado, que hace unos días prosiguió con las funciones de “La Semesienta”, una obra que, en sus palabras, le ha resultado de lo más agotadora, debido sobre todo al uso constante de aviones y de buses durante los traslados.

De Alba empezó haciendo humor muy blanco, pero todo eso fue cambiando con la llegada del cine ‘de ficheras’. “Lo que presentaré en Los Ángeles va a ser en un casino, lo que quiere decir que voy a decir cosas pícaras y un poco fuertes, pero no vulgares ni pornográficas”, aseguró.

A lo largo de su trayectoria, y en medio de la gran popularidad que tiene, el artista no ha estado libre de críticas; de hecho, se sabe que en algún momento de su vida fue víctima del alcoholismo. “Como sucede en cualquier tipo de carrera, hay subidas y hay bajadas”, reconoció. “Por suerte, he superado todo eso, y pese a la estructura anatómica que tengo -pelón, panzón y canoso-, se llenan los lugares a donde voy a trabajar”.

Sea como sea, su pasado no deja a veces de perseguirlo, como sucedió en enero de este año, cuando algunos medios insinuaron que el aparatoso accidente automovilístico que sufrió en Guadalajara tuvo que ver con el consumo del alcohol.

“Me han llegado a inventar romances, o sea que esto no me sorprende”, precisó. “Si hubiera estado alcoholizado, el doctor de la ambulancia se hubiera dado cuenta y yo habría tenido consecuencias legales”.

De Alba afirma que se recuperó muy rápidamente, pese a que su carro quedó destrozado y a que él mismo se fracturó cinco costillas y se lastimó tanto una muñeca como la cabeza. “Estaba regresando de una presentación en Cancún y me desperté con el trancazo”, recordó. “Mi casa estaba a 200 metros, por lo que me fui caminando [hasta ella]; estaba lloviendo y pensé que me había mojado, pero mis hijos me dijeron que era sangre y llamaron de inmediato a la ambulancia”.

“Lo que les puedo recomendar es que no dejen de ponerse el cinturón de seguridad; si no lo tenía, no sé cómo hubiera quedado”, comentó. “Por suerte, tengo una capacidad de recuperación increíble”.