‘The Bad Batch’ tiene a su propia ‘mujer maravilla’, así como un cuestionamiento directo a las políticas de discriminación

Por fortuna para los cinéfilos locales, la cartelera actual no se limita únicamente a la quinta entrega de “Transformers”; y es ahí donde entra a tallar “The Bad Batch”, una contundente cinta independiente que combina elementos de la acción, el ‘western’ y la ciencia-ficción para darle vida a un relato cargado de violencia, pero también de creatividad y de humor negro.

La responsable directa de todo esto es Ana Lily Amirpour, la joven cineasta estadounidense de ascendencia iraní que llamó la atención de propios y extraños con su primer largometraje, “A Girl Walks Home Alone at Night”, una original historia de vampiros en blanco y negro protagonizada por una mujer, como sucede también en “The Bad Batch”, que tiene al frente a Arlen (Suki Waterhouse), una muchacha que, luego de salir de prisión, es deportada a una zona desértica.

Una vez allí, ella misma es secuestrada por unos caníbales de los que logra escaparse, pero no sin antes perder un brazo y una pierna, lo que se muestra a través de una escalofriante escena que, curiosamente, llega marcada por una canción bailable que se emplearía normalmente para un momento mucho más placentero.

“Es una metáfora muy extrema, pero salió del estado en el que me encontraba cuando empecé a escribir el guión, porque sentía que me habían dejado abandonada en un área remota luego de sufrir una decepción amorosa”, nos dijo la realizadora. “Hay situaciones que nos llevan a sentir como si hubiéramos perdido parte de nuestros cuerpos”.

“En la mayoría de películas que vemos actualmente, las personas mueren por miles y miles tras ataques de villanos y edificios que explotan, y eso hace que la audiencia no sienta nada por ellas”, agregó. “En este caso, quería que el espectador fuera incapaz de escapar de ese momento, porque la violencia tendría que ser algo difícil de atravesar, incluso en la ficción”.

En todo caso, sin ser un blockbuster, “The Bad Batch” tiene a su propia ‘mujer maravilla’, Arlen, quien tras ser dada por perdida, se recupera y logra llegar hasta un refugio en el que la gente elimina sus pesares con el uso de drogas y las fiestas continuas que les proporciona un DJ interpretado ni más ni menos que por el actor mexicano Diego Luna y, curiosamente, regentado por un irreconocible Keanu Reeves.

×

“Arlen no le tiene miedo a nada; hace cosas cuestionables, pero es una sobreviviente que sigue adelante y no deja que nada la detenga”, señaló Amirpour, para referirse luego al modo en que se hicieron las numerosas escenas en las que la protagonista aparece lisiada. “En el plano técnico, requirió de mucha preparación y ensayo; hice muchas cosas frente a la cámara, por lo que diseñamos prótesis que Suki empleó en su cuerpo”.

“Físicamente, fue muy difícil para ella, porque estábamos en el desierto, donde había mucho calor, y tenía que estar además cubierta de plástico”, añadió. “Es una auténtica guerrera, y me siento muy agradecida por todo lo que me dio”.

En el plano latino, es interesante notar la presencia de Jason Momoa, quien interpreta a Miami Man, un inmigrante cubano que, a pesar de ser un fiero caníbal, es también un esmerado padre de familia, un fisicoculturista y un artista cargado de sensibilidad.

“Siempre me gustó ‘Conan the Barbarian’, pero me llamaba la atención combinar esa idea con el alma de una persona sensible que haría cualquier cosa para proteger a su familia”, retomó Amirpour. “Debido a su aspecto, Jason siempre ha hecho de héroes de acción; pero me parecía muy divertido darle un papel de esta clase”.

Los personajes que terminan en el universo de “The Bad Batch” han sido expulsados de la sociedad estadounidense por distintas razones, lo que traza un evidente paralelismo con los deseos actuales de cierto presidente; y esa es una circunstancia que no ha pasado desapercibida para nuestra entrevistada.

“Soy una inmigrante; mis padres llegaron aquí después de la revolución iraní, y siempre he visto a este país como un lugar al que llegan personas de todos lados en busca de una vida mejor”, dijo ella. “Escribí esta historia hace tres años, cuando nadie se imaginaba lo que iba a pasar con Donald Trump; pero está bien que se estrene ahora, porque funciona como una especie de advertencia de lo que puede suceder si se sigue esa forma de pensar”.