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Salma Hayek recuerda los ingratos coqueteos de Trump mientras trabaja por primera vez con Derbez

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Pese a que se conocen desde hace mucho tiempo, Salma Hayek y Eugenio Derbez no habían tenido la oportunidad de trabajar justos hasta ahora, cuando se han convertido en los protagonistas de “How to Be a Latin Lover”. La comedia bilingüe se estrena este viernes y los muestra interpretando a dos hermanos muy distintos que se reúnen en medio de circunstancias complicadas.

Pero eso no quiere decir que no lo hayan intentado con anterioridad. “Siempre había querido trabajar con Eugenio, y traté incluso de desarrollarle un programa para la televisión americana hace como 15 años”, nos dijo la actriz durante una reciente entrevista. “No entendieron bien lo genial que era mi idea, claro, y él tenía además un contrato [con otro medio], por lo que hubo que esperar todavía más para llegar a esto”.

Hayek recibió una llamada de Derbez cuando el guión de la nueva cinta empezó a escribirse, y antes de que este estuviera terminado, la cotizada actriz accedió a una copia adelantada. “Hablé con Eugenio y le dije que el texto estaba muy bueno, pero que la relación de los hermanos no era auténtica ni se sentía mexicana”, confesó la intérprete de títulos como “El Callejón de los Milagros”, “Frida” y “From Dusk till Dawn”.

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“Le di mis notas y lo cambiamos todo, agregando detalles míos como lo del bizcocho y las tortillas, que los espectadores podrán entender cuando vean la película, y que hacen también que mi personaje no sea una simple mujer amargada y renegona”, agregó.

Después de que se hicieron todas estas modificaciones, Hayek fue informada de que otro proyecto en el que estaba involucrada había cambiado sus fechas de realización, lo que le impedía en teoría participar en “How to be a Latin Lover”. “Pero Eugenio se puso terco y empezó a filmar sin una actriz definida para ese personaje, por lo que todas mis escenas se hicieron al final; llegué apenas de milagro, y estoy muy contenta de que me hayan esperado”, precisó ella.

Hayek vive actualmente en Europa, pero también es una ciudadana estadounidense que vivió en Los Ángeles y que se ha manifestado abiertamente en contra del actual presidente Donald Trump, quien intentó en algún momento tener una cita con ella.

“Fue hace muchos años, probablemente en un evento de entrega de premios; yo iba con mi novio de ese momento, un antropólogo inglés que no se impresionaba con el dinero, y a pesar de verme con él, Trump me invitó a salir, aunque nunca acepté, por supuesto”, recordó la actriz. “En realidad, lo he visto muchas veces después de estar ya casada [con su actual esposo, el empresario francés François-Henri Pinault]”.

Cuando le preguntamos si lo que está pasando con el mandatario desde que este asumió el poder la afecta de manera personal, Hayek nos respondió que la interrogante no era la adecuada. “Nos tenemos que preocupar no por lo que nos afecte solo como individuos, sino por lo que afecta a la comunidad entera; eso es super importante”, enfatizó.

“Claro que me preocupa lo que pueda pasar, sobre todo con nuestros hermanos migrantes que ni siquiera están aquí legales; creo que hay un estudiante al que ‘cacharon’ con un cigarro de marihuana y al que están acusando de criminal, cuando eso es ya casi completamente legal”, proclamó.

Según Hayek, ella misma fue discriminada a su llegada a Estados Unidos, pero usó esa circunstancia como impulso para tratar de superarse en todo y ser la mejor versión de sí misma que pudiera ser. “Ahorita que estamos metidos en esta situación, en vez de tener miedo, hay que tratar de hacer lo mismo que hice yo, sin importar el trabajo que tengas”, comentó. “Hay que ser más honorables que nunca, hay que ser los mejores en cualquier cosa que estemos haciendo; no podemos conformarnos con cumplir”.

Y no que olvidar que ella misma ha sido inmigrante no una, sino muchas veces. “Mis abuelos son españoles por parte de mi mamá y libaneses por parte de mi papá”, recordó. “Cuando me fui a Estados Unidos, fui una inmigrante; cuando me fui a París, volví a ser una inmigrante; y ahora que me he ido a Londres, he vuelto a serlo”.

“Las cosas están complicadas en todo el mundo; pienso que tenemos que dejar de ver las diferencias, de qué color o de dónde vienen los seres humanos, para ver en cambio la calidad que tienen”, añadió. “Conozco a muchas personas que no están legales en este país pero que son impecables y jamás te dicen una mentira, mientras que el presidente [Trump] dice en cambio muchas”.

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