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Salma Hayek demuestra que todavía puede patearte el trasero

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Durante algún tiempo, Salma Hayek no tuvo mucha presencia en las salas de cine estadounidenses, al menos en lo que respecta al cine comercial; pero todo eso se ha visto revertido en los últimos meses.

Y es que este año la entrevistamos ya en dos ocasiones, debido a su participación en “How to Be a Latin Lover” (donde interpretaba a la hermana de un ‘playboy’ representado por Eugenio Derbez) y “Beatriz at Dinner” (donde hacía de una trabajadora inmigrante que se enfrentaba a un blanco racista que muchos compararon con el presidente actual de esta nación).

Hoy, la estrella mexicana regresa a las mismas pantallas con “The Hitman’s Bodyguard”, una comedia de acción protagonizada por Ryan Reynolds (en el papel de un agente especial) y Samuel L. Jackson (en el rol de un francotirador criminal) en la que interpreta a Sonia, la aguerrida esposa del segundo.

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“Creo que el año pasado me organicé muy bien, porque ahora hago solo películas cuando mi hija está de vacaciones o cuando [estas] me permiten no alejarme más de dos semanas de mi familia”, nos dijo la bella mexicana durante una reciente visita a L.A. “Y en el 2016 tuve mucha suerte, porque ‘Latin’ coincidió con las vacaciones de Semana Santa, ‘Beatriz’ se hizo en el verano y esta la hice en Londres, donde vivo ahora”.

“Lo más interesante para mí es que me dejaron crear al personaje”, agregó. “Fue muy divertido que me dieran esta responsabilidad y trabajar además con gente cercana, porque soy muy amiga de Blake [Lively], la esposa de Ryan, así como de uno de los productores ejecutivos, que estuvo en ‘Frida’ y siempre me llama”.

“Él fue el que me dijo que era un papel pequeño pero importantísimo; ‘si el personaje no es inolvidable, la película no funciona’,” recordó la actriz. “Y Ryan insistió también mucho para que aceptara”.

En un ‘flashback’ mostrado en la película, Sonia conoce a Darius (Jackson) en un bar ficticio de Honduras, aunque su personaje no tiene supuestamente una nacionalidad definida. “En un momento se habló de hacerla colombiana; pero la verdad es que no era importante de dónde era, sino usar cosas que las mujeres latinas tenemos en común, como obligar a nuestros hombres a que no se les quite lo románticos, por más duros que sean”, precisó.

Lo curioso es que, en medio de su breve paso por la cinta, Hayek deja una huella profunda, debido sobre todo a una escena en la que se deshace de manera muy sangrienta de unos tipos que la acosan en la citada cantina.

“Esa parte ya estaba escrita, aunque no exactamente como la rodamos”, recordó nuestra entrevistada. “Pensé que la iba a hacer un doble, pero cuando llegué al set, me entró el orgullo y decidí hacerla yo misma, porque me estaban viendo como que ‘esta ya no puede’”.

Salma Hayek, izquierda, y Samuel L. Jackson, en una escena de este filme de estreno.

Salma Hayek, izquierda, y Samuel L. Jackson, en una escena de este filme de estreno.

(Jack English / AP)

La última vez que la vimos haciendo escenas de acción fue en “Desperado”, al lado de Antonio Banderas; pero ella misma nos precisó que desempeñó un papel de esta clase en un proyecto mucho más reciente. “Se llamaba ‘Everly’ y se hizo hace como tres años; era toda de acción, e hice todas mis escenas”, precisó, lo que nos llevó a preguntarle si estaría dispuesta a hacer de una especie de “Atomic Blonde” latina. “Tendría que ser ‘Atomic Brunette. ¿Por qué no? Todavía pateo alto”.

Fuera de su disponibilidad por cuestiones personales, este filme encuentra a Hayek dándole respiro a los conservadores intolerantes, quienes eran el blanco de “Beatriz”. “Es bonito hacer que la gente piense en las cosas que están pasando, pero también es bonito hacer que se olvide de los problemas y la pase bien”, señaló.

Lo siguiente para ella es el estreno de “Drunken Parents”, una comedia sin fecha específica de lanzamiento en la que tiene un rol estelar. “No sé cuándo sale, pero lo que sí te puedo decir es que me encantó trabajar con Alec [Baldwin, el coprotagonista]”, precisó. “Tenemos una química maravillosa en la pantalla; nuestros estilos son muy distintos, pero funcionan muy bien juntos”.

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