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Martín Castro le da vida al simpático niño genio de ‘El Jeremías’

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Cuando se encontró con HOY, Martín Castro se encontraba nervioso, porque no sabía si la película que protagoniza, y que se estrena hoy de manera mundial en Estados Unidos antes de su lanzamiento de la próxima semana en México, iba a ser bien recibida por la audiencia local.

Lo cierto es que nuestro entrevistado no debería preocuparse demasiado, porque la comedia dramática “El Jeremías” tiene elementos que complacerán sin duda a la audiencia, empezando por él mismo, un niño de 10 años que nació en Hermosillo, Sonora, y que a pesar de no haber actuado antes de este trabajo, resulta profundamente simpático en el papel de un menor nacido en el seno de una familia modesta, pero catalogado luego como genio.

“Yo nunca había tenido clases de actuación, y cuando tenía 8 años, mi tía le dijo a mi mamá que iba a haber un casting de niños de mi edad”, recordó Martín, con una elocuencia inusual en una persona tan joven. “Asistieron alrededor de 400 niños, y los finalistas, que fueron 23, tuvimos una entrevista personal con el director de la película, Anwar Safa”.

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“Después de eso quedaron 10, y esos 10 tuvimos un taller de actuación con una profesora; después quedaron 4, y de esos 4 yo fui el elegido”, agregó. “La verdad es que no sé porqué tomaron la decisión”.

Cuando le preguntamos qué es lo que más le gustó de su personaje, nos contó que quedó sorprendido con el modo en que Jeremías le responde a sus padres, quienes son personas poco instruidas y que, al comienzo de la cinta, no logran darse cuenta de lo valioso que es su hijo. “Yo me llevo muy bien con mis papás, y si pasa algo, mejor no les contesto”, afirmó.

Martín siente que las lecciones de la ‘acting couch’ Paloma Arredondo lo ayudaron mucho para lograr ponerse en la piel de este chico y enfrentarse a todos los adultos que aparecen en el filme. “En las etapas finales, cuando todavía éramos 10 y 4 finalistas, trabajamos un mes con ella, pero una vez que me eligieron, trabajé de nuevo con ella de manera personal cerca de dos meses, ya con el guión”, precisó.

Pese a la seguridad con la que aparece en la pantalla, el mismo Martín no es un genio. “Cuando empezó el rodaje me sentía muy nervioso, pero siempre sentí confianza en mí mismo”, nos dijo. “Hay muchos niños genios y necesitan atención, porque muchas veces les hacen ‘bullying’ y se sienten rechazados”.

Hasta el momento de aceptar el trabajo, Martín no estaba al tanto de este tema, por lo que siente que participar en la cinta le sirvió de enseñanza y le permitió también conocer las figuras históricas de otros genios adultos que aparecen en el argumento, como Albert Einstein, Marie Curie, Alan Turing y hasta el rockero Jim Morrison. “Pero a mí me sigue gustando mucho Eugenio Derbez”, comentó con una risa.

El niño también siente que el director Safa destacó en el cargo que le tocaba. “Lo hizo muy bien para una ópera prima, la verdad”, nos dijo, empleando un término que no es necesariamente conocido por personas de su edad. “Me sentí muy cómodo con él y siento que trabajó muy bien con todos los actores, que eran también muy buenos; parecía más un amigo que un director”.

Debido a sus características especiales, Jeremías prefiere andar con adultos que con chicos de su edad, y se vuelve de hecho amigo de un anciano español que es bibliotecario, Don G (Eduardo McGregor). “En la vida real, yo ando más con niños, con mis compañeros de la escuela”, precisó el actor. “Pero no estuvo mal estar con tantas personas grandes en el rodaje”.

“El Jeremías” se inicia en Hermosillo y se filmó mayormente por ahí, aunque su segunda parte -en la que interviene Federico Forni (Daniel Giménez Cacho), un investigador que no tiene necesariamente buenas intenciones- se desarrolla en Ciudad de México y se traslada realmente a la capital. “Yo nunca había viajado para allá y me pasó lo mismo que a mi personaje, porque me quedé también sorprendido al llegar”, admitió Martín. “Creo que me resultó más fácil hacer las partes de Hermosillo, porque en el otro lado me distraía mucho más”.

El intérprete vive todavía en Sonora, porque le parece que su ciudad de origen es mucho más tranquila. “En México hay demasiado movimiento, es mucho más escandaloso, y me gustaría quedarme en Hermosillo”, dijo, aunque está consciente de que haber participado en esta cinta puede cambiar sus planes de vida. “Mis papás y yo hemos recibido algunas ofertas y las estamos analizando”.

Antes de despedirse de nosotros, Martín nos dio otra sorpresa. A raíz de la banda sonora de “El Jeremías”, en la que aparecen temas de Deep Purple y The Doors en curiosas versiones instrumentales de tinte norteño, le preguntamos por sus artistas musicales favoritos. “Me gusta mucho Twenty One Pilots”, comentó, aludiendo a un popular dúo electrónico de Columbus, Ohio.

Finalmente, aseguró que el mensaje principal de su película es “aceptar a los demás sin importar cómo sean o los gustos que tengan, porque hay que darle una oportunidad a todo el mundo”. En cuanto a las enseñanzas que dejó en él, afirmó que el filme le enseñó a apreciar lo que ya tiene. “Antes no ponía mucha atención a lo que me rodeaba, pero ahora sé que quiero ser actor y voy a seguir en eso”, concluyó.

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