Aubrey Plaza es víctima y victimaria en la impactante ‘Ingrid Goes West’

Hoy Los Angeles

Ago. 9, 2017 3:21 PM PT

Los Ángeles —

Cualquiera que haya estado atento al desarrollo de su carrera sabe que la actriz estadounidense de ascendencia latina Aubrey Plaza resulta particularmente apta para desempeñar papeles que la muestran como una mujer inquietante, lo que tiene que ver con sus evidentes cualidades interpretativas, pero se ve también favorecido por el uso que hace de su propia fisonomía.

De ese modo, la hija de un boricua y una irlandesa que se dio a conocer gracias a la serie televisiva “Parks and Recreation” ha tenido roles de esa clase en largometrajes como “Safety Not Guaranteed”, “The Do List” y “Life After Beth” ; pero lo cierto es que, si se trata de ponerse en la piel de personajes raros a los que no se puede dejar de mirar, la mejor oportunidad que ella misma ha tenido hasta la fecha es la que le otorga “Ingrid Goes West”, una producción independiente que se estrena este viernes y que podría ser simplemente cómica si es que no fuera tan perturbadora.

De hecho, la combinación de sentimientos que genera esta obra es la que la vuelve una propuesta ciertamente difícil de asimilar para el espectador que espere simplemente una historia llena de risas con un final feliz, aunque para nosotros eso es justamente lo que le da un valor especial a un filme en el que todos los personajes son clamorosamente superficiales, pero lo son justamente porque la intención es mostrar los extremos a los que han llegado muchos de los ‘millenials’.

En este caso, los extremos tienen que ver principalmente con una obsesión por las redes sociales que puede volverse enfermiza, como sucede con Ingrid (Plaza), presentada desde el inicio como una muchacha inestable de Pensilvania a la que se le ha puesto una orden de restricción por acosar de modo intolerable a una popular joven ni más ni menos que en su día de boda. Pero, como se hace evidente de inmediato, Ingrid no ha aprendido la lección.

Su siguiente víctima es Taylor (Elizabeth Olsen, de la saga de “Avengers”), una ‘influencer’ californiana que promociona las virtudes de su vida al lado del mar mediante incontables #s y que ha aparecido incluso en un largo artículo de una revista de moda. Tras recibir un mensaje positivo por parte de ella en Facebook, Ingrid decide usar el dinero que le ha dejado su madre recientemente fallecida (sí, por ahí va la cosa) para mudarse a Los Ángeles y hacerse amiga real de la incauta, cueste lo que cueste.

En esos momentos, la trama alcanza un punto en el que creemos encontrarnos frente a uno de esos ‘thrillers’ de obsesión y acoso que hemos visto a lo largo de los años (hay incluso una mención directa a “Single White Female”); pero el director y coguionista Matt Spicer acierta al llevar las cosas por otro lado, ya que si bien no deja de presentar situaciones que limitan con lo criminal, intenta mantenerlas en un plano verosímil para conservar el comentario social que sustenta.

No todo funciona; hay algunas situaciones forzadas y varias reacciones de los personajes que no tienen mucho sentido, aunque se podría decir que son también referencias al nivel de egocentrismo y de estupidez alcanzado por esta clase de personas. Pero ver a Plaza interactuando con la igualmente talentosa Olsen paga ya el precio de la entrada; y habría que estar ciego para no sentir el nivel de actualidad del relato que se emplea.

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