Anuncio

Lalo Alcaraz: la crítica que da risa

Share

Si eres de los que se van directamente a las páginas finales de la sección de espectáculos de nuestro periódico hermano LA Times para leer las tiras cómicas, es probable que ya conozcas su nombre o, al menos, que te hayas divertido en más de un momento con su creación más gloriosa hasta la fecha: “La Cucaracha”, una serie de viñetas con personajes latinos que emplea el humor para insinuar comentarios políticos.

Pero esto no es lo único que ha hecho Lalo Alcaraz, un celebrado autor mexicoamericano que llegará este sábado a las 11.45 de la mañana al escenario de HOY en el Festival de los Libros para hablar de su obra en general, que incluye el reciente lanzamiento de la novela gráfica “A Most Imperfect Union” (una revisión de la historia estadounidense en la que ilustró los textos de Ilan Stavans) y el próximo estreno de la prometedora serie animada “Bordertown” (cuyos detalles se encuentran más adelante).

Lo cierto es que se trata de un hombre bastante ocupado. “Sí, especialmente hoy, que me estuve peleando con mucha gente ‘online’”, es lo primero que nos dijo con una risa, aunque no era una broma, porque sus polémicos dibujos despiertan siempre comentarios de todo tipo, especialmente de tinte negativo en el caso de los conservadores.

Anuncio

En todo caso, el autor está acostumbrado a esta clase de circunstancias. “Empecé a colaborar con el LA Weekly en 1994, y ya me entonces me llegaban muchos mensajes de odio; y en los tiempos de la Proposición 187, mi PO Box estaba lleno de cartas de gente que quería encontrarme, y no precisamente para besarme”, señaló. “Siempre he tenido reacciones de lectores y de idiotas, pero ahora, con la Internet, el asunto ha crecido, aunque lo hace sobre todo durante la época de elecciones presidenciales”.

“Hay un tipo que va a la página sindicalizada y escribe cada día una novela entera de lo que no le gusta de mí, y como me dijo que soy muy influyente en la gente sin educación, le exigí que escribiera 10 párrafos sobre mi caricatura de 25 palabras”, agregó con ironía. “No sé cómo lo hacen; yo mismo no puedo preocuparme tanto de lo que hago”.

Eso puede llevar a imaginar que su proceso creativo no es siempre gozoso. “No me da jamás el bloqueo del escritor, pero no puedo garantizar que cada cosa que publico vaya a ser graciosa”, explicó el hijo de un inmigrante zacatecano y una mujer sinaloense. “Para mí, todo empezó como una manera de botar la rabia cuando era un chico, porque no me daba cuenta de la manera en que trataban a mis padres y a mí en San Diego, ciudad en la que crecí y donde me hacían sentir como si no perteneciera a ella”.

“Cuando veía a mis padres siendo abusados por sus patrones no entendía el porqué, y luego de eso empecé a hacer ‘cartoons’ políticos”, agregó. “Creo que ha sido una manera saludable de lidiar con el problema, porque hasta ahora no he cometido un asesinato en masa”.

Para él, no hay comediantes ni humoristas graciosos que pertenezcan a las filas de la derecha, porque estos se burlan de los pobres, de las minorías y de los desfavorecidos. “Cuando pasó lo de Charlie Hebdo, me solidaricé con ellos porque son también caricaturistas políticos y esto no es una tarea fácil, pero no estaba completamente de acuerdo con ellos, quizás porque no soy francés y pertenezco a una comunidad que ha sido marginalizada”, detalló.

En todo caso, no parece tener problema alguno en meterse con los poderosos que se lo merecen, como pasó cuando emprendió una campaña de dibujos destinada a cuestionar el intento de la Corporación Disney por patentar el Día de los Muertos para vender mercancía propia. “Pero mis hijos y yo seguimos teniendo nuestros pases anuales para el parque; ¿estás bromeando?”, exclamó con una risa. “Mira, mi primera caricatura conocida fue Migra Mouse, y los de Disney son lo suficientemente inteligentes como no lanzarse detrás de mí”.

“Lo raro ahora es que estoy en Hollywood, tratando de ser amable con todo el mundo y de mantenerme a la vez crítico”, reconoció en alusión a “Bordertown”, un proyecto relacionado a Seth MacFarlane (“Family Guy”) en el que funge de consultor de producción al lado de Gustavo Arellano, en el que también escribe guiones y que trata sobre dos familias vecinas de una ciudad fronteriza imaginaria: la primera es encabezada por un alegre y exitoso inmigrante mexicano y la segunda por un agente racista de la ‘migra’ que resiente los logros del otro.

La serie, que no tiene fecha exacta de debut, pero cuya primera temporada de 13 episodios se encuentra ya casi terminada, saldrá aparentemente en el otoño de este año a través de FOX. “A todos los que se espantan con la elección del canal les digo que es la misma cadena que transmite ‘Family Guy’ y ‘The Simpsons’, programas que no tienen miedo de criticar a los republicanos”, afirmó. “La verdad es que a FOX le interesa lo que produce dinero, o sea que si haces lo tuyo de manera inteligente, no pasa nada. Además, [el canal] ya ha tenido problemas con shows que han sido acusados de racistas, por lo que de algún modo les conviene mostrar algo como esto”.

Anuncio