FOTOS: Mexicanas responden con determinación al terremoto
Myrna Mogul es profesora independiente de teatro y trabajó en un escenario diferente: un edificio de apartamentos en ruinas. Se puso un casco y empezó a cavar entre los escombros para ayudar a buscar a personas atrapadas: “Más allá de si eres hombre o mujer, uno tiene que ayudar como ser humano”.
(Natacha Pisarenko / AP)
La voluntaria Abigail Carino Marin cocina para personas sin hogar afectadas por el sismo en Atzala, México. Miles de personas se quedaron sin techo porque sus casas o edificios de apartamentos quedaron inhabitables.
(Natacha Pisarenko / AP)
Lizabeth Yazmin López, equipada con un casco y un chaleco reflejante, se sumó a la búsqueda de sobrevivientes, removiendo montañas de restos el primer día después del sismo: “En el terremoto del 85 tenía 14 años, era Girl Scout, trabajaba en el centro de acopio ayudando, pero con miedo. En el 2017 tengo mucha fuerza y esperanza. Como sociedad juntos podemos transformar un país”.
(Natacha Pisarenko / AP)
Verónica Aguilar Naranjo abraza a su hija de 11 años, Verónica Villanueva, mientras miran a un edificio derrumbado: “Decidí salir, sensibilizar a mi hija, que vea lo que está pasando para que cuando pueda ayudar, lo haga. Entre los mexicanos hay mucho amor, cuando pasa una desgracia sabemos que todos debemos ayudar”.
(Natacha Pisarenko / AP)
Ilya Monforte, maquilladora de 40 años, lleva fruta para los rescatistas en un edificio que se derrumbó por un sismo en Ciudad de México. Monforte, es una voluntaria encargada de alimentar a los rescatistas y policías militares en el lugar. Durante los tres primeros días tras el sismo, dijo, el dinero no hacía falta y el objetivo colectivo era ayudar a otros.
(Natacha Pisarenko / AP)
Isabel Campana, de 28 años, alza el puño en un gesto para pedir silencio ante un edificio derruido en Ciudad de México. Campana dijo que estaba rodando una película cuando su equipo y ella sintieron el temblor, pero no tenían permiso para dejar de grabar. Tras terminar su trabajo, se unió como voluntaria.
(Natacha Pisarenko / AP)
La doctora Karen Piña Fragoso, desde la base de un edificio derruido de apartamentos, se coordinó con rescatistas, médicos y equipos de ambulancias para organizar atención médica para los rescatados de entre los escombros: “No saber qué decirle a los familiares de la gente atrapada me daba impotencia. Saqué tres personas con vida”.
(Natacha Pisarenko / AP)
Una mujer está envuelta en una manta mientras acampa en una plaza después de ser desplazada de su casa debido al riesgo de colapso luego de un terremoto de 7,1 en la Ciudad de México.
(Natacha Pisarenko / AP)
Una mujer revisa ropa donada afuera de un albergue en San Gregorio Atlapulco, México. La comunidad del sur de la capital mexicana fue una de las zonas afectadas por el sismo de 7,1 que el 19 de septiembre sacudió el centro del país.
(Moises Castillo / AP)