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El Congreso de Ciudad de México inició hoy su primer periodo de sesiones tras las elecciones del pasado 1 de julio y lo hizo con la entrada en vigor de una nueva Constitución local que permitirá al Legislativo capitalino participar por primera vez en reformas constitucionales como el resto de cámaras estatales.
En la sesión de instalación rindieron juramento los 66 legisladores que integran el Congreso local, cuya mayoría la ostentan los 37 diputados del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), liderado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien ascenderá al poder el 1 de diciembre.
La cámara, que sustituye a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la completan el Partido Acción Nacional (PAN) con 11 legisladores, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 6, el hasta ahora gobernante Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 6, el Partido del Trabajo (PT) con 3, el Partido Verde (PVEM) con 2, y un diputado sin partido.
Por primera vez, los ciudadanos de Ciudad de México disponen de una constitución propia que entró hoy en vigor coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura.
La Constitución Política de la Ciudad de México fue aprobada el 31 de enero de 2017 por una asamblea constituyente y prevé equiparar los poderes de la capital mexicana a los del resto de los 31 estados de la República.
Mediante esta ley fundamental, Ciudad de México podrá participar en las reformas de la Constitución federal, que requieren de la aprobación de la mitad de los estados.
Además, se reforma la estructura territorial de la capital, que deja de tener delegaciones (distritos) para estructurarse en alcaldías con consejos de gobierno propios.
También es un texto pionero en el país porque contempla el combate a la corrupción, el desarrollo sostenible, la transparencia de la administración, la participación ciudadana, la protección animal, el uso terapéutico de la marihuana y el derecho a una vida digna.
El próximo 5 de diciembre, la morenista Claudia Sheinbaum se convertirá en jefa de Gobierno de Ciudad de México con las mismas atribuciones que los gobernadores del resto del país.
Sheinbaum será la primera dirigente de Ciudad de México que no pertenece al PRD, formación hegemónica desde que se creó la jefatura de Gobierno capitalina en 1997.
