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Redada de inmigración en zona rural de Nebraska impacta a escuelas y negocios

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EFE

La única escuela primaria de O’Neill, una pequeña localidad de Nebraska donde la pasada semana tuvo lugar una redada contra la inmigración ilegal, comenzó hoy el ciclo lectivo como un lugar de “cuidado de niños”, algunos de ellos de pocos meses de edad, debido a que sus padres fueron detenidos.

Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) detuvieron el miércoles pasado en O’Neill, un pueblo de 3.000 habitantes, a unos 130 indocumentados y 14 dueños o administradores de empresas, que fueron luego acusados de contratar a sabiendas a personas sin presencia legal en el país.

La única escuela primaria de la localidad ya había sido abierta como un sitio de encuentro el miércoles pasado, cuando tuvo lugar la redada, pero ahora los maestros se dieron a la tarea de recorrer O’Neill para localizar a familiares de los niños que se quedaron sin padres, según indicó a los medios locales Amy Shane, superintendente de las escuelas públicas de esa ciudad.

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Según la educadora, en algunos casos los maestros debieron alimentar y hasta bañar a los niños.

Tras la redada unos 20 padres indocumentados quedaron en libertad y fueron reunidos con sus hijos, pero todos ellos deberán presentarse en la corte en Grand Island, para responder a órdenes de deportación.

Para aliviar ese tipo de tensiones, las escuelas públicas de Lincoln (Nebraska), que cuentan con 42.000 alumnos, contrataron hoy para el inicio de las clases a una banda mariachi para que tocase tradicional música mexicana para los estudiantes latinos que estaban regresando a clases.

“Queremos acercarnos a nuestra comunidad hispana en Lincoln. Pero también queremos que todos escuchen este tipo de música”, afirmó Lance Nielsen, promotor de la idea y maestro de música en el mencionado distrito escolar.

Además, fue una manera de fomentar la participación de padres hispanos en una reunión informativa informal sobre la posición de las escuelas de Lincoln con respecto a temas migratorios y para exhortarles a que no dejasen de enviar a sus hijos a clases.

Por separado, la Cámara de Comercio de Nebraska reveló que tras la redada en O’Neill numerosos negocios acudieron a esa organización buscando ayuda o consejos sobre regularización de su fuerza laboral porque esos negocios, como los allanados por ICE la semana pasada, tienen en su nómina a indocumentados.

Según Bryan Stone, presidente de la cámara, no existe en Nebraska suficiente mano de obra disponible para satisfacer las vacantes en los negocios, por lo que pierden la oportunidad de crecer del 10 al 30 %, con el consecuente perjuicio para la economía estatal.

De hecho, dijo Stone, Nebraska “podría absorber” hasta 50.000 nuevos trabajadores.

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