Anuncio

El conocimiento tradicional indígena, “puerta de entrada” a la ciencia

Share
EFE

Las experiencias adquiridas durante miles de años sobre la naturaleza y el uso que les han dado las comunidades indígenas constituyen “la puerta de entrada” a la investigación científica, sostiene Alejandro Lago del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El gran valor añadido del conocimiento tradicional es que es “la puerta de entrada a donde hay una aplicación potencial de un recurso biológico y nos ahorra muchísimas fases previas de la investigación científica”, dijo Lago a Efe.

“Sin ese conocimiento tradicional no podemos empezar una investigación científica”, expresó el coordinador del Proyecto Global sobre Acceso a Recursos Genéticos y Reparto de Beneficios del PNUD.

Anuncio

Para conocer las experiencias entre distintos pueblos indígenas sobre la utilización y protección de sus conocimientos tradicionales relacionados con la diversidad biológica se reunieron recientemente representantes de gobiernos, comunidades indígenas y organismos internacionales.

El taller de capacitación para América Latina y el Caribe sobre medidas nacionales de conocimientos tradicionales para alcanzar las Metas de Aichi del Plan Estratégico sobre Biodiversidad 2011-2020 fue organizado del 2 al 6 de abril en Morelos, México, por la Secretaría del Convenio de la Diversidad Biológica en coordinación con el Gobierno mexicano.

Lago explicó que la finalidad fue acercar a los participantes a los instrumentos internacionales, como el Protocolo de Nagoya, y conocer cómo se están organizando en materia del conocimiento tradicional para buscar mejor protección en los marcos legales de cada país.

El Protocolo de Nagoya es un acuerdo internacional sobre acceso a los recursos genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización.

Los indígenas usan una serie de recursos naturales de las plantas o animales para medicinas y otros productos. “Técnicamente hablamos de recursos genéticos pero lo que las comunidades ven es un recurso natural”, indicó Lago.

Estos recursos biológicos contienen información genética y propiedades que son muy útiles para el sector de la biotecnología y que benefician a industrias como la farmacéutica, la sanitaria o la agrícola, añadió.

“Debemos respetar, conservar, proteger y poner en valor (este conocimiento) como algo que está aportando soluciones en diferentes sectores como el biotecnológico”, enfatizó.

A su vez, Sumak Bastidas, representante de la comunidad Kichwa Puruwa de Ecuador, explicó a Efe que para ellos, como pueblos ancestrales, “es muy importante conocer las experiencias de países hermanos que están trabajando en medidas nacionales para proteger y promover los conocimientos tradicionales de los dueños poseedores de esos recursos biológicos y sus beneficios”.

Lamentó que “aún sigue divorciado el conocimiento ancestral del llamado conocimiento científico”.

Bastidas subrayó que los conocimientos tradicionales promueven el desarrollo de los pueblos indígenas.

Aunque existen instrumentos internacionales que protegen el conocimiento tradicional, “el desafío es que los países puedan vincular en su legislación nacional leyes específicas desde su realidad local”, señaló, y destacó el mecanismo de la bioeconomía que propone Ecuador.

En ese sentido, Lago expresó que luego del taller realizado se busca que cada país proyecte sus propios planes de acción a nivel nacional junto con sus comunidades. “Que sean capaces de poner en valor sus conocimientos tradicionales asociados con los recursos genéticos”, expuso.

También promover el desarrollo de protocolos biocomunitarios, que son normas que pone la propia comunidad para acceder a sus conocimientos tradicionales.

El PNUD, a través de este proyecto global que coordina Lago, busca apoyar a las comunidades en el desarrollo de sus protocolos, y reconoce que México está bastante avanzado en este campo y está sirviendo de referencia para Latinoamérica.

Para el 2020 se espera lograr que se respeten los conocimientos, las innovaciones y las prácticas tradicionales de las comunidades indígenas.

Bastidas destacó que no solo se debe considerar que lo que valida el conocimiento es lo patentado o publicado en un artículo científico, ya que esto deja fuera al conocimiento ancestral.

“No podemos permitirnos el lujo como sociedad moderna de prescindir de nuestros conocimientos ancestrales, pensando que todo lo podemos resolver con la ciencia”, concluyó Lago.

Anuncio