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Falta de coordinación gubernamental agudiza contaminación de ríos en México

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La contaminación de los ríos en México obedece, en parte, a la incapacidad de resolver los problemas desde una perspectiva gubernamental, acusando la falta de coordinación, informó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

El ingeniero químico Reyes Mazzoco lamentó que pese a que el país posee alta tecnología para depurar el agua, “no se logra resolver el problema de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno”, lo que está frenando la solución a la contaminación de los ríos en México.

“La tecnología existe, solo hace falta coordinación y voluntad”, aseguró.

Mazzoco fue reconocido en 2016 con la presea estatal de ciencia y tecnología “Luis Rivera Terrazas” por sus contribuciones en materia de innovación y tecnología para el tratamiento de aguas residuales.

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A pesar de estos esfuerzos y de la maquinaria -que logra limpiar hasta el 90 % de las aguas en las plantas de tratamiento-, las descargas de agua ya depuradas se mezclan en el afluente contaminado del río Atoyac, uno de los más contaminados del país, ubicado en el estado de Puebla.

“Es una desgracia porque el agua de estas empresas ha sido tratada durante días con procesos muy sofisticados para llegar al río que está en un estado de degradación muy avanzado”, afirmó.

Básicamente, se vierte “agua limpia en agua sucia”, sin lograr que se resuelva el problema.

Según el experto, “hasta ahora la única manera de contener la contaminación en el río Atoyac es la presa de Valsequillo, la cual recibe toda la contaminación del río, que normalmente se va al fondo”.

Cuando se dan cambios de temperatura, sobre todo en las épocas de frío, toda esa contaminación sube y los habitantes la padecen.

La solución que propone Mazzoco es habilitar el funcionamiento de todas las plantas tratadoras de agua que hay tanto en el sector público como privado, que juntas suman alrededor de 100.

El tratamiento de aguas residuales está dividido en las tecnologías de depuración primaria y depuración biológica, dando ambas buenos resultados según las necesidades.

En la depuración primaria se utilizan sustancias químicas llamadas coagulantes y floculantes, capaces de remover todo lo que está suspendido en el agua, capaz de llegar a volverla transparente.

La depuración biológica, en cambio, puede hacerse suministrando oxígeno o no a comunidades de bacterias que se encuentran en el agua, conocidas como flóculos biológicos.

Con oxígeno, la transformación de la materia orgánica contaminante del agua la hacen los microorganismos en dióxido de carbono (CO2) y nuevas bacterias que se retiran del agua, señaló el especialista.

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