Entidad pública de Puerto Rico infló ventas minoristas para facilitar deuda
La metodología estadística utilizada por la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) de Puerto Rico infló artificialmente las ventas minoristas, a personas naturales y no a empresas y entidades, de la isla solo en el año 2016 un 27 %, lo que tuvo, indirectamente, repercusión en la venta de bonos de deuda.
El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, Mario Marazzi-Santiago, explicó hoy en conferencia de prensa que esa alteración permitió crear una solvencia financiera artificial de una de las entidades públicas que respaldaba la emisión de deuda, lo que hizo más atractivo en el mercado la compra de los bonos.
En concreto, matizó, la metodología utilizada hasta 2016 fue preparada entre finales de 2005 y mediados de 2006, antes de que comenzara a tener vigencia el Impuesto sobre el Valor y Usos (IVU) que fue utilizado como garantía de pago para la emisión de bonos de deuda.
Posteriormente, esas estadísticas se usaron para proyectar cuantos ingresos generaría el IVU, indicador clave de la salud financiera de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina), una subsidiaria del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Este indicador -que inflaba las ventas minoristas que “alimentaban” el impuesto que se destinaba al pago de la deuda de bonos emitida- sirvió para que el banco público vendiera bonos Cofina a un gran número de inversores entre 2007 y 2013, dada la solvencia financiera artificial de Cofina.
Marazzi-Santiago indicó que con la nueva metodología, diseñada por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y lanzada este año, se espera que esta situación no vuelva a ocurrir.
“Lo que, básicamente, se hizo fue decir que las ventas minoristas eran más grandes -con lo que aumentaría a su vez el IVU- y por tanto se podían vender más bonos”, subrayó el funcionario.
Dijo que “hay que arreglar las estadísticas”, ya que, aseguró, “es la única forma de ganar credibilidad”.
Las estadísticas de ventas minoristas sirvieron como denominador de la tasa de captación del IVU, apuntó.
Dijo que bajo la nueva metodología, los datos se recopilan a nivel de la empresa (no establecimiento), las empresas se clasifican utilizando el North American Industrial Classification System (NAICS), en vez del anterior Standard Industrial Classification (SIC) que terminó en 1997, y se utilizan los datos reportados por las empresas a Hacienda sobre el IVU y, de ser necesario, se puede recopilar la información por teléfono, coreo electrónico o internet.
Además, se espera poder estimar las ventas minoristas de las grandes cadenas y se cuenta con un proceso anual para identificar empresas “nacidas” y empresas “muertas” para poder actualizar ágilmente la muestra de empresas.
“Llevamos demasiados años tratando de lograr que la Compañía de Comercio y Exportación tuviera la urgencia para atender la sobre estimación de las ventas minoristas. Es sumamente preocupante que Administración tras Administración se usara este error estadístico, el cual raya en un fraude, para emitir deuda”, resaltó Marazzi-Santiago.
El sobrestimado, recalcó, tuvo efectos concretos que causaron que más inversores compraran bonos de Cofina cuando la realidad era que el IVU recaudaría menos de lo que esas estadísticas abultadas sugerían.
El Instituto de Estadísticas de Puerto Rico es una entidad gubernamental autónoma con la misión de coordinar el servicio de producción de estadísticas del Gobierno para asegurar que los sistemas de recopilación de datos y estadísticas, en los que se basan las políticas públicas, estén completos, sean confiables y de acceso rápido y universal.
La institución posee en su inventario, accesible a través de www.estadisticas.pr, cerca de 300 productos estadísticos.
