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Por primera vez en escuelas publicas de Denver habrá un mismo menú para todos

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Se acabaron las galletas y el vaso de leche como única comida para los escolares pobres de Denver. En el nuevo curso escolar todos los alumnos de las Escuelas Públicas de la ciudad recibirán comidas de la misma cantidad y calidad.

Una campaña solidaria permitió recaudar fondos más que suficientes para cubrir los impagos de comidas del curso anterior y además las autoridades educativas decidieron no hacer ya distinciones entre alumnos que pagan y los que no.

“Casi siete de cada diez de nuestros 92.000 estudiantes califican para almuerzos gratis o a precio reducido y casi la mitad de ellos llega a la escuela sin traer su propio almuerzo”, explicó Alexandra Rentería, directora de relaciones con la prensa de las Escuelas Públicas de Denver (DPS, en inglés).

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El superintendente Tom Boasberg decidió que, por primera vez en la historia, “todos los estudiantes recibirán la misma comida, incluso en los casos en los que las familias de los estudiantes adeuden el costo de esas comidas”.

“Ya no habrá sólo galletas y un vaso de leche para los alumnos más carenciados”, puntualizó.

Según estadísticas oficiales, DPS sirve 40.000 desayunos y 50.000 almuerzos diarios, casi la mitad de ellos preparados con ingredientes frescos y en las mismas escuelas.

Sin embargo, las normas hasta ahora vigentes indicaban que sólo aquellos alumnos que estuviesen al día con el pago de sus almuerzos podían tener esas comidas. En caso contrario, tenían “comidas alternativas”.

Durante el curso anterior (septiembre de 2016 a junio de 2017), el monto de los almuerzos impagos en DPS llegó a casi 14.000 dólares, el equivalente a 37.700 comidas escolares.

Los estudiantes que adeudasen esas comidas no recibirían almuerzos completos durante el nuevo año escolar si no cancelaban esas deudas.

Pero el mes pasado la organización no lucrativa local KidsGiving365 inició una campaña en línea para recaudar fondos para pagar esa deuda y logró recaudar el doble de la cifra inicial esperada.

Además, una empresa local, Shift Workspaces, donó casi 3.000 dólares para la misma causa. Por eso, ya no quedan almuerzos impagos en DPS.

Antes, dijo Rentería, los estudiantes que debían pagar por sus comidas y no lo hacían recibían un sandwich de queso, pero no el almuerzo completo. Si la situación persistía más allá de un cierto número de días, el sandwich era reemplazado por galletas. Y las comidas se servían en el comedor escolar.

“Desde ahora todos los estudiantes comerán dentro de las aulas y todos recibirán la misma cantidad y calidad de comidas calientes. Les corresponde a los adultos resolver el problema de los pagos”, comentó la portavoz.

Y ese problema de los pagos surge, dijo, no tanto por falta de dinero o de cooperación de los padres, sino por dificultades en la comunicación entre los padres y el personal administrativo de las escuelas.

Como resultado, muchos padres no se enteran de que tienen deudas con DPS y que existen opciones para pagar esas deudas.

Por ejemplo, el estado de Colorado cuenta con fondos específicos para subsidiar las comidas de estudiantes de familias sin recursos desde jardín de infantes hasta el quinto grado. Y los desayunos escolares siempre son gratis para todos.

Aun así, sostuvo Rentería, “nuestro personal a cargo de los servicios de comida nos indica que, aunque repetidamente se anima a las familias a que completen los formularios correspondientes para el programa federal de almuerzos gratis o a precios reducidos, las familias no lo hacen”.

Algunas familias asumen que ese formulario solamente se puede completar a principios del año escolar, aunque en realidad puede completarse y enviarse en cualquier momento.

Y otros, según la portavoz, creen que el beneficio es sólo para ciudadanos o para personas con presencia legal en el país, aunque ese requisito no se aplica a los almuerzos escolares.

Pero, más allá de las comidas en las escuelas, uno de cada cinco niños de Colorado enfrenta dificultades para acceder a alimentos en la cantidad y calidad necesarias, según Ellie Agar, portavoz de Hunger Free Colorado (Colorado Sin Hambre), una coalición de casi 500 organizaciones que combaten ese flagelo social en este estado.

“Colorado ha implementado exitosas iniciativas para mejorar el acceso a comidas saludables para niños y adolescentes. En la actualidad, Colorado está en el puesto 12 en cuanto a participación de estudiantes de bajos ingresos en comidas escolares. En 2009, estaba en el puesto 44”, aseveró Agar.

Y esa buena alimentación, dijo, significa menos problemas de conducta dentro de las aulas, menos visitas a las clínicas escolares y mejor rendimiento académico.

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