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Leche materna incrementa capacidad intelectual, entre otros beneficios

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Los beneficios que presenta la ingesta de leche materna en el neonato “desde el día de su nacimiento” son múltiples tanto para ellos como para sus madres, incrementando las capacidades intelectuales y físicas, afirmó hoy la pediatra Rosana García del Hospital Infantil de Ciudad de México.

“Al contener ácidos grasos tipo BHO, la leche materna ha demostrado que incrementa entre 2 y 6 puntos el cociente intelectual en capacidad verbal y ejecutiva”, aseguró.

En dibujo, lectura, inteligencia verbal y matemáticas, también se perciben resultados favorables.

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“La leche, además, protege contra enfermedades crónicogenerativas”, afirmó la doctora, quien esgrimió argumentos basados en estudios que aseguran que en el largo plazo el niño obtiene más “éxitos académicos e ingresos económicos”.

La progresión intelectual impulsada por la leche materna contrasta con una velocidad de crecimiento “mucho menor” en los infantes que la ingieren en comparación a los que toman fórmula infantil.

La explicación es sencilla: la gran cantidad de proteína que contienen las fórmulas infantiles “adulteran por completo los factores de crecimiento”.

“Además de generar depósitos de grasa donde no deberían existir”, agregó, explicando que podría ser perjudicial en un futuro.

Debido al tipo de grasa que contiene la leche materna, los niños alimentados de forma exclusiva con ella “ven reducidos a lo largo de la vida sus niveles de LDL y HDL (colesterol bueno)”.

Otro de los beneficios de la lactancia es la reducción de “los niveles de presión arterial”, preveniendo accidentes vasculares cerebrales y sus pertinentes secuelas.

La lactancia, al aportar lectina al bebé, le permite desarrollar de forma natural la sensación de saciedad y hambre.

Los niños alimentados por fórmula, por contra, “siempre son forzados a terminar la toma”, añadió la pediatra.

“Esto genera un feedback negativo en el crecimiento, en el metabolismo y en la formación de microdieta, generando obesidad, hipercolesterolemia o resistencia a la insulina”, explicó.

El bebé no es el único que se ve beneficiado con la lactancia, la madre que alimenta con el pecho por tiempos prolongados más allá de dos años se verá protegida contra la osteoporosis.

La presencia de enfermedades como la artritis reumatoide, la diabetes e incluso el cáncer de mama y ovario también puede verse disminuido.

“Estas protecciones a la madre son mientras está lactando. Cuanto más tiempo lo haga de forma acumulada, el porcentaje de protección incrementa”, precisó.

La doctora insistió en que la alimentación mediante leche artificial “incrementa la enfermedad en el niño, genera gastos médicos y familiares” e incluso al país.

Asimismo, en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la especialista recalcó que “la leche humana es el mejor alimento que puede recibir un niño desde el nacimiento hasta los seis meses”.

En México, solo uno de cada tres niños son alimentados de manera exclusiva con leche materna, una proporción muy baja y que pone a este país entre los últimos en la materia en América Latina.

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