Director Fernando Rubio tensa límites con siete camas sobre el escenario
Siete actrices enfundadas en sábanas blancas y siete camas a las que cada 15 minutos llegan siete personas del público es el eje de una obra del argentino Fernando Rubio, que se presenta como parte del 32 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami iniciado esta semana.
Tras llevarla por tres continentes y probarla en emplazamientos insospechados, como un lago o una cárcel en desuso, la obra “Todo lo que está a mi lado” llega a esta ciudad del sur de Florida con su indagación en torno al comportamiento humano ante una situación inverosímil como es meterse en la cama con una desconocida, y que además se despide con un “hasta pronto”.
Rubio, director y autor de esta innovadora pieza teatral que rompe la llamada “cuarta pared” entre el espectador y escenario, afirmó a Efe que prefiere no perder tiempo en disquisiciones sobre cómo calificar su artefacto escénico.
En una entrevista en el Auditorio del Condado Miami Dade, en cuyo vestíbulo la obra se pone en escena hasta hoy, afirmó que si alguien cree que se trata de una “performance” o lo acuña como teatro, todo le sirve.
“Las fronteras no necesariamente tienen que ser definidas, aunque sí creo que es una obra de teatro, al mismo tiempo que es fuertemente visual”, señaló sobre esta creación que, agrega, en el fondo “es una construcción sobre el tiempo y la memoria”.
“El espectador recibe instrucciones, pero la sola indicación de acostarte en una cama es un motor que pone interrogantes. Habilita zonas que habitualmente no son revisadas, como quién soy yo dentro de la obra y qué lugar ocupo en términos afectivos”, ahondó.
La obra hurga en los días de la niñez, hace un viaje acelerado en la máquina del tiempo, y sin saltos bruscos porque las actrices moderan los tonos y hacen las pausas necesarias, según constató Efe.
A la hora de poner en escena la obra, el director prefiere siempre utilizar actrices locales, como lo ha hecho en la representación de Miami, la vigésimo primera que hace desde su primer estreno en 2012.
La actriz cubana Grettel Trujillo, integrante del elenco en el Auditorio del Condado Miami Dade, manifestó a Efe que se trata de “un trabajo analítico, de mucha calma, donde la palabra adquiere un valor esencial”.
“Las actrices no podemos modificar nada. El texto tiene un nivel de sutileza muy grande, porque está en juego el encuentro de dos almas”, especifica.
“Estamos vestidas de color claro, las camas son blancas y, yendo más allá, prefiero no soslayar que el estreno en Miami ocurre el día siete del mes siete del año 2017. Y somos siete actrices”, indicó.
Junto a ella, desde el viernes pasado forman parte también de este experimento socio-teatral Mariel Corona, Yani Martín, Luly Ossa, Martha Picanes, Verónica Lucía Sánchez y Anna Silvetti.
“El tiempo es de 15 minutos por grupo, pero hay espectadores que vuelven y escogen otra actriz o simplemente repiten con la misma”, explica Rubio, quien desde hace mucho tiempo quería estrena su obra en Miami, un crisol de nacionalidades “movido en no pocos casos por circunstancias políticas”.
Preguntado sobre la composición numérica del elenco, Rubio explica que podrían ser más actrices y que simplemente el siete es un número base que aparece en algunas de sus obras.
De los lugares donde se ha representado esta pieza destaca Corea del Sur y Singapur, aunque si se trata de localizaciones no convencionales coloca en primer lugar un lago en Holanda en donde las camas flotaban y los espectadores llegaban en botes.
“La dimensión va cambiando con los contextos sociales y políticos, con la idiosincrasia del lugar y las estéticas predominantes”, puntualiza el también actor, con formación en artes visuales.
“Todo lo que está a mi lado”, se presenta hasta hoy en el Auditorio del Condado Miami Dade, una de las sedes del 32 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, que hasta el 23 de julio presenta una decena de obras de diferentes países.
