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Río 2016: Pesista sueca con sangre uruguaya

La uruguaya Sofía Rito grita antes de intentar un levantamiento en la competencia de halterofilia de los Juegos Olímpicos el domingo, en Río de Janeiro.

La uruguaya Sofía Rito grita antes de intentar un levantamiento en la competencia de halterofilia de los Juegos Olímpicos el domingo, en Río de Janeiro.

(Mike Groll / AP)
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Sofía Rito es sueca de nacimiento y apenas conoce algunas palabras en español. Pero su sangre y su garra charrúa la han llevado a representar a Uruguay en el levantamiento de pesas de los Juegos Olímpicos.

Aunque hace solo cuatro años comenzó la práctica de la halterofilia, el domingo compitió con algunas de las mejores pesistas del mundo en la categoría de 53 kilos disputada en Río de Janeiro. Y aunque quedó de sexta y última en la prueba, Rito salió sonriente y orgullosa de cumplir su sueño olímpico.

“Fue increíble competir representando a Uruguay. Estoy muy contenta”, Rito dijo en inglés. “Me da un poco de pena el resultado, pero me alegra que pude sobrevivir la competencia”, agregó entre risas.

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“¡Son los olímpicos!”, exclamó la competidora uruguaya, que totalizó 146 kilos en el grupo B, a 40 kilos de la ganadora del sector, la japonesa Yagi Kanae.

Rito, de 30 años, es la hija de un uruguayo que se fue exiliado a Suecia por la dictadura militar de su país. “La historia de mi padre me ha inspirado y me ha dado la fuerza para llegar acá”, dijo Rito. “Ahora voy a ejercitarme más y voy a ser mejor para estar preparada para Tokio 2020”.

Su interés por la halterófila comenzó en su adolescencia en Estocolmo a través de la práctica del cross-fit. Su padre, Julio Rito, la animó a competir, contactó a la federación uruguaya y la ayudó para sacar su pasaporte uruguayo. Rito comenzó a entrenar en el gimnasio de la federación cuando iba de vacaciones a Montevideo.

“Me encanta la comida, la gente, y el clima en el verano. En el invierno no tanto”, señaló.

Aunque creció en un país escandinavo, también ha podido mantener las costumbres de su familia, y cada vez que regresa a Uruguay disfruta comiendo un típico asado o tomando el tradicional mate.

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