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Cómo romper un Récord Guinness

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Hay mexicanos que se quejan de todo, de la política, de los gustos musicales de otros, hasta del clima. Pero también hay otros que nos enseñan a ser mejores individuos con sus ejemplos, realizando hazañas que no cualquier persona en el mundo se atrevería a hacer; incluso, nos muestran cómo implantar marcas y cómo romper un Récord Guinness para escribir con letras de oro el nombre de nuestro país en los archivos de la eternidad.

Tuve la oportunidad de hablar con Carlos Santamaría Covarrubias, un ciclista potosino que implantó el récord del viaje más rápido en bicicleta entre Alaska y la provincia más sureña del continente americano, Tierra del Fuego. Esta hazaña lo hizo recorrer casi 26 mil kilómetros en la Carretera Panamericana en tan sólo 117 días y cinco horas.

Curiosamente todo empezó hace más de cinco años cuando vio a una persona con aspecto de indigente pidiendo limosna en su natal San Luis Potosí, conversando con él se enteró que era un ciclista francés viajando en carretera por toda América. “Me sorprendió que esta persona estaba logrando esto, y yo siendo deportista y estudiante, nunca había hecho algo así”, me comentó.

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¿Pero cómo implantar un Récord Guinness? “Para validar una marca así te van a pedir una serie de documentos y hasta tu currículo deportivo”, me dijo emocionado, “son tantos papeles que me tardé tres meses en juntar la información”. Pero cuando lo hizo viajó en automóvil hasta Alaska para comenzar su travesía, a partir de ahí tuvo el soporte de su familia hasta su llegada a Panamá; su travesía era seguida por GPS mientras que en cada frontera tenía que registrar su visita, teniendo que conseguir constancias notariadas de que llegaba a cada país en dos ruedas.

El viaje no fue sencillo, hubo momentos en que temió por su vida al pasar por barrios controlados por la Mara Salvatrucha en El Salvador, hasta sufrió diez ponchaduras en un mismo día en Veracruz. Hasta tuvo que poner en pausa su carrera de Ingeniería Física por un semestre para poder realizar su sueño de volverse el ciclista más rápido del mundo en viajar del Norte al Sur de América en el menor tiempo posible.

Carlos no durmió en hoteles cinco estrellas ni tuvo a su mano el apoyo de patrocinadores, todo lo logró con su esfuerzo y el soporte de los suyos. “El que persevera alcanza”, me comentó tras cuestionarle qué mensaje les mandaría a los lectores de esta columna, “Si en verdad estás en busca de un sueño se va a cumplir. Que nada los detenga”. Así, un mexicano nos demuestra que todo es posible y de paso ya nos inspiró a buscar cómo romper un Récord Guinness.

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