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En defensa del deporte motor

Danica Patrick.

Danica Patrick.

(Reed Hoffmann / AP)
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“No hacen esfuerzo físico” y “es que todo el rato van sentados en su auto”, son algunas de las frases usadas por los detractores de las competiciones automovilísticas, asegurando que las carreras de carros no califican como una actividad de verdad. Así que la columna de hoy saldrá en defensa del deporte motor.

Para investigar sobre este tema, me di a la tarea de buscar a un joven piloto mexicano que participa en la Copa TC 2000 México, al que tuve el placer de conocer durante el Congreso Nova del Cetys Tijuana el fin de semana pasado. Aarón Cosio tiene seis años corriendo en esta categoría, donde junto con su hermano consiguió ganar la primera posición de la primera fecha celebrada en la Ciudad de México en 2015.

Con esa experiencia, Cosio me comentó que esta actividad es “como cualquier deporte: necesitas entrenamiento y disposición física. Necesitas una preparación para que tu cuerpo no se canse y poder tomar las mejores decisiones”.

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¿Pero por qué se cansarían los pilotos si “sólo van sentados”? La respuesta del capitaliano fue clara: los conductores de estos vehículos viajan a más de 200 kilómetros por hora en un pequeño auto que llega a calentarse hasta los 45 grados centígrados tan sólo en su cabina. El conductor del carro número 51 ha llegado a perder hasta cinco kilos de peso durante los más de 70 minutos que pueden llegar a durar algunas de las carreras, por lo que asegura que no es nada fácil ya que hasta “las emociones te cansan; el ir todo el tiempo a una tensión extra te cansa y debilita la mente”.

Poco a poco, esta actividad ha ido creciendo en nuestro país; con el regreso de la Fórmula 1 a la Ciudad de México los reflectores volvieron a apuntar a la nación azteca y el Autódromo Hermanos Rodríguez se confirmó como la catedral de los amantes de la velocidad. “Sí hay un crecimiento bastante notable, acuden unas 15 mil personas por evento cuando antes sólo acudían unas siete mil”, me comentó Cosio sobre la llamada Copa TC 2000 México.

Así que ahí lo tienen, directo de las declaraciones de un piloto. El deporte motor no ocupará más defensa, ya que el rugido del motor, el estruendo de las llantas viajando por el pavimento y la velocidad con la que se mueven los pilotos por la pista hacen que esta pasión se vaya adentrando cada vez más en el gusto de los mexicanos.

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