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El tijuanense Lizárraga Ramírez cumplió el sueño de proveer para su familia gracias a los videojuegos

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Como todo jugador profesional, Lizárraga Ramírez se prepara de la mejor manera posible. Cumple con sus horarios de entrenamiento, recibe indicaciones técnicas estratégicas de sus entrenadores para superar a sus rivales.

El tijuanense tiene un salario garantizado y bonos anuales por la Overwatch League (OWL), que además garantiza estadía y dos comidas diarias.

“Mi sonrisa te debe decir lo contento que estoy”, dijo Ramírez a HOY Deportes mostrando su alegría por ser parte de OWL con su equipo, el Shock de San Francisco. “Quiero ser una imagen, no soy una persona toxica, soy positivo. Mis amigos y familiares no se la creen, no siguen esto, pero se sorprenden”.

‘Nomy’, como lo conocen en la liga, es el “tanque” encargado de proteger a sus compañeros de equipo cuando están en acción.

El jugador de 27 años vive algo que ni siquiera desde chico soñó. Desde muy chico, se divertía con las consolas o cualquier otro tipo de videojuegos, fue hasta cuando tuvo 15 años que empezó a jugar en línea hasta que tuvo acceso al internet en casa.

La situación no siempre fue fácil para Ramírez y su familia mientras crecía en Tijuana.

“Crecí con una hermana y una mamá soltera, ella se la pasaba trabajando y yo en casa”, recordó. “Solo estudiaba o me la pasaba en los videojuegos. Dejé la escuela desde muy joven, no tuve mucho éxito, mi educación no fue muy buena. Desafortunadamente me tocó tomar la decisión de dejar de estudiar y ayudar a mi familia porque la situación económica no estaba muy bien”.

Contó que tuvieron momentos muy duros y por eso tomó la decisión de empezar a trabajar en una oficina, sin dejar los videojuegos.

“Por el trabajo, las cosas mejoraron, nunca nos faltó comida, ni un techo, ni nada de eso. Con todo lo que me ha pasado ahora hemos mejorado, progresado. Ya no es solamente para sobrevivir sino también para invertir o mejorar nuestra casa, la educación de mi hermana y más”.

Tras conseguir ser parte de OWL, uno de los deseos de Ramírez se cumplió.

“Siempre he querido tener a mi mamá sin tener que trabajar, le dije que no trabaje, que si quiere hacer algo por su lado, entonces adelante, que no trabaje para nadie”, dijo.

Al momento de decidirse por esta carrera, Lizárraga dejó temporalmente su trabajo de oficina para tomar la determinación de trabajar para la liga. Fue parte de torneos por tres meses hasta que decidió que ese sería el camino a tomar.

“No fue fácil decirle a mi mamá que dejaría mi trabajo para dedicarme a esto. No lo tomó muy bien al principio pero finalmente me dijo ‘si tú sientes esto, entonces adelante’. Firmé con Immortals por nueve meses y por alguna razón ya no pude seguir con ellos. Tuve que trabajar haciendo LiveStreaming en línea para luego volver a la liga con San Francisco Shock tras unas convocatorias”.

En esta, la primera temporada de la liga, su equipo no clasificó a los playoffs pues quedó fuera de los seis que clasifican. El Shock solo alcanzó a ganar 17 juegos y perdió 23, para quedar en la novena posición en la tabla general.

De futbolista a una consola

Alberto González Molinillo se considera una persona competitiva sin importar en qué tipo de actividad, sea en la escuela o en los deportes.

El oriundo de Cádiz del Puerto de Santa María al sur de España, es actualmente el curandero o “support” de su equipo, el Fusion de Filadelfia. Su función es mantener a los participantes vivos durante el juego, pero ‘Neptuno’ es uno de los jugadores en la liga con cualidades especiales pues también puede apoyar el ataque.

Sin embargo, aunque disfruta mucho estar en frente de un monitor, Molinillo aseguró ser “muy bueno para jugar futbol”.

“Estaba federado en un equipo de mi ciudad”, recordó. “Perdí la motivación para jugar y me fui metiendo más en los videojuegos. No he dejado realmente de jugar futbol, siempre lo hago con mis amigos, soy muy deportista”.

La oportunidad de jugar videojuegos y ser igual de bueno, le fue abriendo las puertas para alcanzar ser contratado por la OWL.

“Cuando jugaba videojuegos en el barrio, me veían y me llevaban a los torneos en España, me encantaba y la sensación de competir me gustaba. Cuando fui creciendo iba armando mis propios equipos y jugábamos en diferentes ciudades hasta ganar en un torneo nacional venciendo a un equipo que jamás había perdido. Fue de esa manera que me hice conocido, el juego era Counter-Strike 1.6”.

Su vida cambió cuando la oportunidad de ser parte de la liga tocó a su puerta.

“Dejé los estudios para dedicarme de lleno a esto cuando me contrataron. No les gustó a mis padres nada al principio pero bueno todo me salió bien y es lo que me gusta”.

Actualmente, el Fusion participa en los playoffs, tras clasificar de sexto en la tabla general, y buscará su pase a la semifinal en una serie de mejor de tres al enfrentar el sábado en el Juego 2 (4 p.m.) y Juego 3 (6 p.m.) al Excelsior de Nueva York. El Fusion ganó el Juego 1 el miércoles por 3-0.

¿Qué es la Overwatch League?

La Overwatch League (OWL) es una liga profesional digital para el videojuego Overwatch, que fue desarrollado por la compañía Blizzard Entertainment, y que sigue el modelo tradicional estadounidense de los deportes profesionales. Cada franquicia que participa en la competencia tiene un dueño en una ciudad y sus jugadores son contratados con salarios que empiezan de $50,000 anuales además de bonos.

La OWL cuenta con 12 equipos en dos divisiones, Atlantic y Pacific, que disputan por seis puestos para los playoffs en una temporada dividida en cuatro etapas, en las que cada una dura cinco semanas y con una de descanso antes del inicio de la siguiente. Los playoffs empezaron el 11 de julio y terminarán este sábado. Los partidos de la temporada se juegan en varias ciudades de Estados Unidos.

Los equipos son conformados por seis jugadores titulares, además de dos jugadores suplentes en cada posición. Los inicialistas no son necesariamente los que permanecen en la temporada, pues entre ellos compiten por la titularidad.

Los mejores de cada división descansan en la primera ronda de los playoffs, los siguiente cuatro que también califican lo hacen sin importar de que división provengan pues lo que vale es como terminaron en la tabla general de la temporada. En la gran final, los dos últimos equipos disputan por $1 millón.

Cada serie es de tres partidos y avanza el equipo que alcance dos ganados.

Sigue a Jad en Twitter, Instagram y Facebook: @jadelreda

 

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