Anuncio

Policía y comunidad de Los Ángeles actúan ante delincuencia

Numerosos jóvenes participan en una movilización organizada tras la muerte de Eduardo Rebolledo, una persona que había salido de trabajar y fue alcanzada por una bala en la cabeza durante una disputa entre pandillas. (Vía AP Foto/Alianza para el Empoderamiento de la Comunidad)

Numerosos jóvenes participan en una movilización organizada tras la muerte de Eduardo Rebolledo, una persona que había salido de trabajar y fue alcanzada por una bala en la cabeza durante una disputa entre pandillas. (Vía AP Foto/Alianza para el Empoderamiento de la Comunidad)

(Uncredited / AP)
Share

Eduardo Rebolledo apenas había subido a su camioneta tipo pickup después de una jornada de trabajo. Estaba deseoso de volver a casa para estar con sus dos hijos cuando se desató una riña entre pandillas en una calle de Los Ángeles a unos 20 metros de distancia. Rebolledo, de 28 años, se agachó, pero una bala le dio justo en la cabeza y murió instantáneamente.

“Era totalmente inocente. Ni siquiera tenía una multa por estacionamiento”, dijo el detective Dave Peteque, del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés). “Era tan solo un hombre trabajador, un hombre de familia que intentaba mantener a sus hijos”.

En una fracción de segundo, Rebolledo se sumó a la lista ascendente de víctimas en la segunda ciudad más grande de Estados unidos, donde los homicidios han aumentado este año 12% y el número de víctimas por disparos de arma de fuego ascendió 20%.

Anuncio

La ciudad está en el umbral de llegar a su víctima número mil de arma de fuego este año.

Después de un fin de semana particularmente violento a finales de septiembre, el jefe del LAPD, Charlie Beck, manifestó su disgusto por el derramamiento de sangre, en particular entre pandillas.

“Aquí no es Dodge City”, dijo Beck en referencia a los 19 tiroteos registrados en un fin de semana, 13 de los cuales estuvieron relacionados con pandillas.

El aumento de esas estadísticas mencionadas tiene lugar mientras las remodelaciones del centro de la ciudad y los vecindarios cercanos han atraído nuevos bares y restaurantes de moda, miles de nuevos residentes y megaproyectos que incluyen una torre hotel de uso mixto de 1.000 millones de dólares que será la más alta en la región occidental.

Ante esa situación, el LAPD desplegó centenares de agentes de elite en lugares de alta incidencia delictiva, aumentó el número de agentes a pie en las calles en comparación con los que andan en automóviles patrulla y creó una división de relaciones con la comunidad dedicada a construir la confianza del público hacia las fuerzas del orden.

Sin embargo, Beck afirmó que su departamento no puede solo con el problema.

“Mucho depende de la voluntad ciudadana”, afirmó. “De la voluntad de todos en la ciudad de Los Ángeles para decir ‘ya basta’’’.

Miembros de la comunidad aseguran que intensificaron sus propias acciones cuando comenzaron a subir las cifras delictivas.

La muerte de Rebolledo, por ejemplo, inspiró un “movimiento por la paz” en el vecindario donde perdió la vida, dijo Michelle Miranda, fundadora de la Alianza para el Empoderamiento de la Comunidad, una agrupación sin fines de lucro que provee servicios a jóvenes desfavorecidos, incluida la intervención en caso de pandillerismo.

Jóvenes que participan en la organización de Miranda efectuaron un sábado de octubre una marcha por la paz después de la muerte de Rebolledo.

Más de 250 personas salieron a las calles con camisas blancas que llevaban el lema “Protestamos por nuestro derecho a vivir en paz”.

Anuncio