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El ultramaratonista Jason Romero busca completar 3,200 millas a ciegas; corre de L.A. a Boston

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Muchos dirían que la vida no le ha sido justa y que a pesar de todos los obstáculos que se le han enfrentado, sería más fácil darse por vencido.

“Soy legalmente ciego”, dijo Jason Romero, un ultramaratonista que desafía a la vida y a los que dudan de su capacidad. “Tengo una condición que se llama retinitis pigmentaria, una enfermedad que deteriora mis ojos al pasar el tiempo”.

Romero busca actualmente convertirse en el primer invidente en recorrer de extremo a extremo a los Estados Unidos, reto que empezó el pasado jueves cuando arrancó desde el muelle de Santa Mónica. El corredor tiene planeado alcanzar su meta en Boston a mediados de junio.

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Al ser diagnosticado a sus 14 años de edad con esa condición en los ojos, los doctores le dijeron al ultramaratonista que iba a estar completamente ciego a la edad de 30.

“Tengo 46 años ahora y aún percibo la luz, prácticamente resistí lo que los doctores me dijeron”, le dijo Romero a HOY Deportes después de haber alcanzado su primera parada en esta maratónica aventura, en el City Hall de Los Ángeles.

Para el oriundo de Denver, Colorado, cuyos padres son mexicanos, su propósito de correr esta distancia es porque sintió que “era mi llamado para hacerlo”.

“Siento que es parte de mi fe, es algo que tengo que hacer”, explicó. “Esto que hago no es por Jason, lo hago por las personas ciegas, para que la sociedad estadounidense vea de otra manera a estas personas. Somos capaces de alcanzar esto y más”.

Mientras crecía, Jason, quien ha corrido maratones desde 1993 y tiene actualmente varios récords, tuvo que soportar la negatividad de personas que le decían que no sería capaz de alcanzar sus metas, incluso sus doctores no tenían esperanza de que él pudiera estudiar. Sin embargo, Romero no se dejó influenciar y prefirió lanzar un desafío.

“De varias maneras desafié lo que me dijeron los doctores. Ellos me preguntaban que quería ser cuando creciera y les dije que quería ser un doctor o abogado. Iba a ser el primero de mi familia… en ese momento me dijeron que me olvidara de eso, que la mayoría de gente ciega no trabajan y aprenden a hacer cosas con las manos. Afortunadamente mi mamá me lavó el cerebro, me insistió en ir a la escuela y convertirme en abogado”, contó.

Romero es padre soltero de tres hijos, quienes al enterarse de sus planes de correr el país se mostraron sorprendidos y con un poco de incredulidad, pero finalemente lo apoyaron.
“Cuando los llevo a comer alitas de pollo, ellos saben que les voy a decir algo grande y la última vez les conté que sentía que era mi deber hacer”, recordó.

La inspiración de Romero

Romero correrá cerca de 3,200 millas en total, pero para decidir hacer esto no fue una decisión simple, ya que alcanzó la inspiración al saber de una historia en una revista en la que contaba la historia de Adrián Broca, un mexicano que al igual que él tiene dificultades en la visión y que correría en el Maratón de Boston en 2009.

Broca, de 39 años, fue considerado entre los hombres más rápidos del maratón ocupando un lugar entre los primeros 500. En 2007, fue el ganador en la división de corredores con discapacidades visuales del Maratón de Boston.

“Lo conocí hace dos años en Sacramento cuando estábamos compitiendo por el título nacional de maratón para corredores invidentes”, recordó Broca tras llegar junto a Romero al City Hall de Los Ángeles. “Fue ahí que me contó que yo lo había inspirado por una historia que salió en Runners World hace varios. Aunque él ya había logrado varias carreras por su cuenta, fue cuando leyó de mi historia y se convenció que podría alcanzar más cosas”.

Broca ha mostrado su apoyo a Romero durante los entrenamientos y en este inicio de la travesía, pero no pensaba correr junto a él hasta Boston, deteniéndose en el City Hall de Chino Hills, que fue la segunda parada de Romero.

“No tengo el aguante que él tiene, él es el más avanzado en los ultramaratones, pero tenía planeado aventarme con él en los dos primeros días, pero no puedo más de 100 millas. Cualquier persona lo puede hacer si tiene la inspiración y la disciplina… yo no tengo el entrenamiento para hacerlo”, explicó Broca.

Romero carga consigo un dispositivo que registra milla por milla su transcurso y podrá seguir el trayecto del corredor visitando www.visionrunusa.com.

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