Anuncio

Ciclistas entregan víveres a indigentes que habitan a orillas del Río de Los Ángeles

Share

La amenaza de lluvia y el frío de la mañana del domingo no fueron suficientes para detener a Art Hernández y su grupo de amigos de pedalear a la orilla del Río de Los Ángeles que pasa junto al Hollydale Park. En esta ocasión, este recorrido, mismo que hacen tres veces a la semana, tenía un sentir especial.

El residente de Fullerton y sus amigos estaban acompañados en el parque de Paramount por alrededor de 130 ciclistas y corredores que cargaban mochilas con víveres. Todos llegaron con el objetivo de llevar a los indigentes que albergan en la ruta del río angelino, un poco de ayuda.

“Vivimos de manera bendecida”, dijo Hernández a HOY Deportes. “Llevábamos tiempo pedaleando al lado del río, por seis o siete años, y muchos de los otros participantes lo han hecho desde hace 15 años. Hemos tenido mucha interacción con los indigentes en la ruta que pedaleamos y decidimos ayudarles”.

Anuncio

Hernández fue uno de los fundadores junto a Carlos Garibaldi (creador), Marcos Hernández (director de Tweedy Elementary) y Carlos Romero de “Tour de Homeless”, un grupo de ciclistas cuya misión ha sido usar sus bicicletas para llevar algo de ayuda a los indigentes en el trayecto de alrededor de 14 millas, de Paramount a Downtown Long Beach.

El tour, que esta ocasión se hizo con motivo del Día de Acción de Gracias, se hace dos veces al año y recibe el apoyo de otros grupos del Sur de California, en el que han visto un crecimiento en cada evento en la cantidad de personas que participan. “Cuando empezamos lo hacíamos con solo 10 personas”, aseveró Hernández.

Según Hernández, no siempre ha sido fácil completar las rutas, porque “la ciudad mueve a los indigentes debido al clima y el río se llena. Los sacan de los parques. Siempre los mueven y en las últimas semanas estuvimos buscándolos. Les explicamos que íbamos a venir y aquí nos esperaron esta mañana (domingo)”.

A nivel personal, Hernández aseguró que su vida cambió desde el momento en que incursionó en el deporte. Todo gracias a un aporte de su hijo.

“Seis años atrás pesaba alrededor de 285 libras”, recordó. “Ahora estoy en 175. Mi hijo me ayudó a salir de ese estado en el que estaba. Esto ahora es una alegría, es un regalo inmenso, siento que debo mucho a Dios por haber sido recibidor de este inmenso regalo. Disfruto mucho dar a la gente que necesita”.

Hernández aseguró que “no sabía qué era ser deportista y vivir de manera saludable… estaba viviendo y muriendo en un sofá. Mi hijo me regaló unos zapatos tenis en el Día de los Padres y me dijo ‘papá, tenemos que ponerte en forma’. Desde ese momento cambió todo; desde ese entonces pude correr solo una milla hasta ahora que pude correr 100 millas, apenas hace seis meses”.

Más apoyo

Entre las entidades que Hernández hacía referencia, estaba Go Bici Cycling Group, un grupo de 27 personas provenientes del área de San Gabriel y cuyo líder es Jorge Rodríguez.

“Nuestro grupo está aquí apoyando al Tour de Homeless, es nuestro cuarto año haciéndolo”, según contó Rodríguez.

Según Rodríguez, aunque Go Bici tiene sus propios eventos, es importante para ellos ser parte de Tour de Homeless y colaborar mutuamente.

“La gente debe saber que hay muchos eventos, que podemos ayudar, que hay gente necesitada, que no tiene los recursos. Con lo poco que recibimos en el año, podemos repartir y ayudar”, dijo Rodríguez, quien también pasó por problemas personales que lo inspiraron a hacer un cambio en su vida. “Cuando empecé hace 17 años a andar en bicicleta, tenía problemas con el alcohol y con esto lo fui superando. También fui diagnosticado con diabetes hace ocho años y ahora me dedico a ayudar”.

Entre los participantes del evento, se encontraba Mercedes Félix, que junto a su madre llegaron por primera vez se unieron a Tour de Homeless.

“Escuché de esto hace dos años más o menos”, dijo la residente de Downey. “Empecé a correr con el grupo hace como tres años. Tenemos mucha suerte y se siente bien el poder hacer algo para ayudar a la gente que necesita”.

Félix considera el proceso de comunicarse con los indigentes como un “shock”, debido a que es para ella una experiencia nueva el tener contacto directo con ellos.

“Los vemos todo el tiempo. Pasamos al lado de ellos, ya sea corriendo, caminando, manejando... definitivamente quiero ayudar cada año. Siento que hay mucha gratitud de ambas partes”, aseguró.

Anuncio