Anuncio

El curioso caso del nuevo corazón del Salón de la Fama panameño Rod Carew

La familia del exjugador de futbol americano fallecido Konrad Reuland junto a Rod Carew.

La familia del exjugador de futbol americano fallecido Konrad Reuland junto a Rod Carew.

(David Crane / AP)
Share

A sus 71 años de edad, la leyenda de los Angels de Los Ángeles de Anaheim y miembro del Salón del Salón de la Fama de Grandes Ligas, Rod Carew, está viviendo una vida prestada.

Sin embargo, no es porque está ocupando lo zapatos de alguien más, es porque dentro de su pecho late fuertemente el corazón de otro hombre.

En septiembre de 2015, el originario de Gatún, Panamá, sufrió un ataque al corazón mientras practicaba golf en un campo de Corona.

Anuncio

“Ese día morí tres veces”, dijo Carew durante una conferencia de prensa en Angel Stadium. “Me acuerdo que estaba en el piso y que el paramédico que tenía las palas del desfibrilador en sus manos estaba gritando ‘lo estamos perdiendo’. Luego me fui y en camino al hospital, me fui de nuevo”.

El expelotero logró sobrevivir con la ayuda de un dispositivo de asistencia ventricular, un aparato que según él parece una parte de automóvil, durante 14 meses hasta que este diciembre pasado finalmente encontró un corazón para someterse a una operación de trasplante.

El regalo de vida lo recibió al azar, sin embargo, provenía de alguien que compartía algo en especial con Carew, pues también había sido un atleta profesional.

Konrad Reuland, un exjugador de la NFL de 29 años de edad que falleció el 12 diciembre en el Centro Médico de UCLA debido a una aneurisma cerebral, fue el obsequiante ya que estaba registrado ante el estado de California como un donante de órganos.

Aunque inicialmente el panameño no sabía quién había sido la persona que además de darle un corazón también le dio un riñón, eventualmente se dio cuenta y fue a agradecer a su familia en lo que describió como un momento bastante emotivo para él.

“Un día finalmente fuimos al hogar de los padres de Konrad y su mamá estaba feliz porqué podía oír el corazón de su hijo tal como lo hizo antes de que fallecerá. Batallé para que no me ganaran los sentimientos, pero fue bueno”, confesó.

“Soy un hombre negro con el corazón de un hombre blanco. Esto es lo que Dios quiere que seamos, quiere que nos ayudemos, que compartamos”

— Rod Carew, Salón de la Fama de Grandes Ligas

¿Intervención divina?

Lo más interesante de esta situación probablemente es que los caminos de los dos ya se habían cruzado hace años por diferentes circunstancias cuando Reuland era un niño.

“Lo conocí cuando mis hijos estaban en la secundaria. Fui a un juego de básquetbol de mi hijo y ahí le conocí. Todo ese día se la pasó diciendo que había conocido a Rob Carew”, indicó el panameño.

Carew siente que debido a todas estas coincidencias “Dios ya tenía [todo] arreglado” para que el exmiembro de los Ravens de Baltimore le diera la mano cuando él más la necesitaba.

Entre su visible tristeza, la madre de Reuland, Mary, también compartió este pensamiento pese a que todavía se encuentra anonadada por la peculiaridad de la situación.

“El hecho de que un corazón ha sido traspasado de un jugador de la NFL a un pelotero del Salón de la Fama, no tiene precedencia”, dijo Mary. “Por una intervención divina, [Konrad] tuvo algo que ver en la decisión de quién iba a recibir sus órganos”.

“Obviamente él y nosotros no sabíamos por lo que estaba pasando Carew cuando murió, sin embargo, siento que él llegó al cielo y dijo ‘quiero que las cosas sean de esta manera, esto le da propósito a mi vida’”.

Carew indicó que lo que más que le ha ayudado en su proceso de rehabilitación es la cercanía que ha tenido con la familia Reuland. También mencionó que a lo mejor un “rugiente” corazón y un riñón no fue lo único que heredó del joven muchacho.

Antes de su operación de trasplante no le gustaba el café, ahora le encanta, particularmente servido con crema y sin azúcar, tal y como le gustaba a Reuland, de acuerdo con Mary.

“Ustedes figuren esto”, dijo Carew con una sonrisa pícara.

Una nueva responsabilidad

Ante esta nueva oportunidad de vida, Carew siente que ahora carga con una obligación bastante importante. Se dedicará extensamente a promover lo vital que es convertirse en un donador.

“Soy una muestra viviente de la donación de órganos. Si no hubiera recibido el corazón y riñón de Konrad quizás no estuviera aquí. La primera cosa que le dije a mi esposa tras el ataque que sufrí fue, ‘tenemos mucho trabajo por delante’”, comentó. “Me da mucha felicidad que junto a Konrad puedo seguir un camino para concientizar a la gente sobre la importancia de la donación órganos. Estamos peleando juntos, su corazón, uno que ruge fuertemente, está conmigo”.

Sin embargo, para el panameño la donación de órganos no solo representa la oportunidad de poder ayudar a alguien en necesidad. Cree que también ejemplifica que al final de cuentas todos los seres humanos somos iguales, sin importar el color de nuestra piel.

“Soy un hombre negro con el corazón de un hombre blanco. Esto es lo que Dios quiere que seamos, quiere que nos ayudemos, que compartamos”, exclamó.

Anuncio