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Malestar y decepción en los Dodgers y aficionados tras la salida de Zack Greinke

Zack Greinke prefirió firmar con los Diamondbacks de Arizona y eso molestó a los aficionados y a los Dodgers.

Zack Greinke prefirió firmar con los Diamondbacks de Arizona y eso molestó a los aficionados y a los Dodgers.

(Sean M. Haffey / Getty Images)
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Los Gigantes de San Francisco, bueno, se entiende si hubiera ocurrido. Como un fan de los Dodgers, hubieras odiado esa idea, claro está. Pero nada dice “respeto” como tener tres desfiles de campeonato en seis años. Si Zack Greinke hubiera firmado con los Gigantes, los hubieras entendido, con disgusto.

¿Los Diamondbacks de Arizona? ¿El equipo que tiene ocho combinaciones en su uniforme, una piscina en el outfield y un edificio de esos que guardan aviones? ¿Esos muchachos?

Greinke dejó a los Dodgers para firmar con ellos. Eso solamente podría poner la cara roja a un aficionado de los Dodgers.

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El pasado miércoles, y nuevamente el jueves, los Dodgers pensaron que estaban cerca de firmar el contrato con Greinke, creyendo que el problema era de cómo estructurar un acuerdo y menos de si realmente se iba a llevar a cabo uno.

Los Dodgers empujaron muy lejos de su zona de confort financiero – no por el hecho de que no podían proporcionar el dinero, pero porque la historia muestra que algunas inversiones tienden a ser grandes locuras o disparates para un pitcher adentrado en sus 30s.

Sin embargo, los Dodgers ofrecieron cerca de $160 millones por cinco años, un contrato histórico y Greinke hubiera pasado los 36 años. Ellos se negaron a garantizar un sexto año, tal como lo hicieron los Diamondbacks.

Finalmente, los Dodgers fueron sobrepujados por alrededor de $50 millones, por un equipo que no sospecharon estaba muy metido en la subasta hasta el viernes.

Magic Johnson, quien es dueño minoritario en los Dodgers, había dicho la semana pasada que Greinke era la “prioridad número uno” del equipo.

“Todos lo queremos de vuelta”, dijo Johnson. “Si alguien viene y hace algo que está fuera del cuadro y no igualamos eso, entonces él se marcha”.

No hay premio de consuelo para el segundo lugar en una subasta. Es este caso, hay una afición molesta y golpeada. Los Dodgers han sido el equipo con mejor asistencia en las Grandes Ligas desde que el equipo fue adquirido por Guggenheim Baseball, y el equipo aumento los precios de sus boletos bruscamente. Los Dodgers tienen un contrato de televisión con valor de $8.35 billones, aún si muchos aficionados no pueden ver SportsNet LA.

No tiene sentido financiero gastar más de $200 millones por un pitcher que ha superado los 30. Entendemos eso. Pero no tiene sentido gastar $6 en una botella de Coca-Cola de 20 onzas en el Dodger Stadium, y aún así los aficionados lo hacen, esos aficionados que se fueron a dormir murmullando el viernes en la noche, con un entercado amor no correspondido de su equipo.

Nadie – ni los aficionados, seguramente los equipos rivales – parecían creer las palabras de los Dodgers cuando insistían que harían de esta, una franquicia sostenible. Los Dodgers están preocupados si se convierten en los Yankees de Nueva York de los primeros años de la era 2010 y los Phillies de Filadelfia de los últimos años, con muchos jugadores de edad avanzada haciendo demasiado dinero.

Los $300 millones de sueldos en la temporada pasada atrajo la atención de todos los titulares, pero los Dodgers realmente quieren ser más jóvenes. Esto, aficionados de los Dodgers, es la dolorosa prueba.

Ellos tal vez inviertan en un Johnny Cueto, Jeff Samardzija, Hisashi Iwakuma o Kenta Meda. Tal vez intenten revivir las conversaciones de canjeo con por Carlos Carrasco o Shelby Miller. Casi seguramente podrían colgar a Yasiel Puig y tal vez también Joc Pederson.

Entre los pitchers jóvenes, Julio Urias, José DeLeon y Jharel Cotton, podrían llegar al equipo en cualquier momento la próxima temporada.

Los Dodgers podrían mantenerse como los favoritos para ganar la Liga Nacional del Oeste, aunque Greinke es ahora compañero de dos jugadores de un equipo rival – el primera base Paul Goldschmidt y el jardinero A.J. Pollock – mejor de los que deja en Los Ángeles.

Pero esto se trata de ganar las Series Mundiales, no ganar solo la LN. Los Dodgers están en peor estado ahora de lo que estuvieron la temporada pasada. La sequía de asistencia a las Series Mundiales está a punto de alcanzar los 28 años. Si el brazo de Greinke deja de funcionar de la misma manera en cinco años, los aficionados de los Dodgers no estarán celebrando al frente de las oficinas del equipo con un desfile tras haber ellos visto el futuro.

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