Aficionados de Estados Unidos ven como un alivio la conquista de su primer Clásico Mundial  

El júbilo que se vivió en Dodgers Stadium tras finalizar el juego de campeonato del Clásico Mundial, tuvo un sabor local.

Por primera vez en cuatro ediciones de esta justa, que se inició en 2006, Estados Unidos cumplió con su historia como la cuna del deporte de la “pelota caliente” y alzó el título del torneo internacional de béisbol de mayor importancia en la actualidad, al vencer al equipo de Puerto Rico de manera arrolladora 8-0.

“Fue una gran victoria. [Marcus] Stroman tuvo un partidazo, se recuperó de su primera derrota en el torneo. No pensé que iba a ser tan fácil, creí que Puerto Rico iba a anotar muchas carreras con todas esas estrellas jóvenes que tienen”, dijo a HOY Deportes el residente de Sun Valley Anthony Esparza, quien comparó el ambiente que se vivió en Chavez Ravine al de un juego de playoffs de su equipo de Grandes Ligas, los Dodgers de Los Ángeles.

“Nunca había venido a un juego del Clásico Mundial, fue grandioso que Estados Unidos se llevó todo”.

Además de la felicidad, otro sentimiento que abundó entre muchos aficionados de los campeones, era la satisfacción.

Para ellos ya se había convertido en un tormento que su representativo no podía ganar un Clásico Mundial pese a que en este país el beisbol es visto como el deporte rey. Tyler Beach, de Diamond Bar catalogó la conquista como un “alivio”.

“Se habían tardado. Desde la edición inaugural estaba esperando un triunfo como este de Estados Unidos”, expresó Beach. “De un tiempo para acá, el béisbol parecía ser más el pasatiempo de América Latina que de [este país]”.

“Fue bueno el que ganaron, aunque lo hicieron con su equipo B. Pero aún así, salieron a dar el todo”.

Para Juan Núñez la larga sequia hasta llegó a ser preocupante.

“Pensábamos que este era nuestro deporte, sin embargo, no podíamos ganar este torneo. Pero finalmente ya lo hicimos y saldamos cuentas pendientes”, dijo el residente de Downey.

Mucho se ha hablado de que el Clásico Mundial no acerca a tener el valor que tiene la Serie Mundial, y por eso cada vez que se celebra la competencia es tomada a la ligera por muchos jugadores y seguidores en este país.

Al ya saber lo que es ganar este evento como aficionado estadunidense, Beach señaló que para él en lo personal, es más especial este campeonato que cuando su equipo favorito de las mayores, los Angels de Anaheim, ganó el Clásico de Otoño en 2002, simplemente porque algo más grande que la supremacía en Grandes Ligas estaba en juego.

“Estaba de por medio el orgullo nacional y no solo el de un club”, subrayó. “Esto une a todos alrededor de todo el deporte del béisbol en Estados Unidos, sin importar a que equipo de vayas”.