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Sonrisas en la arena para Costa Rica y Cuba en Olimpiadas Especiales

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La entrenadora de voleibol de playa femenil cubana que participó en los Juegos Mundiales de las Olimpiadas Especiales, Liana Águila Machado, apenas tenía 87 días de haber conocido a sus cinco jugadoras pero se abrazaba sobre la arena de las playas de Long Beach como si las conociera de toda la vida.

Machado se unió a sus cinco jugadoras y brincaron con gran entusiasmo para festejar la medalla de oro que conquistaron en tres sets sobre Costa Rica.

La entrenadora las vio pasar al podio y con lágrimas en los ojos veía desfilar a Yaumarys Acosta, Michelly Hernández, Dasmary Morejon, Daygenis Novoa y Leliannis Veranes a recibir su presea de oro.
“Son unas leonas, una tigresas, son Cuba”, dijo la entrenadora, quien brincaba de emoción.

Cuba y Costa Rica fueron las delegaciones latinoamericanas más exitosas en el voleibol de playa al conquistar oro (femenil), plata (femenil) y bronce (varonil) en total.

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“Es lo mejor que nos ha pasado”, dijo Águila Machado, quien tuvo poco más de un mes para preparar a cada una de ellas. “Estaban buscando esas medallas para dedicárselo a sus padres, a sus mamás a sus hermanas”.

Las cinco seleccionadas cubanas fueron elegidas en pruebas a nivel de municipio hasta que seleccionaron a los dos mejores equipos, de ahí hicieron un combinado para las competencias en Estados Unidos

“Tuve que conocer su carácter, utilizar un poco de psicología para trabajar con ellas”, explicó la con alegria la entrenadora.

Águila Machado agradeció a Eunice Kennedy Shriver, hermana del presidente John F. Kennedy, quien en 1968 fundó las Olimpiadas Especiales.

“Estos juegos son maravillosos, estos juegos es lo mejor que se le ocurrió a los Kennedy. Fue lo mejor para estos tipos de estudiantes”, dijo Águila Machado, quien personalmente gozó mucho la actuación de Stevie Wonder en la ceremonia inaugural en el Coliseo Memoria de Los Ángeles.

“Esta es una experiencia única, nunca más lo voy a volver a ver”, señaló la maestra de educación física de Olimpiadas Especiales en Cuba.

Del otro lado estaba Maritza Enríquez Sequeira, una de las integrantes del equipo de Costa Rica que cayó ante Cuba en la final.

Lejos de estar triste, Enríquez Sequeira se abrazaba con sus compañeras de equipo Katherine Campos, Mariany Escoe y Alexa Zuñíga tras haber conseguido la medalla de plata.

La delegación de Costa Rica cosechó dos preseas en voleibol de playa unificado, una de plata en la rama femenil y otro de bronce en la rama varonil.

“Hoy dimos lo que pudimos. Estamos muy satisfechas, al igual que mis compañeras. No fue mucha la diferencia. La verdad estoy muy feliz”, dijo Enríquez Sequeira. “Hoy disfruté mucho”, agregó la atleta de 25 años.

El equipo de Costa Rica se unió hace seis meses y algunas integrantes como Enríquez Sequeira arriesgaron perder su trabajo, pero dijo que valió la pena hacer el viaje a Los Ángeles.

“Es otro ambiente, diferente a los deportes convencionales. Es otra vibra”, dijo Jesús Montero, atleta unificado del equipo varonil que venció a Kenia en partido por el tercer puesto.

Durante el torneo, Montero jugó con Ariel Ary, Luis Otarola y Grey Porras. Montero, de 23 años, describió a su equipo como un grupo de “hermanos”.

“Al principio fue difícil con nuestro compañero Luis, quien no puede oír, pero aprendimos a comunicarnos con señas”, expresó Montero. “Aquí no hay diferencia de país, no hay distinción”, explicó.

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