Un modesto equipo local del Sur de California gana contra toda adversidad un torneo nacional en Florida

Hoy Los Angeles

Ago. 14, 2017 2:11 PM PT

Bell Gardens

Bell Gardens —

Seis de ocho equipos del Sur de California hicieron parte hace unas semanas de las finales de la National President’s en Florida. Esto sirvió como ejemplo para demostrar el nivel que tienen los equipos sudcalifornianos en comparación a los del resto del país.

Para llegar a esas finales en la costa Este, los equipos de varias divisiones tienen que pasar por distintos torneos en diferentes ciudades a lo largo de casi un año. Jugar en varias ciudades puede llegar a ser costoso, lo que en muchas ocasiones optan por no seguir el camino hacia el torneo nacional.

Entre los seis ganadores del torneo en Florida, un equipo tuvo que batallar no solo en el terreno de juego para ser condecorado como campeón, sino que también fuera de ella para lograr su objetivo.

“Hubo casos en que jugadores no tenían suficiente dinero, pero los padres de familias se juntaron y sacaron eso adelante, apoyándolos a todos para poder hacer el viaje”, contó la experiencia de su equipo, Juventino Bernal, quien es entrenador de los Halcones FC. “Ellos también vendían cosas, quermeses, rifas, todo con tal de ayudar”.

Halcones FC es un equipo de Maywood que no cuenta con la mejor situación financiera pero aún así fueron capaces de realizar los distintos viajes septiembre del 2016 hasta julio del presente año para cumplir el sueño de jugar en el torneo nacional.

Los hoteles eran designados por los organizadores de los torneos y no podían buscar algo más económico.

“Se nos hacía más caro, pero tratábamos de economizar y en cada cuarto se quedaban cuatro jugadores. Habían camas dobles, dormían bien pero éramos el único equipo que hacía eso yo creo”.

El primer torneo del equipo de la división 17/18 fue en la liga de Coast League, que se llevó a cabo en varias ciudades de California en 2016. Después de este campeonato jugaron en la Cal South State Cup nuevamente en distintas ciudades hasta llegar a la final en Temecula. El equipo de Bernal se mantuvo invicto en todos los campeonatos que incluyeron el Regional Cup en Utah y el torneo de Florida. Solo ganando podían avanzar al siguiente.

“Hay muchos jugadores que en sus escuelas vendían papitas, sodas, jugos… muchas veces no los dejaban pero lo hacían a escondidas porque ellos querían recaudar ese dinero para poder viajar”, dijo orgullosamente de sus jugadores el técnico de 38 años.

Tras el éxito obtenido, Bernal dijo que “no hay un secreto o arma secreta por la que ganamos tanto”, sino que fue el “hambre de triunfar, de querer demostrar que aunque otros equipos estaban mejor vestidos, no los hacía mejores a nosotros”.

Una de las razones por la que decidieron ser parte de este torneo fue porque el año pasado “perdimos a varios jugadores que se fueron a otros equipos” y decidió hacer todo lo posible por mantener su unidad intacta al jugar todos los campeonatos posibles, algo que le parecía impensable pero que poco a poco se les fue dando.

“Fue difícil porque nos tocó enfrentar a equipos con estructuras más organizadas que nosotros”, recordó el oriundo de Guadalajara. “Ellos pueden darse el lujo de elegir los jugadores que quieran”.

Como una familia

Alexis Arroyo fue elegido como el Jugador Más Valioso del President’s Cup, además que fue goleador del equipo durante los más de 30 partidos que se mantuvieron invictos.

“Nos tratamos como familia y cuando entrenamos vamos con todo, tratando de mejorar siempre”, dijo Arroyo, cuyos padres son de Michoacán.

Aunque trataron de ayudar a que todos los jugadores hicieran los viajes, no siempre fue el caso. “Algunos no pudieron ir por varias razones pero nos manteníamos en contacto con ellos por Facebook Live”, recordó el mediocampista de 16 años. “Fue la primera vez que muchos de nosotros viajamos, la verdad la pasamos muy bien”.

Todos contra ellos

El ganar tantos partidos antes de la final, creó cierta atención de los otros equipos y el defensa José Gabriel Rosales dijo que les jugaban “con todo” y notó que sus Halcones tenían otra manera de comportarse en la cancha que pudo haber sido importante para lograr el éxito.

“Es la manera como nos tratamos, somos como una familia, además de cómo nos hablamos dentro y fuera de la cancha”, dijo Rosales. “Comunicarnos es muy importante en la defensa, especialmente porque el nivel que encontramos era muy bueno. Hubo jugadores de todos lados, era un juego más rápido, técnico, no juegan a los balonazos. La plática antes de cada partido nos motiva mucho. El entrenador no nos habla como un entrenador, sino como un padre. Nos dice que dejemos todo en la cancha por todos aquellos que no pudieron viajar”.

También notó que los demás equipos no se comunicaban de la misma manera como ellos y que si alguno perdía el balón “discutían entre ellos, pero nosotros nos motivábamos unos a otros y corregíamos, además hablábamos más que nada en español para que no nos entendieran (risas). Aunque algunos tenían jugadores latinos también”.

Hambre de triunfo

El asistente de Bernal es su sobrino de 25 años, Rodrigo Aguirre, quien estaba encargado de orientar a los jóvenes y mantenerlos enfocados en lo que quería el entrenador.

“Mi tío los regaña y se enfoca en las cosas técnicas (risas), mientras que yo hablo con ellos tratando de ayudarlos en qué mejorar”, expresó Aguirre. “En los juegos trato de hablarles para motivarlos, nos complementamos bien con mi tío, es un buen entrenador”.

Al ver a los otros equipos con mejores atuendos para los partidos, Aguirre dijo que eso también los motivo para acabar con uno de los mejores equipos de la costa Este.

“Estos chicos trabajan fuerte, tienen hambre de triunfar y de demostrar que aunque son de Maywood también tienen mucho de dar”, dijo Aguirre. “Siento que cada vez que ven un club grande, que es financieramente más estable, con sus uniformes de juego, de entrenamiento y con otro cuando se retiran… todo eso los intimida un poco, pero eso los motiva de querer demostrar que las apariencias no son importantes y aun así los quieren vencer. El equipo contra el que jugamos la final, es de New Jersey y ese fue el que más los intimidó por ser uno de los mejores de la liga, entre los primeros puestos”.

Los Halcones, quienes entrenan en el John Anson Ford Park de Bell Gardens, volverán a tratar de repetir la hazaña comenzando en septiembre próximo en la Coast League.

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