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Tri: sin pretextos, por favor

Juan Carlos Osorio, estratega de México.

Juan Carlos Osorio, estratega de México.

(Rebecca Blackwell / AP)
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El inicio de (otro) nuevo Tri en la eliminatoria mundialista no da para emoción o angustia en México.

El Salvador y Honduras, primeros rivales de la selección mexicana rumbo a Rusia 2018, no son para preocupar más allá de 90 minutos… es más, dada la calidad del plantel, se ve obligado el triunfo (aunque a los futbolistas del Tri esa palabra les da escalofrío).

Así que prometer su “máximo esfuerzo” (lo mínimo que da cualquier empleado), no puede ser el verso recurrente rumbo al estreno de la nueva era en el Tri.

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Luego de amargos pasajes, papelones del antiguo estratega, culebrón por la elección del nuevo entrenador y escasas alegrías recientes, los mexicanos ven a su selección en ruta a una nueva Copa del Mundo,

Cumplido el ciclo ‘queda bien’ del nuevo estratega-jugadores-directivos, lo menos que se espera de la selección del entrenador colombiano Juan Carlos Osorio es simple: ambición.

Con la probada base del Tri que ganó a Estados Unidos el boleto a la Copa Confederaciones en emotivo juego, el inicio no debe dar espacio a dudas ni sobresaltos, ni pintar un escenario donde el ansiado premio sea clasificar al Mundial.

Que Osorio prometa la clasificación del Tri a Rusia 2018 no es llenarse de oro: México no falla a una Copa del Mundo desde USA 94.

Resaltar el talento de sus jugadores es elogio fácil y muy sobado: ya se sabe que México tiene una de sus mejores generaciones de jugadores (11 notables futbolistas militan en ligas de Europa).

Lo destacado será ver cómo Osorio explota el talento mexicano para lograr algo más allá de la segunda ronda en una Copa del Mundo o una final en Copa América.

El Tri no puede tener otra pésima eliminatoria que ponga en riesgo su participación. Así que la (casi real) Virgen de la Zozobra solo es un agrio recuerdo.

Para eso sus brillantes directivos apostaron por un estratega foráneo (es evidente que algunos dirigentes aún se impresionan con el acento extranjero).

Así que cuando pasen los choques contra El Salvador en el Estadio Azteca y de visita ante Honduras, será bueno ver al menos destellos de lo notable que puede haber con el colombiano Osorio, porque lo llamaron al Tri para enseñar, no para aprender.

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