México logra ‘la victoria más grande en su historia de los Mundiales’ y se lo agradece a Juan Carlos  Osorio

Al amanecer el domingo en Moscú, pocos daban alguna esperanza al Tricolor en su debut en Rusia 2018 ante el campeón defensor Alemania, quien no perdía en un Mundial desde Sudáfrica 2010.

Pero al finalizar el encuentro en Luzhniki Stadium, los miles de aficionados que pagaron mucho dinero para presenciar el partido en Moscú gritaron a todo pulmón el nombre de México, en lo que el defensa mexicano Rafa Márquez calificó como la victoria más grande en los Mundiales para el Tricolor porque era “contra la campeona del mundo y cuando nadie daba nada por nosotros”.

Al final del encuentro, los jugadores fueron uno por uno con Juan Carlos Osorio y abrazaron al entrenador colombiano, quien fue criticado durante todo su proceso por sus famosas “rotaciones” y que no había logrado ninguna victoria importante ante un rival fuerte en todo su proceso. Su equipo había caído 4-1 ante Alemania en el verano pasado y dos años antes había caído 7-1 ante Chile en la Copa América Centenario.

“Mucha gente lo tacha de loco, pero el tener los pantalones para decir las cosas que ha dicho. Osorio es un caballero”, expresó Layún.

“Él ha sufrido muchas críticas en México, nadie confiaba en él, más que nosotros mismos”, expresó Márquez, quien jugó su quinto mundial.

Lo cierto es que México ahora tiene tres puntos y con un triunfo sobre Corea del Sur en Rostov el próximo fin de semana, lo clasificaría a la segunda ronda, listo para encarar su fantasma: el no poder ganar el cuarto partido.

“Nuestro objetivo es llegar a la final de la Copa del Mundo”, indicó Javier Hernández. “Son tres puntos, pero hasta ahí. Si pierdes contra Corea y Suecia de nada sirve”.

Probablemente sea muy aventurado pensar en un quinto partido, cuando aún falta el enfrentamiento ante Corea del Sur y Suecia, pero lo cierto es que ahora México depende de sí mismo para quedar hasta en primer lugar del grupo, que lo haría evitar un enfrentamiento ante posiblemente Brasil.

“Nadie nos puede prohibirnos ilusionarnos, México se quiere quedar hasta el último día”, dijo Guillermo Ochoa. “Pero creo que demostramos que podemos competir ante cualquier selección”.

“Esto y la vida comienza con los sueños”, dijo Miguel Layún. “Nada te garantiza nada, pero lo importante es soñar”.

También, los jugadores agradecieron a la afición que viajó tantas millas y pagó tanto dinero para apoyarlos la tarde del domingo en Moscú.

“Las lágrimas que se nos salieron a muchos de nosotros. Estar en Rusia, escuchar el himno de esa manera, es imposible no conmoverse”, indicó Layún.

“Desde que comenzó el himno ya se sabía quién iba a ser local, la gente paga un precio de lo que sea para estar aquí”, expresó Ochoa.