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Rusia 2017: el reto de no entender nada

(YURI CORTEZ / AFP/Getty Images)
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La Copa Confederaciones de la FIFA Rusia 2017 ha comenzado y con ello el ensayo que llevará al país euroasiático a buscar organizar el año que viene un gran mundial. Pero pese que para los aficionados es un momento idóneo para acompañar a sus jugadores, también significa un gran reto de no entender nada.

Y es que, en el país con mayor tamaño del mundo, solo se habla ruso y nada más. Los mexicanos llegaron a Moscú para de ahí viajar rumbo a Kazán, donde el Tricolor jugará hoy, y se encontraron con la sorpresa de que ni siquiera el personal de inmigración habla su idioma.

Entrar al país es entonces toda una odisea para los seguidores de la selección azteca, que, aunque normalmente hablan inglés, aun así, no pueden hacerse entender ante sus anfitriones rusos. Y bueno, esto se vuelve un circo de pantomima donde nuestros connacionales intentan explicar a base de señas cómo planean quedarse en este país, durante cuánto tiempo y qué es lo que harán durante la copa.

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Pero quizás lo más curioso es que hay algunos trabajadores dentro del mismo aeropuerto de Moscú que prefieren ignorar las preguntas de los visitantes debido a que no hablan otro idioma que no sea el ruso. En la capital del país intenté hablar con los encargados de mi vuelo, solo para encontrar la negativa “Я не говорю по-английски, извините”, que traducido es básicamente “no hablo inglés, lo siento”.

Pese a este difícil obstáculo de la barrera del idioma, aun así, la gente mexicana ha sido cobijada por los habitantes de Kazán sin problemas. En las calles los locales se encuentran a los aztecas y les recuerdan las pocas cosas mexicanas que conocen: Chicharito y el tequila. Y así con esa división entre estas dos culturas, aun así, ambas se abrazan en un solo espectáculo que es futbol. Hoy todos son amigos porque todavía no se han enfrentado sus selecciones, pero como siempre la cultura de nuestro país está presente en las latitudes más lejanas del globo.

Rusia 2017, es el reto de no entender nada. Pero no entender no significa que ambos países no puedan disfrutar de una gran Copa Confederaciones que ha comenzado con una victoria del anfitrión para el beneplácito de la afición local.

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