OPINIÓN: El homenaje que ‘Cuauh’ necesita, pero no el que se merece

Este lunes el Club América publicó una noticia que muchos de sus aficionados estaban esperando: el regreso del gran ídolo azulcrema Cuauhtémoc Blanco para vestir la playera emplumada. Pero el homenaje que se le hará al ex futbolista y ahora alcalde de Cuernavaca es el que se necesita, pero no el que en realidad se merece.

Con doce torneos de experiencia en el cuadro de Coapa, Blanco se volvió pronto un gran “rock star”, no sólo por llegar hasta la cima después de haber tenido una niñez muy humilde creciendo en el barrio de Tepito, sino también por ser toda una estrella en la cancha. El delantero mexicano tenía una visión de campo inigualable que lo llevó a cobrar de manera extraordinaria las jugadas a balón parado, además que la polémica que creaba con sus celebraciones hacían que propios y extraños lo voltearan a ver cada semana para ver con qué ocurrencia salía ese día.

Su legado es tal, que incluso todos aquellos que odiaban al América admiraban a Cuauhtémoc. Recuerdo aún como el odio hacia el equipo capitalino se transformaba en amor cada que Blanco vestía con la playera de la Selección Mexicana, donde forjó otra leyenda aparte.

¿El homenaje del 5 de marzo será suficiente para alguien de su talla? Uno de los mejores futbolistas mexicanos de los últimos tiempos no merece sólo unos cuantos minutos en la cancha en un juego oficial de liga, sino mucho más. Se entiende esto para alguien como Salvador Reyes, goleador del campeonísimo Chivas de Guadalajara, que por su edad recibió una distinción en vida con apenas unos minutos en la cancha vistiendo los colores rojiblancos, pero Blanco merece toda la atención puesta en su persona para que en realidad valga.

Aunque es entendible, la directiva del América está planeando algo grande para el Centenario de su club, y Cuauhtémoc es apenas una pequeña parte de todas las leyendas e historias que han pasado por esas puertas. En la Jornada 9 ante Monarcas Morelia, el Estadio Azteca se vestirá de gala y una de las leyendas más grandes del equipo participará por última ocasión con los colores de su equipo.

Cuauhtémoc Blanco será homenajeado tal y como alguien de su talla lo necesita, pero no como se merece. Porque vamos a ser sinceros, ni mil distinciones serán suficientes para despedir a un ídolo americanista que logró volverse santo de la devoción de todos los mexicanos. ¡En hora buena mi Cuauh!