Son Águilas matonas en Clásico ante Cruz Azul

América puede caminar con el pecho inflado hacia el Clásico Nacional del miércoles.

Las Águilas mostraron garra en el primero de los tres compromisos que tendrá ante clubes grandes este mes, al vencer ayer 3-1 a Cruz Azul, tal como lo pidió el técnico Miguel Herrera, para conservar intacto el orgullo de su afición.

De paso, el conjunto azulcrema dejó claro que lo verdaderamente importante para celebrar un aniversario está en la cancha, más allá de que haya partido un pastel pequeño, siendo la burla en redes sociales, por su 101 años de historia.

Al club americanista le bastó soportar el embate cementero de 15 minutos para luego conquistar el Estadio Azul, testigo del regreso del futbol a la Ciudad de México tras el sismo del 19 de septiembre, una ausencia de casi un mes.

Darwin Quintero le ganó la espalda a Julián Velázquez, tras una pared con Silvio Romero, para abrir el marcador, al 18’.

Cinco minutos después, Oribe Peralta hizo el segundo, de nuevo con asistencia de Romero.

Fue un duro golpe para Cruz Azul, en donde Paco Jémez lucía confundido; Édgar Méndez, desesperado, se tiraba en todas las jugadas para buscar la falta; y Rafael Baca, no se daba abasto para recuperar balones.

Dos minutos después, el conjunto cementero perdió por lesión a Ángel Mena.

La Máquina quiso despertar en el complemento con anotación de Méndez, al 78’, de penalti; pero sólo fue eso.

Al 88’, los celestes se quedaron con un menos por la roja a Adrián Aldrete, antes de que Matheus Uribe pusiera el listón al regalo azulcrema, al 93’, con disparo cruzado, tras robarle el balón a Gabriel Peñalba.

Cruz Azul se quedó en el lugar seis de la clasificación, con 18 puntos, y muestra dudas, tras sumar dos descalabros en sus últimos tres compromisos, luego de que ligó nueve cotejos invicto.

Mientras, América se saboreó un triunfo que le sirve de impulso para recibir el miércoles a Chivas, por la Liga, antes de ser anfitrión de La Máquina, el martes 24, en Octavos de Final de la Copa.